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miércoles, 7 de marzo de 2012

Algo a tener en cuenta

Solo se cumple el 4% de nuestras preocupaciones, pero algunos viven como si se cumpliese el 96%. Por eso sufren tanto.
Miguel Silveira, Psicólogo





martes, 6 de marzo de 2012

Amor patrio


 
Se puede defender el amor a un pueblo
Sin cañones, sin espadas, sin galones
Sin regar la sangre de inocentes
Sin oprimir o violentar vidas ajenas.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Con sonrisas, con poemas, con canciones
Expandiendo el compromiso y la alegría
La fe firme en encontrar la mejoría.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Siendo pura y simplemente cortesía,
Buenas vibraciones y buenas intenciones
Como única bandera de inequívoca valía.

lunes, 5 de marzo de 2012

Tiempo y realidad

Se dice que las redes sociales restan tiempo de lectura. Esto es tal que así. Restan tiempo a casi todo. La pregunta es si la calidad de ese tiempo vale la pena. Supongo que eso depende de la gente de la que uno se rodee en esas redes sociales, y de eso que busca a través de la red. Que al final es lo de siempre, depende del criterio de cada uno, y de ese fondo que hay, en el fondo del fondo, que solo tiene dos vertientes bueno o malo.
Esa especie de imán que parece atraer a cada quien hacia aquello a lo que pertenece. Creo que es ahí donde radica el quid de la cuestión, en las redes sociales y en todo en la vida.

Lo que sí que es cierto, es que TODO el tiempo que antes tenía para escribir novela o relatos cortos, se me va aquí. Leo todo lo que escribís la gente a la que sigo, o al menos lo intento, porque cada día sigo a más gente. Y de todo eso que leo surgen la mayoría de las veces mis entradas, que es lo que menos tiempo me lleva ejecutar, y no puedo ocultarlo por el resultado global que se ve y se lee. Si me pusiera a corregir en serio desaparecería la gran mayoría, es quizá por eso que no quiero hacerlo. Abrí un blog con idea de no corregirme y no cuestionarme, de modo que lo mantengo.

Tiempo y realidad, sin embargo. Tengo siete meses para novelar aquello que últimamente me esforcé en no novelar. Y lo haré con miras a presentarlo en un concurso literario. Y con el propósito de renovar mi disco rallado. Mi escritura funciona así, tiene que desprenderse de cosas para dejar hueco a otras nuevas. Me encuentro ante el desenganche necesario de este lugar, y de vuestros lugares por un tiempo si quiero hacerlo. Más veces lo intenté y no lo conseguí. Tengo un tiempo limitado para escribir y si sigo por estas lindes lo pierdo. La pregunta que hasta la fecha no conseguí responder es si en verdad lo estoy ganando o lo pierdo. De alguna forma intuitiva casi afirmaría que lo primero, si solo pensara en mí, pero no si novelar es lo que intento. Intento del verbo intentar, ¿y yo valdría para eso?, es en esa pregunta donde vuelvo a empezar...

domingo, 4 de marzo de 2012

Imagina si...

Tu blog un día no te reconociese como suyo. Si tus letras hubiesen sido interceptadas y acaparadas por alguien que no eres tú, y que las hace pasar como suyas. Si resulta que alguien ha conseguido acceder a tu lugar y a ti no se reconocen visitas anteriores. Si no tuvieses forma de saber quién ha hecho posible que el lugar que suponía para ti tu libertad, de pronto se hubiese convertido en un lugar que no sabes cómo defender ante terceros: que te lo han robado.

Imagina quien maneja los hilos, y para qué los ha utilizado lejos de ti, qué lugares que jamás has visitado, se supone que sí visitaste. Imagina que todo cuanto tú has intentado se da la vuelta y te da la espalda...imagina si...

sábado, 3 de marzo de 2012

Revolución silenciosa

A veces me dan ganas
de hacer una revolución silenciosa,
escribir y escribir sin detenerme a pensar
todo el mundo que me rodea.

Escribir guste o no guste
mi realidad retratada
extraída únicamente de mi verdad,
esa que es mía e intransferible.

Y dejarla sin miramientos
al albur de los días que vengan
y se hallen sin mí; aunque despiadada
y loca de atar hallan de recordarme.

=)

viernes, 2 de marzo de 2012

El gran Gatsby

Este libro de Francis Scott Fitzgerald me resultó muy ameno de leer. Creo que constata que para ser un gran escritor no hace falta ser enrevesado. Que para decir mucho, no hace falta usar muchas palabras. Y que para retratar escenas inolvidables no hace falta llenar páginas y páginas de largos detalles. Quizá fuese un libro mucho más rutilante si hubiese adornado más las escenas, pero si lo hubiese hecho, hubiese perdido entre tantos requiebros su mensaje.

El libro cuenta la historia de Jay Gatsby, un hombre del que se dice que ha hecho una gran fortuna de un modo corrupto. Que vive en una gran mansión llena de lujos, y que da fiestas a  las que acuden en coches particulares y autobuses hasta la bandera, todo tipo de gente que ni fue invitada. Allí comen, beben, y bailan, entremezclados con personas de renombre en la más absoluta libertad. Nick Carraway, su vecino de enfrente, que es quien relata la historia, sabe que el objetivo oculto de Jay Gatsby no es otro que recuperar a Daisy, una antigua novia. Da la casualidad que Daisy es prima de Nick.

El gran Gatsby es además de un libro ameno, un retrato del alma humana. Habla de las altas y bajas pasiones, de la lealtad y la deslealtad, del bullicio de gente y la soledad. Nunca había leído nada de Francis Scott Fitzgerald, pero es un libro que entre sus páginas ágiles y certeras esconde una gran lección.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Los niños de hoy en día

Tal y como los niños de ayer, observan todo el tiempo. Nada tan observador como un niño. Además son como esponjas y tienden a repetir lo que viven a diario. La pregunta es la siguiente ¿qué es lo que se encuentran a diario? En esto tendríamos mucho que reflexionar los mayores, y es algo que no hacemos lo suficiente.

Por lo general la vida ha subido mucho, desde lo más imprescindible, como la cesta de la compra. Desde muy pequeños observan que todo, diría que absolutamente todo, se compra con dinero. Ya no digamos nada si sus padres son el prototipo bien de familia americana: todo por aparentar. Entonces apaga y vámonos, porque nada tendrán tan claro como que ningún dinero será jamás suficiente para abastecer los continuos caprichos que crecen como las setas a la sombra de los árboles. Esto es así, y quienes queremos educar a nuestros hijos en valores más que en necesidades superfluas, nos encontramos a menudo con el ceño de  otras madres que exigen que nuestros hijos ocupen el tiempo en las mismas actividades que los suyos. Dichas actividades se reducen a pasar las tardes en un centro comercial, donde todo, absolutamente, conlleva una tarifa.Y todo sucede bajo luz artificial, esto es con diferencia lo peor de todo, porque un niño, precisamente un niño nada necesita tanto como la luz solar, y la naturaleza.

En esas ocasiones con mi cabezonería a prueba de cañones yo me preguntaba porqué no podían ir a la playa a darse un baño, corretear por la arena y hacer castillos que se sustentarían cinco minutos sobre sus cimientos y después se chafarían. Lo cual les daría por probar otro modelo y convertirse en arquitectos de playa, sin límite de inventiva. Eso me parecía mucho mejor que encerrarles en un lugar artificial a prueba de monedero. Y por respuesta silenciosa esas mujeres me miraban como si yo no tuviese clase. Y claro que no tengo clase, al menos esa clase de clase no. Es por eso que no me extraña para nada que en un espectáculo de magos, a los niños de hoy en día solo les guste el truco de hacer dinero de la nada: todo cuanto es divertido para ellos se consigue con ese papel que pagan papá y mamá. Que son quienes les han transmitido la idea de que ser felices no es nunca gratis.

Esta entrada creo que no puede entenderse en su totalidad, sin leer este enlace...dije creo...


http://tallerdeconstelacionesfamiliares.blogspot.com/2012/02/el-modelado-de-los-ninos.html

martes, 28 de febrero de 2012

A ser posible, sumar

Ella camina por las calles a la hora en que los chicos salen del instituto. Tal pareciera que todos se afanen en escribir su propia historia. Pero no en un cuaderno. Y no es casualidad, la gran mayoría lo hace; solo que ahora del otro lado les contestan. Es entonces cuando surge la pregunta que tantas veces se hizo, eso ¿suma o resta?

Se acerca al grupo de chic@s que conoce y les pregunta si ya tienen lista su novela, porque llevan tantos días escribiendo que poco les faltará. Ellos sonríen como si de pronto se hubiese vuelto loca, y  responden que no escriben una novela. Ella sonríe porque le parece que sí, aunque puede que entre texto y texto, escriban sus vidas en vivo y en directo. De nuevo se pregunta si suma o resta.

Viven una época rodeada de peligros acechantes por todas partes. Día tras día se va forjando su carácter. Se  esfuerzan en crecer más rápido de lo que el tiempo alcanza. Quieren estar en todas las partes a la vez. Y están llenos de sueños inalcanzables. Pero algunos sacarán una buena nota en el balance final. Si suman o restan, dependerá solo de ellos; estemos al final de una era, o en el principio de los tiempos.


http://www.youtube.com/watch?v=7ae0tzVo8Fw

lunes, 27 de febrero de 2012

Tu regresarás

En días alegres y festivos, mientras íbamos juntas le pedía porfa porfa porfa poner mi disco. Me miraba entre sumisa y ceñuda, y me lo daba, solo porque yo la había esperado pacientemente durante horas. Es lo que tiene el deporte, que cuando te pilla lejos de casa toca esperar. A veces mi disco le provocaba la aversión típica que tiene la distancia entre generaciones, lo mismo que a mí solía pasarme con su disco. La ventaja es que su disco iba cambiando con tal rapidez, que a veces incluso me gustaba, y era por eso que lo frecuente era que compartiese su disco conmigo, y que yo me sintiese feliz por poder, de momento, formar parte de algo que le entusiasmaba hasta tal punto.

Recuerdo muchos días de laureles y glorias deportivas, en que estaba tan feliz, que volvíamos a casa escuchando mi disco, y cantando a dúo Tu regresarás con una alegría festiva que nos salía del alma. Si cabe era la canción que más le gustaba. Y digo gustaba, porque un día de buenas a primeras cargada de rabia espetó: "anda ya". En ese momento no caí hasta que llegó el " sí, sí, anda... porque tú lo digas". Ahí me quedé expectante. Y no tardó en superarse con el contrariado: "será chulo el tío este...pero bueno, ¡qué se habrá creído!". Por si aún no había salido de mi asombro sobrevino un: " ¡sí, sí, tú espera sentado, que ya verás!...". Por último, con un exquisito cuidado no exento de odio, le dio al botón y extrajo el disco, me lo enseñó y me pidió disculpas por no soportarlo, antes de guardarlo en su caja y depositarlo en la guantera.. Para entonces yo no podía dejar de reír por ese arrebato que no me había esperado, y que no en vano comprendía tan bien.

A veces la misma canción toma un nuevo significado de repente según nuestras vivencias. Eso fue lo que ocurrió. Después, con el paso del tiempo, volvimos a cantarla a dúo para celebrar más glorias deportivas de vuelta a casa. Aunque no, no regresó.


http://www.youtube.com/watch?v=mqP8S6Tul2E

domingo, 26 de febrero de 2012

Retazos...

Cada vez que se habla de medidas económicas desde la política me entra una desazón que no sabría definir. Pero como en casi todo hace siglos que alguien supo definirlo en una frase tan sencilla, que al leerla tan solo queda asentir. 

Aconsejar economía a los pobres es a la vez grotesco e insultante. Es como aconsejar que coma menos al que se está muriendo de hambre.

Oscar  Wilde

viernes, 24 de febrero de 2012

De exorcismos y reconcomios

No me duelen tanto los ayeres dormidos,
sino las interrogantes del mañana
que a día de hoy apenas vislumbro.

No me duele tanto las certezas
de esas que sé porqué han sido
sino aquello en que pude equivocarme.

No me duele tanto ese mañana que llegue
si no el desconocerlo por completo
y quizá pensar algún día que erré.

Cuando todo sea demasiado tarde
para hallar el modo de remediarlo,
y carcomida de pena vague para siempre.

jueves, 23 de febrero de 2012

Primer requisito para ser feliz

Estar dotado de una ilimitada capacidad de imaginación

miércoles, 22 de febrero de 2012

El viaje a la semilla

Este libro escrito por Dasso Saldívar, es una biografía de Gabriel García Márquez, que resulta edificante. Creo que desde el mismo principio es una continua sorpresa, y si tenemos en cuenta la cantidad de escritores que este premio Nobel leyó, no es extraño que terminase siéndolo. Y hay algo que me gusta, compartimos fascinación por varios escritores, y varios libros.

También cuenta algunos datos que todos desconocemos acerca de García Márquez, y que no sé si procede contar aquí, como que su abuela le amenazaba por las noches con los fantasmas de sus recientes muertos. Le decía que o se estaba quieto o ellos vendrían. Desde los siete años de edad, ese miedo es una constante. Fue más o menos a esa edad cuando la lectura de Las mil y una noches, desencadenó su fuerte afición a la lectura, que más tarde desembocaría en lo que él mismo denominaría el sarampión literario. También da detalles que no son muy conocidos - diría yo- como que cursó derecho y se quedó a las puertas del título por unos exámenes que nunca recuperó. Y que ya en la universidad publicó cuentos y poemas, y después en varios periódicos. Fueron estos primeros pasos el preludio de todo lo que después germinó.

El viaje a la semilla quizá provocó algo en mí: que después de su lectura, la obra de García Márquez nunca me pareció tan impresionante como su vida. Tan inusual o particular, siendo a la vez tan normal y corriente, casi diría tan ajena a lo que pudiera considerarse la vida previa a cualquier premio Nobel. Quizá eso haga mayor contraste entre lo que cabe predecirse en una persona y lo que no. Leyendo sus primeros años de vida, en el marco en que sucede, parecería impensable lograr lo que él logró.

En ocasiones pierde la esperanza de estar haciendo algo útil con cada nueva novela, pero ha de volver a escribir porque le brota la escritura como un manantial incontenible. El viaje a la semilla hace muchos años que lo leí, para esta entrada tuve usar apuntes que había anotado en un cuaderno - me pregunto si esto de apuntar en una libreta será delito también- . Es un libro que recomendaría vivamente, y uno de tantos que quisiera releer, se exactamente el estante que ocupa en la biblioteca, con lo que podría decir que espera por mí. Que no en vano es lo que caracteriza a los libros: su único objetivo es esperar un lector.

martes, 21 de febrero de 2012

La niña que no quería nacer

Acabo de ver la portada de un libro, que por sí sola me llevaría ya mismo a comprarlo. Pero sé por una amiga que la forma más segura de comprar en internet, es ir a tu banco, a que te hagan una tarjeta virtual. Una vez hecha la tarjeta, le cargas un saldo del importe que quieras, y cuando pagas a través de la red, con esta fórmula te aseguras de que si no te llega el producto adquirido, solo perderías la cantidad cargada, y ni un euro más. Evitando que algún listillo de turno te deje en blanco.

Pues bien, al entrar hoy en el blog de Pilar Alberdi, junto a los libros que subió en Amazon, me encuentro que ha subido otros tres. Iceberg, Maleficiu, y La niña que no quería nacer. La portada en azul, de dos zapatitos blancos en un tendedero me dio un vuelco el corazón, el título me pellizcó por dentro. Y de nuevo esa odiosa sensación de que me faltarán años de vida para leer todo cuanto quiero leer, unida a la completa felicidad de que en mi tiempo de ocio nunca me aburriré.

...Y al lejano sueño de poner algún día en este blog mis propias portadas, sabiendo que quizá no haya portada alguna entre los libros editados que me haya gustado más, que la de La niña que no quería nacer. Por todo cuanto sugiere...


http://pilaralberdi.blogspot.com/2012/01/asi-comienza.html

lunes, 20 de febrero de 2012

Un poema corrección

Veo el cielo abierto desde mi ventana
que me tienta a volar sobre los tejados,
sobre mares infinitos
y sobre campos repletos de violetas.
Veo el cielo abierto desde mi ventana
y como no sé volar, escribo,
como si fuese volar lo que escribiera.

sábado, 18 de febrero de 2012

El lugar ideal para escribir

Creo que cualquier lugar es ideal para escribir. El único requisito imprescindible es la absoluta soledad. Una soledad donde puedan converger la imaginación sin límite alguno, y la coherencia necesaria para que todo cuanto quede escrito se pueda creer. Ojo que no digo que sea real - todo lo escrito en un simple párrafo lo pudiera parecer, si no prueba a hacerlo tú mismo-, me refiero a que parezca verídico mientras se lee.

Lo demás está sujeto a los gustos particulares de cada uno. Si bien es cierto que incluso viviendo en la extrema pobreza se puede ser un gran escritor, de ello ha tomado buena cuenta la historia de la gran literatura. Es apasionante leer un libro de un buen escritor, pero leer su biografía termina resultando si cabe más apasionante. Por poner un ejemplo que me deja en bastante mal lugar, diré que comencé a leer Cien años de soledad, y terminé abandonando su lectura porque me deprimí de veras entre la atmósfera de las primeras cincuenta páginas, y que sin embargo El viaje a la semilla, que es un libro que relata la vida Gabriel García Márquez me supo a poco. Y como ese podría poner muchos ejemplos, de que a veces lo uno y lo otro son indivisibles. Quizá para contar haya que haber vivido no ya mucho, si no con mucha intensidad aquellas pequeñas cosas que rodean cualquier vida diaria.


http://enriquepaez.blogspot.com/2012/02/la-cueva-del-escritor.html

viernes, 17 de febrero de 2012

Hidalgo

Es un caballo pinto que mueve las crines al compás del viento. Está tan bien dibujado en marfil y marrón, que te pasarías horas mirándolo. Tiene la cola negra, lo mismo que el flequillo que de cuando en cuando le esconde un ojo. Su crin es marfil y marrón, dependiendo del trozo de color de donde parta. Y está de suerte, su cercado es tan grande que puede ir y venir por donde quiera para sorprenderte. Mirarte con sus ojos, tan perfilados por naturaleza como los de una actriz capaz de eclipsar la gran pantalla solo con parpadear, y decirte con sus ojos negros todo aquello que con palabras jamás dirá. Son los ojos más expresivos que podrías ver nunca, y centellean de cuando en cuando de pura dicha. Porque él sabe conformarse con casi nada, su golosina preferida es un mendrugo de pan.

Hidalgo es la confirmación de que se puede ser feliz mirando algo que de veras te apasione. Como verlo galopar moviendo sus largas crines al viento. O verlo retrotar porque ha visto a una yegua lozana, y como siguiendo un ritual ancestral, de pronto camina erguido cruzando sus patas delanteras con tal estilismo que da gloria verlo. Hidalgo me ha ganado de lleno, con sus casi quinientos kilos de peso, y su bondad infinita, de hacer cualquier cosa que yo le pida sin miramientos. Tiene tal fuerza que si quisiera llevarme a rastras por el ronzal lo haría sin pena, y sin embargo espera siempre por mí, como si caminar a mi lado fuese el único objetivo que se propusiera. El sonar de sus cascos sobre el asfalto me parecía una música relajante, que sin embargo tras leer esta entrada no volverán a sonarme jamás igual. De pronto sus herraduras son algo que quiero estudiar, y lo hablaré con él en cuanto tenga tiempo.

http://www.gonzalomouretrenor.es/2012/02/16/ignorancia-humana-sabiduria-natural/

martes, 14 de febrero de 2012

Whitney Houston

Hace días se conocía la triste noticia del fallecimiento de esta cantante. Personalmente la destacaría, aparte de su portentosa voz, por su forma de interpretar, y el sentimiento que le ponía a todo lo que cantaba. Me gustaba verla cantar, porque a un solo vistazo se adivinaba esa pasión que solo la muerte podía acallar.

Hace tiempo se habló de sus problemas, y de sus apariciones y desapariciones del mundo del espectáculo. Se rumoreó sobre su vida, y se especuló, pero un artista es lo que es mientras está subido en un escenario. Era esa Whitney Houston a la que admiraba, con su mirar sereno, su voz capaz de sacudir el mundo y ponerlo del revés, y todo lo que entre sus gestos se transmitía. Supongo que cada persona nos hace llegar un mensaje, y que el mensaje que a mí me llegaba era el de una mujer dispuesta a luchar y a dar lo mejor de sí a como diese lugar, y en todo momento.

Su historia ha sido una historia de triunfos personales en un mundo difícil de conquistar. Una vida que ahora ya solo es recuerdo. Un recuerdo difícil de olvidar. En estos momentos se especula con los motivos de su muerte, que quizá no son tan difíciles de adivinar. Pero su voz permanecerá por siempre entre nosotros, junto a la pena de que es alguien que ya no está. Otra suma en la lista de pérdidas a título personal. Y es que hay voces, que pase lo que pase, uno nunca dejará de escuchar; pero que suenan muy distintas cuando la persona que cantaba ya es pasado. Si algo no se detiene nunca es la fatalidad.

Al conocer la noticia una frase de Oscar Wilde se hizo luz al fondo de mi cabeza:
En este mundo solo hay dos tragedias: una es no obtener lo que se quiere; la otra es obtenerlo. Esta última es la peor, es una verdadera tragedia.

Descanse en paz.

martes, 7 de febrero de 2012

Charles Dickens

Este 7 de Febrero se cumplía el bicentenario del nacimiento de este gran escritor. Es a veces complicado decidir cual es el escritor que uno prefiere, entre el amplio espectro de escritores, pero si me detengo a pensarlo creo que Charles Dickens es mi escritor preferido; si tenemos en cuenta la forma en que como lectora me impactaron sus libros en el momento de leerlos. El recuerdo de Olivert Twist, me asalta muchas veces por la calle, cuando miro a los ojos de algunos niños, que a una sola mirada me transmiten incomprensión. No necesariamente tienen que ir mal vestidos, ni proceder de familias destructuradas, a veces, su mirada me llega desde los sitios bien - entonces me pregunto si alguna vez mis hijos habrán  buscado esa suerte de auxilio en otras miradas-. Con esa mezcla de dolor e incomprensión, de sentirse menospreciados e indefensos, ante una perorata cuya crueldad ya no distingue límites. Esas veces, yo me pregunto como pueden perderse de esa forma los papeles y no entender, que haga lo que haga, un niño siempre es un niño. Y que todo lo que un niño necesita es comprensión: saber qué hizo mal, y como se remedia. A veces también me digo que lo que a mí me parece horrible pudiera estar justificado, pero me cuesta mucho de creer. Siempre me repito que no importa la edad que un niño tenga, que un padre y una madre, armándose de paciencia, y con solo intentarlo, se hará entender. Porque si hay algo a lo que cualquier niño esté siempre dispuesto, es a aprender. Y no hay nada que le fastidie tanto como equivocarse, hará todo lo posible por no equivocarse otra vez.

 El niño real más parecido a un Olivert Twist que encontré, fue una niña. Y fue hace una treintena de años, pero podría rellenar páginas con esa escena sin obviar un detalle. Sucedió una mañana de un frío Enero mientras esperaba el autobús.

Una familia gitana se acercaba subida en un carro, venían discutiendo desde lejos, y detuvieron el burro frente a mí, en el amplio camino de entrada a una casa. El padre de familia, que rondaría los cuarenta, se bajó de un salto, dejando a su mujer a cargo de las riendas. Tomó en brazos a una niña de unos cinco años, y la depositó sobre el asfalto descalza. El motivo de la discusión era simple, la niña no tenía calzado, ni calcetines tan siquiera, y en una casa vecina les habían dado algunas cosas, entre ellas unas botas que a la niña le estaban pequeñas, y a sus hermanos muy grandes. Pero sus hermanos mal que bien, ya estaban calzados, y la niña iba descalza en un día tan frío que se congelaban los charcos. A los gritos del padre con la niña, la madre con el padre, la niña con los dos, y los hermanos con los cuatro, se sumó el silencio incrédulo conmigo misma. Uno de esos silencios espesos en que quisieras morirte por no ver lo que ves.

Fue un momento terrible, porque el hombre se las apañó para ponerle las botas a la niña. Era mucho mayor su miedo a verla morir de una pulmonía, que a verle rotos los pies. Y el carro continuó su camino con los gritos de la niña que no soportaba las botas, pero que las llevaba de tal forma encajadas que no se las conseguía quitar. Si las voces resonaban de lejos cuando apenas llegaban, al irse habían subido de tal forma de tono que por más que se alejaran seguían allí. A veces se puede entender a todo el mundo, y en el agujero del tiempo que conocemos, se cuela un instante eterno; y se forja un recuerdo que no borrará.

A poco que uno se detenga a observar quietamente, mientras todo alrededor se mueve con frenesí, se sigue encontrando el mundo que Charles Dickens relató entre sus novelas. La celebración de su bicentenario me ha recordado que hace muchos años que quiero leer su obra completa, y que ya va siendo hora. Porque David Copperfield, Cuento de navidad y Oliver Twist conservan un hueco preferente entre mi memoria, y cuando eso sucede nunca es casual.



http://www.rtve.es/noticias/20120206/londres-rinde-tributo-dickens-bicentenario-su-nacimiento/495978.shtml

Una puerta blindada para el ayer

Es un día lluvioso como los pesares que no nos abandonan. Ella sabe a ciencia cierta que ya todo quedó atrás, que se abren nuevos horizontes y que todo es tan incierto como pueda serlo la vida. Que basta ya de remover recuerdos, preguntarse qué se puede arreglar, qué se hizo mal, cómo solucionar lo que en verdad nunca tuvo solución. Que se está ante la página de un libro que escribe el final de una era que ya fue. Y que nunca volverá.

Que aquel ayer que ahora parece tan ideal. Cuando solo era incertidumbre de un no saber qué pasará mañana. Daba el mismo miedo que da hoy pensar en ese mañana que solo es sombra. Y que no hay mayor verdad que esa: que el pasado reconforta porque ya se sabe como fue, y el mañana aterra porque aguarda dentro todo un mundo de incógnitas. Y que cada día es un gran sobre sorpresa con alegría o pesar, nunca sabes lo que tocará desenvolver.

Pero aún así, el pasado ha de ser cerrado con una puerta blindada, porque el ahora ya ha sido desenvuelto y no puede ser comparado con ese ayer que ha dado paso a un nuevo yo, donde se ha tomado lo aprendido y se ha tomado la determinación de abrir un nuevo camino. Y como nuevo necesita comenzar sin lastre alguno, con toda la esperanza aún por nacer, y los sueños adheridos al bolsillo.

Los latidos como voz

Deja que hable el corazón
cuando sea capaz de hacerlo
que eche fuera los arrestos
de lo que no superó.

Deja que hable largamente
sin ponerle cortapisas
que libere lo que arraigado
muy en el fondo le carcome.

Déjale respirar a como de lugar,
que se oxigene de aire nuevo
y que lo rancio se vaya de una vez
para ver, que liberado se transforma.

lunes, 6 de febrero de 2012

De nacer y renacer

Desde el instante en que nació
fue el mejor regalo que pudo hacerle la vida
ahora que ser madre no le pillaba de nuevas

Día tras día intentó verla feliz
y que aprendiese a cuidar de sí misma
a partes iguales sobre la misma balanza

Pero sucedió que no siempre fue así
porque quiso aventurarse en sus propios caminos
y tropezó, se calló y se levantó de nuevo

Y anduvo derecha, y se tambaleó, y se detuvo
de nuevo un momento para mirar el mundo,
y el mundo la miró y se preguntó ahora qué

Sabiendo que ahora solo quedaba recomenzar
recoger amarras, volver a puerto y pensar
en como volver a ser, aquella otra a quien adoraban.

domingo, 5 de febrero de 2012

En los cumpleaños

Cuando se suma un año más a la fecha de nacimiento, se suman nuevos renacimientos que hay que celebrar.

viernes, 3 de febrero de 2012

Como no ser una mamá drama

Ante semejante título, cuando me tropecé este blog por casualidad, solo pude leer, porque si soy algo es una mamá drama. De modo que mis propios hijos podrían abrirse un blog como este en cualquier minuto. Y si lo escribiesen con esta gracia, me lo leería de principio a fin. Aunque mis hijos no son de escribir, con verme al teclado día si y día no, se les quitan las ganas; no quieren acabar como yo. Yo les advierto que no es por escribir por lo que soy así, es que nací así, y eso nadie me lo arregla. A mi edad ya no...si hubiese sido antes quién sabe.

Pues eso, que en este blog, una hija anota todo aquello que no quiere hacer como madre. Es gracioso, porque cuando era hija yo tampoco quería ser como mi madre, y ahora soy diez veces peor. Más temerosa, más exigente, más capaz de abandonar mis tareas para dedicarme a todas las "necesidades" ociosas que a ellos les urgen, más y más y más...solo se sumarían más a peor. De eso estoy segura. Es por eso, que cuando voy a visitar a mi madre, puedo entenderla tan bien, y le agradezco los resultados de todo cuanto ha conseguido conmigo. Y me digo que quizá la forma en que me educó, fue la única en que me dejé educar. Casi que lo afirmo. Si yo hubiese sido menos antojica y menos cabezota, seguro que hubiese encontrado una forma menos drástica de educarme, y hubiésemos conseguido vivir mucho más en paz. Esto lo amplío a mi padre, que se implicó de lleno en nuestra educación. Él mucho más estudiado que ella, más inteligente y dispuesto a hacernos reflexionar. Si en algún momento me parecieron papás drama, tuve mucho que ver en ello. Hoy lo sé. Pero para eso ha hecho falta distanciarme de mí misma más de treinta años. Porque el tiempo, y nadie lo dude, pone todo en su lugar.

Ella dice en voz alta que no quiere ser una mamá drama. Y toma notas para acordarse de ello. Espero que el tiempo le sea propicio. Quién sabe, tal vez si una se lo propone a tiempo, y es consecuente, se cumpla.


http://www.comonoserunadramamama.com/2012/02/97-no-es-mas-ordenada-la-que-mas-ordena.html

jueves, 2 de febrero de 2012

Noticias para escritores noveles

Hace un tiempo a mí me daba por escribir novelas. Y me sumergía en mundos tan apasionantes, que volver a la vida real me sentaba fatal. Siempre abandonaba ese mundo agotada, de exprimir tanto en el, extasiada de transitar un lugar en el que pagaría por quedarme a vivir, casi incapaz de llevar adelante tanto trabajo pendiente como ama de casa, que después de trabajar cuatro, cinco o seis horas al teclado; se enfrentaba a un mediodía avanzado con todo por hacer. Y después las continuas quejas porque andaba fastidiosa todo el tiempo: en realidad estaba deseosa por retomar esas letras, perfeccionarlas, pulirlas, cambiar esto por aquello, lo otro por esto... Y es que cuando te traes algo entre manos que te apasiona, te mejora, te espolea, te insufla vida, y además te llena por completo, te es imposible abandonarlo, o dedicarle un estricto horario. Forma parte de ti como tú mismo, y quien no se dedique a lo mismo no alcanzará a entenderlo.

Entonces yo siempre me decía: si al menos con ello ganase algo, podría pagar a una asistenta que haga la limpieza. Y a la una en punto me pondría con la comida, y podría tener un horario propio, y decir que ya tengo un oficio, y me ganaría un derecho. Pero entonces me preguntaba ¿ Y si al tenerlo como oficio perdiera su encanto? Y sospechaba que tal vez, si se transformara en una forma de ganarse la vida, fuese otra cosa. Una especie de losa que aplastase, en vez de unas alas con que volar. Soy extraña, lo sé.

Pero la buena noticia, es que si a día de hoy eres escritor novel, y te esfuerzas, y te atreves, y te lanzas. Y crees en ti aunque nadie crea. Y tienes una novela que lo es todo para ti, porque se ha llevado parte de tu vida, y te ha puesto miles de veces contra la pared. Y te lanzas y te atreves. Puedes comenzar el camino que algunos trazaron alguna vez. Un camino que comienza de la forma tan sencilla en que sabes escribir y caminar. Que no es ajeno a ti, y que de pronto, es tu vida.

Un camino que de pronto quizá se salga de sus márgenes, y te envuelva de lleno en el mundo al que perteneces. Solamente porque nunca dejaste de avanzar. Es hermoso que esto suceda, y es que a veces sucede. Blanca Miosi lo cuenta aquí. Siempre que alguien hace un recorrido deja un camino trazado. Y un camino trazado, es siempre una posibilidad a seguir. Y aunque ni se intente ni se consiga; está ahí. Un lugar donde antes no había nada, que es ahora el principio de una senda que otros ya pueden seguir. Es lo que se me ocurre cuando leo las palabras que conforman esta entrada. Y que celebro desde aquí.

http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/2012_02_01_archive.html#3508460928711892225

Retazos...

Nadie está jamás solo, por cada persona que llora, hay millones de personas que lloran, aunque no sea por la misma causa. Por cada persona que ríe lo mismo.
Somos un encadenado de vidas que se enlazan.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Acunando un sueño

En eso está el grupo Morrigans, y en solo dos años de andadura, va consiguiendo pequeños éxitos, que poco a poco se van sumando a los sueños por llegar. Creo que es agradable que la música una en sus pasiones a la gente joven. Que es bueno que se dejen acunar por los sueños de ser cada día mejores y llegar más lejos. A fin de cuentas, quizá sea el único sueño que valga la pena.

A veces uno tiene pequeños sueños que no sabe cuándo se cumplirán, pero lo que sabe muy fijo es que se cumplirán. Lo sabe por lo mucho que lucha por ellos.

Las letras de este blog, así como por arte de magia, están llegando a todos los rincones del mundo. Y siento vértigo cuando veo a los países remotos hasta los que pueden llegar. A veces hasta el punto de entrarme un frío helado por la nuca y plantearme cerrar. Pero hay algo hermoso en dejar que los sueños fluyan y lleguen lejos, porque este rincón está lleno de sueños que no son míos solamente. Está hilado con muchos otros sueños que voy enlazando según los siento. Y además de mi voz, por aquí suenan otras voces, que nunca quisiera acallar. Se acunan sueños de otros sueños, que voy sumando a los míos, en un camino compartido, que me lleva a retornar.


http://www.youtube.com/watch?v=1LuiND2hcEQ

martes, 31 de enero de 2012

Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven

Este libro de Albert Espinosa, era de obligada lectura, después de leer una entrevista que encontré en el blog El alma impresa, y que después dejé aquí, en este lugar que avanza como loco escapado del manicomio, a saber donde. Pues eso, era de obligada lectura después de conocer la forma en que piensa Albert Espinosa, y el mundo tan particular que habita.

Creo que ese mundo lo retrató de una forma extensa en su libro El mundo Amarillo. Es un mundo personal que no cabe explicar. Para conocerlo y comprenderlo hay que leer todo el libro, desde el principio hasta el fin. Pero que puede resumirse en una frase: Si crees en los sueños. Ellos se crearán. Es un libro que gustará a quienes crean en los sueños, y en la gente capaz de sobreponerse a todo: en cualquier circunstancia y cualquier lugar. Más que libro es el resumen de una filosofía de vida, que solo cabe atesorar.

Pues bien, Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven, lleva una dedicatoria especial: "Dedicada a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales". Quizá por eso me sentí a sus anchas dentro de ese mundo particular, desprovisto de artificios, descripciones tortuosas o demás triquiñuelas de pésimo escritor. Un escritor de verdad sabe que un lector llega a un libro provisto de una fructífera imaginación, capaz de imaginar cualquier espacio, sin que tenga que escribir diez mil detalles, que le obligue a leer, para que vea esa habitación del fondo, con una ventana circular que muestra el mar. Es por eso que se hace un libro ameno de leer, y lleno de matices importantes. Tiene una historia que contar, y la cuenta, es del tipo de libros que me llena. 

Cierto que son 201 páginas a doble espacio, bien separadas, bien presentadas, con títulos originales que forman parte de la historia que muestra a continuación. Por lo tanto es posible que la historia en interlineado sencillo no pasase de las 90, no sé. Quizá ello contribuya a que se haga fácil de leer. Cuenta la historia de un hombre que es contratado para encontrar a un niño secuestrado. La historia se entrelaza muy bien, dejándote en suspense, pero no ese suspense fastidioso que no tiene explicación. Sino un suspense agradable, que te lleva a volcar las páginas sin sentirte estafado. Hace que formes parte de esa historia que se va desgranando a media voz. 

Hay alguna parte del libro que hubiese necesitado - parece imposible que lo diga siendo yo- menos efecto pluscuamperfecto, osease, demasiado perfecto para ser verdad. Pero si no lo hubiese llevado el libro contaría otra historia, y era justo esa historia la que Albert Espinosa quiso contar. El libro cuenta la historia de Daniel, y sus problemas con sus padres. De Dani y la forma en que conoce a un hombre mayor, llamado Martín, en el hospital. De Dani cuando se escapa de casa y conoce a George. De Daniel y el día en que su novia se marcha de casa porque ya no quiere tener un hijo con ella. De Daniel el día en que conoce a Izan - el niño secuestrado- a su padre y a su abuela; y estos tres descubrimientos le cambian la vida. Una vida que en su momento Martín y George comenzaron a cambiar. 

Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven, es en definitiva un universo especial en el que cabe sumergirse, para después salir a la superficie, y mejorar en el arte de nadar.

http://es.wikipedia.org/wiki/Albert_Espinosa

lunes, 30 de enero de 2012

Un convencimiento propio

El lujo y la felicidad siempre te serán posibles. Si pasas  a considerar pequeño lujo, cada instante de tu vida.

Un término medio difícil de conseguir

Bien, tenemos muy claro que en la vida se necesitan términos medios, pero conseguirlos es una tarea muy complicada. Porque en verdad si nos paramos a pensar, hay pocas personas que hayan conseguido elaborarse a sí mismas a base de los productos necesarios, en su cantidad justa. Siempre que pienso en una persona equitativa a quien me gustaría parecerme pienso en la misma; y es de la familia. Claro que ella habla cinco idiomas, es profesora, separada, madre de un hijo, independiente, y se crió como quien dice a sí misma toda la vida. Y si tuviese que elegir entre su niñez y la mía, lo siento mucho, me quedo con la mía. Con su vida o con la mía, me quedo con la mía. De modo que a fin de cuentas, supongo que aunque a ella la considero perfecta, prefiero seguir siendo yo. Aunque todos sabemos que peco de excesiva.

Y es que al final, el resultado de aquello que somos, nos viene dado por los años de vida. Y todo tiene su precio; cinco idiomas y una carrera de magisterio no se obtienen así porque sí. Hace falta exigirse mucho a uno mismo de forma constante. Cambiar estudios por diversiones. Cambiar amigos por libros. Cambiar tiempo de vida por tiempo de aprender. Cambiar espontaneidad por disciplina, deseos por obligaciones, impulsividad por carácter, desenfado por saber estar. Hace falta además de haber nacido con inteligencia, hacer un buen uso de ella. Es por eso que no es tan fácil . Es por eso que solo conozco a una persona que reúna en sí todas las cualidades que querría para mí, aunque prefiera mi vida.

Es por eso que no me obsesiono con la persona que quiero ser, sino que intento conformarme con la que soy, y desde entonces soy más feliz. A veces no queda más remedio que aceptar todas las limitaciones de uno, y hacerlo lo mejor que se pueda en base a ellas. Porque a fin de cuentas, todos tenemos dos únicas opciones: amargarnos la vida, o intentar ser feliz. Y de entre ellas siempre escojo la segunda, por qué mentir.


Os dejo un enlace interesante

domingo, 29 de enero de 2012

Mil pedacitos de ti

De vez en cuando se forman dúos que dan cuenta de la versatilidad de un artista. Se juntan dos de nuestras voces preferidas y nos regalan un tema que se une a ese universo de temas que escucharemos una y otra vez hasta rallarlos. Y sorprendidos y anestesiados escucharemos los cambios en los matices de voz, que al fusionarse dan nuevos matices a cada voz, y amplían esos universos a que nos tenían habituados. Que se expanden y cruzan otras metras.

El título no lo tengo claro, y como siempre me puede la prisa por compartir. Este dueto de dos de mis cantantes preferidos, Antonio Orozco y Alejandro Fernández, el segundo con una voz más fuerte de la que nos tiene acostumbrados, pero igual de eficaz. Lo dicho, no tengo claro si se titula Mil pedacitos de ti, o no. Pero de algo estoy segura, de que sonar, suena lo mismo.

Un regalo en la mañana de un domingo

http://www.youtube.com/watch?v=LklVQj16yfI

viernes, 27 de enero de 2012

Fórmulas para seducir

Me suena a risa cada vez que lo leo. Y siempre que leo algo así pienso en un joven que parecía leer a diario varias páginas de seducción. Digamos que durante un tiempo, utilizar este tipo de artimañas le sirvió para lo que pretendía, conquistar a la chica en la que se fijó. Pero más temprano que tarde, todos estos ardides comenzaron a rayarse por repetición, y chirriaron como una camioneta vieja con falta de engrase. Y fueron quedando a la vista los enormes engranajes, y durante el trayecto se fueron desperdigando a un lado y al otro. Hasta quedar al descubierto, y sin todos sus mecanismos este joven no era el mismo joven, era alguien vacío.

Era alguien que no se había hecho a sí mismo. Se había ido modelando al antojo de algunas páginas que otros escribieron, seguramente para otro que no era él. Y desplumado de todo el conglomerado de recetas en marcha, se mostró a sí mismo como era, y a la chica que había enamorado, le despertó solo pena. Fue entonces que se encontró ante una mirada a la que no se supo enfrentar. Y fue cayendo en picado un día tras otro, pero nunca recuperó de nuevo el brillo, en la mujer de sus ojos.

Para entonces lo que él mismo empezó como un juego, fue la trampa en que él mismo se enredó. Porque la chica se apartó de su lado profundamente decepcionada de sus juegos idiotas, y él se quedó perdido, enamorado hasta las trancas, y sintiéndose tan idiota que jamás se recuperó. De ese día en que salió de caza y terminó cazado, en un parasiempre que nunca acabó.


http://naxoseduccion.blogspot.com/2012/01/la-esencia-de-la-masculinidad-parte-2.html

miércoles, 25 de enero de 2012

Sobre los derechos de autor en Internet

Creo que quienes publicamos a través de la red, albergamos muchas dudas. Sin embargo Laura Quijano hace magníficas aclaraciones respecto a ello, que quisiera compartir. Ella es una escritora que conjuga - por lo que leo en su blog- el lenguaje de una forma exquisita. Y que sabe hacer resúmenes con tal profesionalidad y eficacia que me señala lo que jamás yo sabré hacer, eso es algo que me encanta, que alguien me aporte aquello de lo que carezco.

No quisiera extenderme mucho para no agotar vuestras ganas de leer. Porque esta entrada, como muchas de las que dejo aquí, es solo una excusa para que prestéis mucha atención al enlace que dejo a continuación. Que es un resumen de otras reflexiones que Laura Quijano ha ido haciendo, sobre los derechos de autor en la red. Todos los que tenemos un blog, lo actualizamos con mayor o menor asiduidad, confiando en que nuestros derechos como autores, sean respetados y defendidos desde esta plataforma en que nos lanzamos al mundo. Que así sea.


http://lauraescritora.blogspot.com/2012/01/reflexiones-adicionales-en-torno-los.html

martes, 24 de enero de 2012

Retazos...

Las palabras más importantes de todas no se saben escribir, pero han de ser escritas lo mismo.

lunes, 23 de enero de 2012

Más libros para leer

Hay un libro que quiero leer desde hace tiempo, se titula la isla de Nam, de la escritora Pilar Alberdi; que además es psicóloga. Pues bien, a veces la diferencia que me separa de un libro es su precio. Esta vez 93 céntimos es la cercanía que lo hará posible al fin, junto a algunos más. Creo que llegan vienen buenos tiempos para conocer a nuevos escritores, y para leer. Lejos de lo que decidan los lectores adjuntos de las editoriales, que en ocasiones resulta tan ajeno a lo que un lector anónimo querría leer. Se encuentran muchos libros de vidas plastificadas por ahí, o vidas falsificadas, que más o menos significa lo mismo.

Quizá no todos los lectores buscamos lo mismo en un libro. Yo busco que me divierta, que me haga pensar, que recoloque las frases de manera que sienta que se acaban de inventar, que me deje sentirme protagonista, que me adentre en un mundo que nunca pensé habitar, que me sacuda y que me conmueva, que tras su lectura me haga más humana y más comprensiva, mejor persona para encarnar la vida que me ha tocado llevar. Una sola cosa de todas estas por libro me sirve. Ando a la caza de esa aventura de letras de la que nunca me quisiera apear. Soy una mezcla extraña de cada libro que leí y me dejó su huella, esa huella que nunca quisiera borrar. Tan importante es un libro para mí.


http://pilaralberdi.blogspot.com/2012/01/los-cuadernos-de-la-senora-bell.html

domingo, 22 de enero de 2012

Propuestas de autor

Acabo de leer ahora mismo esta propuesta y me sumo a ella. En este momento estoy leyendo Metamorfosis en el cielo, y tengo pendiente leer Ángeles de cartón, de principio a fin. En verdad quiero leer más libros de los que puedo, porque también me reservo a diario mucho tiempo para vivir. Pero esta propuesta me parece interesante, por eso la dejo aquí.

Son muchos motivos por los que uno escribe, pero sobre todo hay uno: para que le lean, sino no necesitaría escribir, y para tener una opinión sobre sus escritos que le sirvan para mejorar un día tras otro. Si lees y puedes dar tu opinión sobre lo leído, este enlace es para ti.

http://elalmaimpresa.blogspot.com/2012/01/os-gustaria-resenar-una-de-mis-novelas.html

jueves, 19 de enero de 2012

Para despistados y doloridos

Hay algo que me tiene preocupada y es lo despistada que soy, además de lo fácil con que me obsesiono con las cosas. No es raro que algo ocupe mi mente de forma casi total y me ponga a deambular perdida en mi misma, se dice que esa es la concentración que a todo escribiente le lleva a escribir, puede ser verdad, pero no por ello se vuelve menos fastidiosa. Y casi apuntaría a que es la causa por la que quienes viven a diario conmigo odian que me ponga a escribir, es como si quedara perdida entre dos mundos y ni en uno ni en otro se me pudiera alcanzar. Ante mí misma sucede lo mismo, y aunque quisiera no lo puedo evitar: lo de escribir digo.

Pues bien, hace como un mes me compré un libro electrónico, decidí que sería el regalo de 2012 para todos aquí, algo en lo que valía la pena invertir. Y como siempre todos andaban tan atareados que tuve que apañármelas sola para ponerlo a funcionar. Traía un disco que había que insertar en el ordenador para que leyese todo tipo de formatos, y soñaba con esas páginas que las hay a montones donde descargarte los libros gratis. Hay tantos libros y tan ilustres, que ya frotaba las manos. Pero sucedió que no, que no supe poner a funcionar ese disco, y lo intenté una y otra vez hasta que me cansé, lo puse en algún lugar, y me dije: me acordaré de donde lo dejo. En aquellos días me pilló organizando montones de cosas de cara a la navidad y las cenas y deambulaba perdida en montones de historias, para no variar.

El caso es el de siempre, pedí una y otra vez a mis dos hijos que lo pusieran a funcionar. Y me miraron con fastidio y lo dejaron pasar. Lo intenté yo sola montones de veces y nada, frustrada porque lo que para ellos serían minutos efectivos, para mí fueron horas infructuosas. Porque no hay nada que me fastidie tanto como perder un tiempo del que carezco. Fui al comercio donde lo compré y me dicen que puedo pedir el disco por Internet, pero en verdad no es tan fácil y sin el disco de instalación no funciona porque lo quise sin conexión a Internet. Si es para leer libros, es para leer libros, no para estar conectada. Y de entre los libros que quiero meter están mis novelones inconclusos, pues lo compré a modo de aligerarme las correcciones también.

Desde hace años tengo un terror infinito a perder la cabeza por eso de darle tantas vueltas a las cosas y andarme siempre perdida entre montones de historias, las que suceden a tiempo real, las que leo y las que escribo. Todo es demasiado incontrolable para dejar de pensar. Pero en el periódico de La nueva España de ayer viene una entrevista con Juan Lerma, Biólogo director del Instituto de Neurocioencias. Una entrevista mucho más extensa que la que se encuentra en la red. Donde dice que cuanta mayor actividad intelectual tienes, mejor madura tu cerebro y mejor se conserva. Y también dice que los sistemas de "Brain training" son una tontería, mejor leer a Tólstoi o hacer un crucigrama". Que al cerebro se le estimula leyendo, estudiando, pensando, hablando y relacionándose con los demás. Viendo exposiciones, participando en tertulias o haciendo sudokus. Haciendo ejercicio también y llevando una dieta mediterránea, ya que todo lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro. Señala que confundir el nombre de alguien, o no saber donde has dejado las llaves es algo normal, que el síntoma claro de un deterioro cognitivo es perder la noción del valor del dinero, no saber si un producto es caro o barato.  Y que el deterioro de nuestro cerebro comienza a los 45 años y no a los 60 como se pensaba hasta ahora.

Todo esto me tranquiliza mientras busco la fórmula de conseguir leer el que me he propuesto como mi primer libro electrónico: Ángeles de cartón, de Mían Ros. Que ya he conseguido descargar en el ordenador y soy incapaz de poner a funcionar en el lector electrónico (:-S) Aunque confieso que tengo la vaga idea de haber puesto el disco en medio de uno de los libros que devolví a la biblioteca, uno de tantos que devolví sin terminar de leer, y cuyo título se me escapa. Esperemos que no.

http://www.lne.es/sociedad-cultura/2012/01/18/mejor-cerebro-tertulia-tumbarse-televisor/1185663.html

miércoles, 18 de enero de 2012

Se necesitan muchos días

Y ningún día será suficiente
para olvidarte
para que tus pasos
no resuenen en mi mente
para aceptar que ya no estás,
porque estarás
hasta el último segundo
aprehendido en mi mente.



martes, 17 de enero de 2012

Metamorfosis en el cielo

Este libro de Mathías Malzieu, que aún estoy leyendo me hace plantearme varias preguntas, entre ellas la de si alguien conoce a un escritor como él, puesto que es el tipo de lectura que realmente disfruto. Últimamente se publican historias con una numeración tal de personajes, que hay que hacerles un croquis para saber de quién se está hablando. Ese tipo de libros me ponen de los nervios porque para leer hace falta anotar mentalmente por donde va la historia, y si en ese momento me pilla escribiendo otra historia me agota sobremanera y lo termino dejando. Es por eso que necesito libros que quieran contar algo sin contar para ello  otras cinco historias. O que sepan hacerse amenos e inteligentes, y no un conglomerado de voces disonantes y quiebros de noria.

La escritura de Mathías Malzieu está llena de trucos de prestidigitador, desprovista de toda realidad y al tiempo más real que escritura alguna. Llena de comparaciones descacharrantes y amabilidad, de sueños hechos realidad, de circunstancias adversas y ánimo luchador, de prosa poética y literatura palpitante. Es por eso que agradezco enormemente que alguien le haya publicado alguna vez, porque es un editor como su editor, quien me hace creer en la literatura, en estos tiempos en que abandono tantos libros tan llenos de personajes y faltos de contenido (a mi escaso entender).

En este punto no faltará quien me diga que leer un libro como Metamorfosis en el cielo es una pérdida de tiempo, cuando podría estar leyendo a tal o cual escritor, clásico o no, premiado con tal o cual distinción, y un largo etc. Y en este punto respondo que para mí un buen escritor no es aquel que publica más o es más leído, sino quien sabe presentarme un mundo tal y como nadie me lo presentó, y que ha despertado un algo que permanecía dormido. Y que después de presentado ha cobrado vida y se queda a vivir en una parte del subconsciente de donde más nunca querrá salir. Y no obstante saldrá teñido de nuevas formas.

Aún no he llegado al meridiano del libro. Y sé que la larga estancia de su madre en el hospital se encuentra ahí, y que la larga enfermedad que le quitó la vida campa a lo largo y ancho de su contenido. Que ha sabido transformar todos los recuerdos y todo el dolor de la estancia en los hospitales en un bello cuento, ha nombrado todas las carencias y todos los secuestros. Es un libro que cuenta las peripecias de Megatom Cloudman, enfermo de cáncer en el hospital. Que habla de la importancia de tener un sueño y de luchar por el. E intuyo que de la importancia de saber cuando luchar y cuando renunciar. Es uno de tantos libros que me recuerda lo importante que es escribir, porque a veces solo escribiendo uno es capaz de bajar hasta el infierno y transmutarlo en cielo, de trazar todos los pasos necesarios para convertirse desde cero en un nuevo yo.

Desconozco el nombre de la primera persona que le dio a Mathías Malzieu un voto de confianza, lo desconozco, pero le estaré siempre agradecida porque La mecánica del corazón, La alargada sombra del amor, y Metamorfosis en el cielo, son para mí tres libros que no tienen comparación con libro alguno que yo haya leído. Y quizá el motivo por el que muchas historias que conservo a medio escribir salgan adelante. Todas comparten ese aire extrañamente majadero y cuasi imposible que persiste en Metamorfosis en el cielo, y mientras leo y disfruto me preguntan cuando voy a ponerme con ellas y finiquitarlas de una vez por todas, es entonces cuando les respondo que quizá un día o quizá no.

http://giant-magazine.com/mathias-malzieu-entrevista/

lunes, 16 de enero de 2012

Dirección general política: DGP

Ese título se forma de manera automática en mi cerebro, en medio de gigantescos signos de interrogación, cada vez que se dan cualesquiera datos sobre la DGT, siempre tan diligente y dispuesta a que no nos estrellemos al volante de nuestro vehículo. Y entonces me pregunto: ¿acaso  no es tan importante que la política de un país entero no se estrelle?, y la respuesta que me formulo es un sí, pero no un sí cualquiera; si no un SÍ tamaño casa por lo  menos.

Y entonces me digo que cuando le conceden un carnet político a cualquiera, deberían concederle sus 12 puntos, que irá perdiendo a medida que sea muestre negligente. Y con ello irá pagando también la multa que corresponda al tipo de negligencia cometido. Creo que la DGP sería tan eficiente como lo es  la DGT, y todos nos sentiríamos más seguros.

Me digo que si la DGP llevase tantos años ejerciendo como la DGT, otro gallo cantaría. Y que a estas horas todo en nuestro país funcionaría mejor. Y yo no tendría que pillarme los cabreos que me pillo casi cada día, cuando se destapa un nuevo caso de corrupción. Con lo cual sería un ser mucho más amable con quienes me rodean, y me lo agradecerían enormemente; vamos, que podría mejorar incluso yo.

viernes, 13 de enero de 2012

Si la voz se hereda, qué bueno

A la pregunta de si un artista nace o se hace, siempre hay variedad de respuestas. La mía sería que un artista primero nace y después se hace. Si hay algo para lo que está capacitado y ese algo se desarrolla adecuadamente, entonces tiene el impulso adecuado para llegar lejos. Y más lejos cuanto más capacitado esté.

Luego hay otras fórmulas matemáticas que derivarían de la posibilidad de disponible, si se tiene además de talento, un disponible para ir comprando terreno de llegada, se llega antes. Si no se es muy bueno, pero se tiene comprado el terreno bajo los pies, se permanece, y si hay mucha mucha suerte, se mantiene ahí, sujeto a   todas las leyes que rigen el mercado de forma pertérrita.

En este caso, que me sorprende y que no, dado que el niño ha crecido bajo la sombra de dos grandes figuras: el abuelo y el padre, espero y deseo que haya un gran talento heredado o no. Hace tiempo que desde México se viene diciendo que el género patrio se encuentra en apuros, es por eso que celebro la noticia de esta llegada, y me sumo a la espera de escuchar esa voz.


jueves, 12 de enero de 2012

Para padres y maestros


Enseñarás a volar ,

pero no volarán tu vuelo.


Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.


Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.


Sin embargo...
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.
Madre Teresa De Calcuta


miércoles, 11 de enero de 2012

Aviso de mi correctora particular

Ayer me armé de valor y presenté ante la persona que escogí para correctora un relato corto que quiero que supervise. La pillé desprevenida, que es como me gusta pillar a la gente porque es cuando da más de sí. Y recibí una pregunta: ¿Es ese el libro que va a hacernos ricos a todos? Por respuesta la miré de la forma con que sin decirle nada suelo decirle que no. Entonces extendió la mano y dejó el texto sobre la mesa. Apenas leyó lo primero, me hizo saber que siempre escribo los mismos rollos que no quiere leer, porque todos vienen a ser el mismo tostón que no hay quien se crea. Sonreí, porque en el fondo y aunque sea muy en el fondo las dos tenemos la misma impresión. Tomó un rotulador verde chillón y fue poniendo comas y puntos. Me hizo saber que ese porqué que tanto repito no existe y debería saberlo. A penas, ese a penas va junto. Y en vez de poner cuchitril, debería poner chavola. Este punto lo discutimos y no llegamos a un acuerdo, pero ella me lo dejó escrito por encima con mayúsculas. Y además me hizo saber que daba lo mismo lo que escribiera, porque siempre utilizaba personajes muy sumisos y que todos mis escritos se solucionarían de la misma forma: matando al personaje principal o enviándolo de una buena paliza al hospital, eso los haría libros pasables. Y todos mis finales eran demasiado fantasiosos, siempre partían de una dificultad grandísima para resolverse de un trazo pluscuamperfecto y maravilloso demasiado falso para ser verdad. Me sugirió un par de cambios que lo harían quizá merecedor de ganarse algo, pero cuando le dije que podíamos escribirlos juntas un día, me respondió que ni hablar, que ella tenía mucho que estudiar y muchos deberes que hacer. Vamos, que no pensaba perder ni un segundo de sus estudios y su futuro para dedicarlo a mis chucherías.
Quizá nadie entienda nunca por qué quiero que ella sea mi correctora, pero fue mientras estaba embarazada de ella que comencé a escribir mi primera novela, de modo que ella estaba conmigo en el momento en que mi afición extraña arrancó, y de alguna forma estamos juntas en esto. Eso me lo callé por no escuchar una perorata que me dejase de vuelta y media. En realidad yo no quiero que me corrija nada para ganar nada de nada. Quiero que lea esa historia aunque sea de corrido y encontrándole fallos insalvables, de principio a fin. Quiero que aunque no pueda entenderme, ni aprobar de modo alguno mis muchas chapuzas, recorra esas letras, porque en esa historia resumo todo cuanto para mí significa escribir. Algo que quizá no entienda, pero se encuentra ahí, entretejido en los tejidos de justo esa historia.

martes, 10 de enero de 2012

Descalabros varios

Hace unos días una empresa anunciaba a todos sus empleados que a partir de ya mismo comenzarán a cobrar 300 euros menos cada mes por mismo trabajo desempeñado. Preguntaron si alguien tenía algo que objetar, y claro que desde todos los puntos se objetó, sin embargo la sentencia fue la misma: 300 euros menos a cobrar con dos solas condiciones o sí o sí. Y sin más que hablar.

En ese momento callaron las escasas posibilidades de quedarse en paro y encontrar algo mejor, y si no mejor algo más justo. Se callaron los deseos de revelarse, de defenderse, e incluso de prosperar. Por la mente de Roberto se pasaron todos los casos de corrupción escuchados en los últimos tiempos, todos estancados como el agua podrida de un sucio estanque. Y sumó uno más a la lista de esos corruptos que le hacían día tras día la vida tan imposible, tan complicada y tan deprimente. Lo preocupante era la facilidad con que todos ellos se empezaban a sumar. Se le antojaban muy lejanos esos tiempos en los que era tan importante la honestidad. Tal pareciera que quienes no sacaran tajada bajo el cartel de la crisis fueran catalogados de idiotas y todos se apresuraran a bajar salarios en un pacto macabro para el descalabro de la sociedad.

lunes, 9 de enero de 2012

La pesadilla que no se cumplió

La pesadilla de Victoria era casi inenarrable, como el momento en que se encontró con que su hija de pronto se le hizo mayor. Fue en ese instante en que un chico, en medio de una fiesta se inclinó para darle un beso en la mejilla a Blanca, un beso tan limpio como el mismo resplandor de la luna junto a las estrellas, pero al fin y al cabo un beso que como madre nunca se esperó, al menos no tan pronto. Y entonces la llamó a gritos, y el chico dudó, Blanca también dudó; y él la dejo ir junto a su madre con el aliento contenido, mirando a su mejor amigo con gesto amargo. El gesto de quien piensa que van a apartarlo para siempre de su amor.
Victoria dibujó un no muy grande con su cabeza, que repitió varias veces. Los ojos de su hija brillaban tanto como pudiera haberlo hecho el mismo sol, su boca temblaba el llanto que contenía dentro de sí, y fue entonces cuando Victoria tuvo conciencia de la verdad de su sentimiento. Quiso apartarle un mechón de la frente, y Blanca esquivó lo que pensó sería un manotazo, pero Victoria insistió, y le apartó el cabello como si al apartarlo disipara de la frente de su hija cualquier tristeza futura. Se volvió para mirar al joven, y a una sola mirada vio que compartían por Blanca un idéntico amor, hizo un gesto con su cabeza para significar que si alguna vez le causaba algún daño se verían las caras, él respondió con un gesto de la suya para asegurarle que no lo haría nunca, y que estaba más que dispuesto a cumplir ese pacto hasta el final de sus días.

Desde ese momento la pesadilla de Victoria fue ver a su hija abandonada y sufriendo por amor. Pero fue una pesadilla que no se cumplió. Al menos no para Blanca.

http://www.youtube.com/watch?v=cHzEdkOTbNY&feature=related

sábado, 7 de enero de 2012

Incógnitas por resolver

Marta y Santiago acudieron a comisaría por un asunto rutinario, algo que tenía que ver con un accidente de tráfico leve. Allí, mientras rellenaban unos formularios (y les enviaban a otra oficina, que a su vez les desviaría a otra oficina, que les enviaría a otra oficina - a varios kilómetros de distancia las unas de las otras-, y después a una última oficina que les remitía a su médico de cabecera el próximo lunes para la elaboración de un informe, suscitando en ellos un cabreo infinito hacia el sistema y sus incongruencias sabidas...) se formó un pequeño jaleo, en el que un hombre esposado la emprendía a insultos con los agentes, y una mujer era conducida a la mesa de al lado, donde otro agente le tomaba declaración. Marta no pudo apartar la mirada de ella durante todo ese tiempo, era muy joven, unos veinticinco, y tenía dos hijos pequeños, venía acompañada de una vecina. Lloraba, e intentaba explicarse, lloraba, y escuchaba con atención y tras escuchar lloraba, estaba sumida en un llanto que no la dejaba hablar apenas, y en una desesperación tan grande que no podía dejar de repetir una y otra vez que no volvería a aquello de nuevo ni muerta. ¿Me están oyendo? No vuelvo ni muerta.
Escuchaba y repetía una y otra vez era que estaba harta de llevar palizas, y que no podía volver a su casa. Que no quería volver a su casa. Y suplicaba no tener que volver a su casa. Y se mesaba los lacios cabellos. Se apretaba la cara. Y por respuesta después de hablar y hablar obtenía la misma: debía volver a su casa de nuevo con sus dos hijos, para no perder sus derechos sobre la casa. Ella no daba crédito y volvía a decirlo, sólo llevaba una paliza tras otra por parte de su marido y en sus planes no estaba volver a esa casa. No podía volver, lo repetía y nadie la escuchaba. Y volvían a explicarle lo mismo de nuevo: que debía volver para conservar sus derechos sobre la casa. Era como un disco majadero repetido una y otra vez, en cuanto terminaba se accionaba de nuevo.
Marta miró a Santiago, y de pronto su formulario les pareció tan nimio que quisieron irse. Y miraron a los agentes que ahora eran dos, y que volvían a decirle a la mujer que tras esos trámites volviera a su casa para no perder sus derechos sobre ella. Ella lloraba y lloraba. Sus grandes ojeras surcaban dos ojos hundidos en vida. Su cuerpo en los huesos, sin apenas voz para hacerse oír en medio de esa locura. Sus manos sujetas la una a la otra como cuando ya no queda nada a lo que aferrarse, sólo un llanto eterno que no encuentra ayuda se dejaba oír en una sola sentencia: volver a su casa después de la denuncia.
Ella lloraba intuyendo aquello que le pasaría, pero a nadie parecía importarle, les importaba la casa ¿Qué casa? ¿Acaso aún tengo una casa a la que volver? ¿A la que llevar a mis hijos y que estén a salvo? ¡Que estemos a salvo! Esas preguntas de la joven, repetidas una y otra vez sin conseguir respuesta, siguieron los pasos de Marta y Santiago hasta el exterior. Y siguen dando vueltas a su cabeza muchos días después, mientras lo cuentan a quienes quieran escuchar, de la forma en que dan vueltas todos las incógnitas por resolver.

jueves, 5 de enero de 2012

Decidió irse de este mundo

Porque su presente era tan insoportable para sí mismo que ni le buscó explicación. Le pareció que le tomaban el pelo desde la política, durante tanto tiempo corrupta, durante tanto tiempo esquiva con la realidad del trabajador mileurista, aquel a quien se ha ido minando día tras día, haciéndole cuadrar las cuentas; esas cuentas que alguien por iniciativa propia desvió hacia su propia cartera en un suma y sigue repetido tantas veces desde todos los ángulos.
Miraba el mundo y el mundo se había vuelto loco. No quería pertenecer a el. Ya no quería, y en sus silencios era todo cuanto se repetía. En muchas ocasiones visitó las tumbas de los muertos, y pensó que ellos al menos estaban vivos y descansaban en paz. Él añoró esa forma de estar vivo y de estar en paz. Fue algo que no le dijo a nadie, porque simplemente no podía decirlo, se sabía querido, ese no era el problema, tenía una mujer e hijos, una madre, hermanos, amigos...mucha gente que de veras lo quería y lo hubiese detenido de su plan. Y lo sentía por ellos, de veras que sentía dejarles solos, pero no podía seguir participando de un mundo así. Ya no quería.
Estaba cansado de tanta corrupción política por todas partes. De tanta gente que moría de hambre y de penuria, mientras otros estrenaban trajes y daban conferencias llenas de mentiras. De tantas guerras que destruirían países levantados con el sudor mezclado de honestidad de tantas razas que sólo ansiaban vivir en paz. Y que nunca les dejaban, sólo porque la avaricia de algunos que disfrazaban de excusas entraría a saquearles bajo millones de excusas. Ya no podía seguir esperando que alguien viniese a arreglarlo, el mundo estaba más atado de pies y manos que nunca, bajo tratados y acuerdos, bajo firmas y apretones de manos, bajo una parafernalia imposible de desenmascarar. Es por eso mismo que se iba. No quería formar parte de este sistema, ya no, y gritarlo en voz alta o confesarlo en voz baja tendría el mismo efecto, no sería suficiente para nadie, no serviría de excusa; y les quería demasiado para dejarles en el recuerdo de ese dolor.
Había decidido despedirse entre sonrisas. Entre tardes gloriosas en su compañía como cualquier día más. Y esperaba que pudiesen perdonarle. Que supiesen vivir sin él hasta el fin de sus días. Y que no cambiasen nunca pese a ese abandono que decidió. Hubiese odiado contagiarles su desánimo, fue por eso que no lo pronunció, es por eso que ningún suicida intenta hacerse comprender, su decisión está tan firmemente decidida desde hace tanto tiempo y es tan inamovible que nada la podrá cambiar.
Lo único que esperaba era que no dejasen de quererle tal y como le habían querido. Que no se reprocharan no haber podido ayudarle: nadie podría. Que siguiesen con sus vidas tal y como si él estuviera, porque si algo tenía muy claro es que se quedaba. No como un proyecto futuro, sino como una realidad pasada. Con sus sonrisas, con sus palabras, con sus apretones de manos, sus bromas fáciles: todo quedaba. Esperaba en un último esperar quedarse con todos ellos hasta su último día, ese que nunca acaba.
Sé que cuando tu mejor amigo decide abandonar la vida por iniciativa propia no hay palabras que sirvan de consuelo. Hace años alguien a quien yo quería hizo lo mismo, y esto es todo cuanto saqué en conclusión: que se fue, es cierto que se fue, y que incluso en sus últimos días presentí su decisión, incluso tuve una visión y caí en una especie de trance que ni quiero recordar. Y no pude hacer nada. Nadie puede hacer nada. Salvo quererle por todo lo que fue. Eso es lo que se puede hacer, alegrarse porque una vez estuvo a nuestro lado siendo tan especial como aún lo es. Aunque ya no estando esté.
En este punto podría dejar un enlace a una hermosa entrada, pero no lo haré. En respeto a una privacidad privada. Hay escritos que duelen tanto al ser escritos como la sangre de uno cuando se derrama. En respeto a eso no lo haré. Desearía que mis palabras fueran el bálsamo mismo en que me curé. Aunque hay dolores que nunca acaban. Sólo acaban en el mismo instante en que uno deja de ser. Por eso es bueno que vivan muchos, muchos años, y es bueno tenerlos. Todo lo que duele, duele por lo importante que fue.

martes, 3 de enero de 2012

Reflexión editorial

Creo que vale la pena leer y reflexionar sobre todo lo que se apunta en esta entrada. Porque si algo está muy claro es que los tiempos comienzan a cambiar en el mundo editorial. El tema está en si conducir tu camino o dejar que te conduzcan, con sus pros y sus contras. Caminar cuando tú quieres y detenerte cuando te apetezca es la máxima expresión de libertad. Saber que pisas sobre el camino que eliges y que vas por donde quieres puede ser que en la balanza del menos sea más.


http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/2011_12_01_archive.html#1767016968602201291

lunes, 2 de enero de 2012

Pienso, luego vivo

Desde que abrí este blog, mucha gente de mi alrededor se asusta, y es por algo simple. Nadie que me conozca en persona sabe que tengo este lugar del ciberespacio, y no les dije nada porque ellos ya me padecen en vivo y en directo, creo que con eso tienen de mí dosis suficiente, no necesitan sufrirme más. Soy la misma pesadilla de este lado que del otro, doy la misma brasa cuando algo me da vueltas en la cabeza, meto la patita para intentar obtener otro punto de vista distinto al mío para completar el mosaico de lo que intento analizar. Si bien ahora les hago una entrada expositiva sobre cada tema que me ocupa, de una extensión parecida a cada entrada de blog, y toda de improviso. Me escuchan, me miran, asienten y un poco azorados me dan sus respuestas.
Nada disfruto tanto como extrayendo de la gente su forma de enfocar, y hablo demasiado en todos los lugares en los que me siento en casa, en confianza, y en buena compañía. Ya en mis primeros años escolares me sacaban al pasillo por preguntarlo todo, por interrumpir la clase y no callar. Es un defecto penoso en compañía de según qué gente, pero hay una gran diferencia entre indagar en lo que piensa la gente, y vigilar lo que hace. A mí no me importa lo que cada quién haga con su tiempo, no critico a nadie por ir o volver de aquí o de allá, no me ocupo para nada si menganito o zutanita esto y aquello, ellos sabrán. Hablo con todo el mundo sobre todas sus conclusiones y las contrasto con las mías, me divierte ese juego en que pocas percepciones sobre lo mismo coinciden. Un idéntico hecho, según una u otra persona, puede ser muy distinto y lo mismo de cierto. Me divierte ese conocer al otro que tengo enfrente cuando hay un mínimo de conexión, o de mutuo respeto. A veces creo que soy un caso clínico o para someter a estudio, y quizá lo que sucede es que ejercito la mente, la lleno de contrastes, y los analizo como un pasatiempo divertido que no todo el mundo comprende; pienso, luego vivo.


http://blogs.elcomercio.es/psicologo-de-cabecera/2012/01/01/pereza-mental/

domingo, 1 de enero de 2012

Un segundo para mirar, y mirar bien

Mi único deseo para 2012 es que sea tan bueno conmigo como el 2011. Y que aquello que salió mal sirviese de aprendizaje para hacerlo mejor la próxima vez.
Feliz 2012 a todos. Que este año nos sirva para descubrir a esas personas maravillosas que tenemos alrededor, y a extraer lo mejor de cada una. Y que nos sirva para saber bajarnos de nuestro peldaño cuando los demás necesiten nuestra ayuda. Que veamos más y mejor y seamos más justos con la belleza que a diario nos rodea. Que sepamos valorar que estamos vivos para llevar en nosotros el latido de aquel que se marchó porque no tuvo posibilidad de seguir latiendo. 


En estos días una joven madre perdió la vida en un accidente de tráfico. En su maletero llevaba regalos para toda la gente que quería. Los bomberos partieron a contrareloj su coche por la mitad, los sanitarios corrieron veloces en la uvi móvil hacia el hospital. Los regalos se esparcieron por el asfalto ofreciendo una imagen inolvidable de por vida. La joven luchó con todas sus fuerzas por seguir siendo la persona que había sido toda su vida. El destino o la fatalidad desatendieron su ferviente deseo. En tan solo un segundo había cruzado la carretera, y sin saberlo, el vehículo que venía del otro lado le supuso la diferencia entre la vida y la muerte.


Por lo que más queráis, durante todo este año mirad mucho, y mirad bien, para que cada regalo llegue sin error alguno a su destinatario, para que le veáis sonreír y sintáis ese cálido abrazo que os hace de pronto seres tan especiales para él, y por contagio puro para vosotros mismos.