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viernes, 30 de marzo de 2012

Esperar a que vengan por vacaciones

A veces, según el telediario matinal que elijas, la realidad es una o es otra. Esta mañana en el que estuve más escuchando que viendo se coló esta frase: "Se espera que la llegada de extranjeros contribuya a mejorar las expectativas de una  semana santa azotada por la crisis". Osease, que ya que los españoles estamos más bien arruinados y no nos queda mucho dinero para festejar, o para llenar de combustible nuestro utilitario - habida cuenta de la nueva subida de los carburantes-, se espera que la llegada de extranjeros anime al sector hostelero que anda de capa caída.

Vamos, que quizá nos debamos ir acostumbrando a ser un país alquilado por vacaciones.

jueves, 29 de marzo de 2012

Huelga general

Huelga decir que todo seguirá igual
que las cosas seguirán como están
antes de ponerse peor
y precipitarnos por un agujero negro
del inmenso espacio.

Que las constelaciones girarán
en la misma órbita en que circulaban
los de arriba seguirán arriba
los de abajo abajo
y cada uno en su puesto

Inamovible y circunspecto
ávido de un orden distinto
que jamás se alcanzará
porque a los de arriba están arriba
y los de abajo abajo

Y nunca coincidirán
si no cambia el orden.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Se anuncia una subida de luz

Eso dijeron en el telediario de la mañana, justo antes de que la abuelita anotase en un papel los cambios a efectuar. Últimamente todo subía demasiado de precio y su pensión poco a poco se achicaba. Ya no podía obsequiar a sus nietos con cajas de pastas, cada vez que venían a su casa, quizá por eso fueron dejando de venir. Ni poner el radiador eléctrico para combatir el húmedo ambiente de su hogar, tan frío como lápida de cementerio, por eso las visitas se fueron espaciando cada vez más hasta desaparecer por completo.

Revisó la libreta de los gastos que había ido recortando hasta ahora y su vida fue pasando por delante de ella como en una moviola. Muy lejos quedaba la mujer que se bañaba todas las noches antes de acostarse en una espuma con esencia de jazmín. La mujer que iba a la peluquería una vez por semana. La abuela que recibía a sus nietos con una caja de pastas abiertas sobre la mesa. La cabeza de familia que invitaba a sus hijos a comer en casa los domingos. La amante esposa viuda que llevaba un ramo de rosas los domingos en la mañana a la tumba de su marido, para que él supiera que aguardaba reencontrarse con él al otro lado de la vida. La mujer que encendía todas las luces de la casa en cuanto oscurecía para no sentir la soledad. La mujer que aún viviendo sola ponía la lavadora tres veces por semana. La que día sí y día también salía en las tardes a pasear con sus amigas y después se tomaba un café, aunque para ello tuviese que recortar los gastos en comida. Todo aquello se quedaba tan atrás en el tiempo, que apenas si quería recordar...

Ahora estaba tan cambiada que sin saberlo la miraban mal. Buscaban indicios de ese cambio radical. De cuando en cuando le dejaban caer alguna sospecha de que su cabeza tal vez andaba mal. Que si esto o que si aquello. Intentaban averiguar la verdad, cuando la única verdad era que no quería preocuparles, ni quería vivir de caridad. Iba recortando gastos a medida que su ridícula pensión empequeñecía; pero era algo que  no estaba dispuesta a contar. Aunque tuviese que pagar el alto precio de una enorme soledad que poco a poco la engullía.

lunes, 26 de marzo de 2012

Un convencimiento propio

Las personas en las que crees tienen una cualidad: te sanan.

sábado, 24 de marzo de 2012

Ellos nos dijeron

Hay que reducir gastos
hay que apretarse el cinturón
hay que eliminar gastos superfluos
hay que gastar con mesura
hay que acostumbrarse a ahorrar.

Pero luego nos llenaron
todas las calles con posters gigantes
repetidos una y mil veces
de su partido y de su cara
en una competición de locos.

Nos llenaron los buzones 
de propaganda de sus partidos
que después habrá que reciclar.
Llenaron las televisiones con sus palabras
con sus caras maquilladas y sus carteles.

Y nos dejan preguntándonos:
¿Pero no dijimos que había que ahorrar?

viernes, 23 de marzo de 2012

Con la llegada del buen tiempo

Toca poner orden absoluto en el hogar. Retirada de cosas inservibles que ocupan un espacio innecesario. Disfrutar del sol, de paseos por el mar, vivir al aire libre. Visitar amistades que hace tiempo que se ven pasando de largo a toda prisa. Reprogramar prioridades. Leer ese libro que llevas tiempo esperando leer y que es muy extenso y gratificante al tiempo ( El cuaderno de Maya, de Isabel Allende), si se lee a intervalos los personajes pierden inmediatez, y fuerza sonora la historia.

Ver por enésima vez La vida es bella, de Roberto Beningni, que retrata perfectamente la vida tranquila de un pueblo azotado de repente por el imperio Nazi. Y al tiempo retrata la historia de un hombre profundamente enamorado de una mujer, que es capaz de cualquier cosa por conseguirla. Y ya después de conseguida es capaz de lo que sea por salvar la vida de su hijo Josué, para ello lo esconde en el campo de concentración a que han sido llevados. Un lugar donde lo que menos les importa a los Nazis es la vida de todos los que allí se encuentran, que justamente son llevados hasta allí para encontrar su fin. Guido hará todo lo posible y lo imposible por conseguir que Josué salga vivo de toda esa locura ¿Lo conseguirá? ...Imprescindible verla aunque se sepa ya de memoria; para no olvidar que en otros pueblos -que son nuestros pueblos- hay otras gentes pasando por lo mismo y que hay tragedias que se podrían evitar. Si tenemos que inventar nuevas palabras, las inventaremos, pues todos los diccionarios se pueden engordar: el número de páginas no importa.
No hay límite de hojas para un libro que cuente lo importante de la historia: que se supo empezar.

jueves, 22 de marzo de 2012

Libros que hay que leer

En mis años más extensos de sequía, en que todos los libros que compraba eran restos de restos, dado su bajo precio. Y los únicos libros que me podía comprar, que se fueron en gran parte de regalo a una librería de viejo en busca de otros lectores, más capaces quizá. Yo soñaba con leer libros que valiesen la pena por su temática. Temas que valiese la pena retratar; removedores de conciencias quizá. Pero no daba con uno.

Pilar Alberdi parece empeñada de un tiempo a esta parte, en rescatarlos para mí, aunque no sé cómo ni de donde están surgiendo mis propios temas, y cuando no estoy en trance por su espera, lo estoy porque ya han pasado de largo y me dejaron exhausta; tal es su fuerza. Aún así no me resisto a dejarlos pasar de largo, los cazo al vuelo y me hago eco, porque quizá algún día los pueda leer.

En su blog hay reseñas de muchos libros, Por ejemplo de Un artista del hambre, de Frank Kafka. Otro de los enlaces que quería dejar, si se pasan por su blog no dejen de leer esa reseña, les impresionará.

http://pilaralberdi.blogspot.com.es/2012/03/el-de-mercedes-pinto.html

miércoles, 21 de marzo de 2012

El premio a la capacidad de soñar

Hace muy  poco tiempo, dejaba el enlace a un blog titulado Cómo no ser una mamá drama. Lo escribía una hija harta de la sobreprotección materna. Tenía en mente parece ser, comprarse una casa en la playa y tener un perro de curioso nombre. Publicó entradas y más entradas, confiesa que sin saber muy bien cómo. Y la llegada de comentarios fue ampliando su visión, a la vista de esas otras mamás drama, y sus hijitos sobreprotegidos, un poco hartos de verse tan reducidos en el espacio que les dejaban libre para explorar. Dentro de cada niño hay un explorador nato, dado a pagar el precio que haya que pagar por vivir aventuras propias.

Y dentro de cada madre un ser temeroso de que el fruto de su misma carne vaya a sufrir un poquíto. En lo que se pueda eso de sufrir su niño, pues no. Y ahí de un extremo de una cuerda al otro todas las tensiones que quepa imaginar, e incluso las no imaginadas nunca. Todo por el futuro de su niño, que si puede ser hermoso porque va a ser mediocre. Pues bien, al final la hija sobreprotegida confesó a su madre que tiene un blog que habla de todos sus avatares juntas, y que no la deja como madre en un buen lugar. Pero que la envió a la editorial Planeta, y después de haberla leído, la va a publicar. No sabía lo que su madre respondería dado que para ella es una mamá drama, pero por respuesta le dijo que si se tiene que hacer famosa y rica a costa de dejarla mal; pues que qué se le va a hacer: adelante. Y es que al fin y al cabo una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos aunque cueste mucho creerlo, pero la niña sobreprotegida, justo ahora se lo creyó.

El premio a la capacidad de soñar se escapa a uno mismo. Cuando algo esta destinado para ti, te llega envuelto en papel de regalo, solo tienes que quitarle el lazo, y ya.

lunes, 19 de marzo de 2012

Féretros blancos

En estos días, 28 niños europeos perdían la vida cuando volvían de una excursión escolar en la nieve. Fueron tremendas las imágenes de esos féretros blancos, que contenían dentro quizá lo más preciado de cualquier pueblo: la inocencia de un niño a quien se le supone una larga vida por delante. Y dentro de un mismo féretro tanto silencio significativo de un fin, que debiera de haber sido tan solo un principio: el principio de una vida por vivir.

El despliegue de todas las autoridades habidas y por haber. La blancura de esas flores blancas. Las lágrimas y la impotencia de familiares y amigos e incluso desconocidos; en la cercanía y la lejanía que alcanza cualquier imagen de televisión, que entra en nuestra casa a través de una pantalla de televisión y nos habla directamente de  un dolor que es uno con el mundo. Fue quizá lo único "positivo" que se pueda contar. Que los niños perdieron la vida y que nadie se quedó indiferente, que se nos contagió todo ese dolor de 28 niños que perdieron la vida cuando volvían de unos días en la nieve. Los féretros blancos representaban el silencio eterno que sucedió a tantos días de risas y maravillas descubiertas a su alrededor. Después de tanto compartir entre amigos y tanto echar de menos a los suyos, pues lo uno y lo otro van siempre conjuntos. Fue imposible no sentir el dolor y la impotencia de esos padres que esperaban por sus abrazos a la vuelta, y que ya nunca encontrarán el calor de sus brazos, para arroparse en el mayor milagro que haya inventado la vida para premiar el amor: su fruto vivo.

Pues bien, mientras miraba esos féretros blancos, el poco tiempo que pude soportar esa imagen -porque he de tener mucho cuidado con lo que una imagen es capaz de horadar en mí-, sentí el consuelo de que todos los presentes estuviesen ahí, para dar cuenta de una tragedia inconmensurable, la que se da cuando la vida de un niño encuentra su fin, sea como sea y donde sea. Y sin embargo es tanta la diferencia entre las muertes de los niños como distintas sus causas.

Pensé entonces en todos los niños muertos en las guerras. Que mueren por la estupidez de las gentes que no han sabido buscar otra fórmula distinta para llegar a un acuerdo. En la soledad que acompaña a familiares y amigos, que no encuentran eco que se haga cargo de la crueldad con que han perdido su vida; por una fatalidad que alguien sí pudo evitar. Me pregunté entonces hasta donde llegaría la línea de féretros blancos que darían cuenta de la ignominia mayor de cualquier mandatario que dicta una guerra. Y sé que daría una vuelta entera al mundo, y le sobrarían bastantes vueltas más a través de la historia del hombre, que no aprendió aún a dialogar. Todos los féretros, que incluso algunos no tuvieron, me dolieron lo mismo.

sábado, 17 de marzo de 2012

Tradiciones que hay que abolir

En estos días ha ocurrido una noticia que a mí me parece tremenda. Una joven de 16 años se ha suicidado porque ha sido obligada a casarse con un joven a quien no quería. Y lo peor de todo es que sucede porque en su país es tradición que la familia le escoja marido.

Es algo que también aquí sucedía hace muchos años, a una chica le escogían un marido que generalmente ella no hubiese escogido ni en su peor pesadilla, en base a que su familia tenía dinero y el tener dinero le presuponía una vida feliz. Que era una vida de maltrato y sometimiento, de modo que aunque fuese llamada vida no era vida, porque no puede ser vida algo que no se eligió. Como mujer no quiero ni imaginarme viviendo forzosamente con un hombre al que no quiero. Y como madre no quisiera ver la vida de mi hija truncada antes de crecer. No quisiera privarme del inmenso lujo de verla mirar de frente a unos ojos que ama. Considero que ese bien en su vida, sería a mi vez mi riqueza mayor; nuestra riqueza conjunta.

Que una chica de 16 años haya tenido que poner final a su vida para reivindicar a su derecho a la paz. Su derecho a no convivir con un hombre que no ama. Su derecho a ser escuchada aún cuando ya ni esté. Su derecho a pelear en lo que pueda por las jóvenes en su situación; me parece el fracaso más estrepitoso de cualquier progenitor. Y el fracaso de cualquier pueblo. De cualquier nación.

Una voz silenciada, ni es voz ni es nada

Bien, ayer le ponía un broche de oro a este blog. Y desde el blog de algunos seguidores asiduos se me daba un tirón de orejas, justo de lo que yo intentaba librarme cuando en esa única entrada de todo el blog no dejé espacios para comentar. Además de que era algo demasiado personal, algo entre yo y el mundo, mi concepto de las cosas y mis convicciones más profundas, amén de mis dolores más adheridos.

Después estuve pensando todo lo que se me permite pensar en silencio, supongo, con la gravedad absoluta que estar uno solo consigo mismo supone, algo a la vez tan cansino. Y resolví justo eso, que una voz silenciada ni es voz ni es nada. Que mis palabras solo ante mí misma no tienen tanta validez como cuando salen al mundo y son calibradas por otras gentes de mentes más brillantes, que las pueden pulir y hacer valiosas, para otras gentes. Es por eso que he pensado que tal vez ese punto y final que a alguno le ha crujido, sea solo un punto y aparte. Esa sería mi respuesta a ese trágico ¿Por qué punto y final, Begoña? ¿Por qué no puede ser otra cosa?

Confieso que eso me ha conmovido, porque la amistad digital no es muy distinta de la amistad real mano a mano. Es amistad, y es tan valiosa como pueda serlo cualquier otra; o incluso más. Si a esto sumamos que nos une el grandioso sueño de publicar y darle un sentido a nuestras letras. Creo tener la solución a eso que me da problemas dentro del blog, de modo que en el lunes a primera hora de la mañana me pasaré a ver al informático e intentaremos arreglarlo. De modo que ese punto y final, que de veras que me había salido bordado ( es cierto, 0 objetividad), quizá se convierta en eso: punto y seguido.

viernes, 16 de marzo de 2012

Punto y final

Desde que comencé este blog supe que esto tendría punto y final. Y saberlo nunca significó que me gustara menos estar aquí, compartir mis pensamientos, quizá abusar de mis sentimientos, volcarlo todo en el papel virtual como si lo estuviese haciendo con idéntica privacidad a como lo venía haciendo desde hace más de quince años. Cuando mis escritos estaban encerrados en una libreta y ya no iban más lejos.
Escribir es muchas cosas, además de una costumbre. Uno le dedica un horario a escribir y este le reclama justo a su hora. Es cierto lo que dice Stephen King, si acostumbras a tu muso a llegar y le dedicas una hora determinada, no sabrás justo en el segundo en que llegará, pero tu muso vendrá con su saco y te dejará extraer de el verdaderas joyas que ni podrías imaginar. No lo dice así, pero es así como yo adapto sus palabras al modo en que las vivo. Escribir es muchas cosas y sobre todo magia. Y mi compromiso con la escritura parte desde un lugar tan verdadero y con tanto sentido, que aunque no pueda explicarlo nunca, no porque no sepa, sino porque resultaría majadero para quien me escucha; es algo que seguiré haciendo.
Este lugar desde hace un tiempo me intranquiliza bastante. Creo que todos los que navegamos por internet sabemos todos los peligros que existen en la red y al tiempo los desconocemos todos. No más peligros que caminando por la calle, me decía justo ayer quien me arregla el ordenador ahora. El chico que me sacó de tantas dudas y tantos virus desde que comencé en este blog, tuvo que cerrar su local, y es algo que lamenté porque no sé donde está, ni que fue de él y su mujer, solo se que es una víctima más de la crisis, que se lleva por delante a toda la gente que no está movida por ningún tipo de ambición. Quienes más que tener un negocio para llenar sus arcas, lo tienen para servir de ayuda a los demás. En parte este lugar virtual pude mantenerlo por las veces que él tuvo la paciencia de explicarme esto y aquello sobre lo que poco sé en este mundo de internet. Y cuando le preguntaba lo que le debía solía decirme que nada, que qué me iba a cobrar si en realidad no me había arreglado nada; habiendo arreglado algo para mí tan vital, como estar detrás de esta pantalla y desde ella dar mi versión de todo cuanto en el momento consideré necesario, de ese verbo necesitar a veces tan complicado.

Desde hace un tiempo, quizá demasiado tiempo, este lugar me está dando problemas de seguridad. Y ya no es un lugar del que pueda fiarme. Además está el hecho de que soy bastante reticente a el, aunque pudiera no parecerlo. Este exponerme no va conmigo, no es lo que yo quiero en realidad, pero es el único lugar que algunos que soñamos con publicar podremos tener, para publicar nuestras letras, digo. Alguien me dijo ayer que para tener unas cosas hay que renunciar a otras, me lo dijo mientras yo me empeñaba en hacerlo un lugar seguro al cien por cien y seguir publicando con absoluta seguridad. Es esa una seguridad que me dijo que aquí, justo aquí no se puede tener. Y esto es otra puerta de entrada hacia mi casa, y quizá la puerta principal.
Si he sido una paranoica total en el cuidado de lo mío, en mantenerlo cuidado, a salvo de cualquier contratiempo; no iba a serlo ahora menos. Para mí lo principal es la seguridad, necesito seguridad y nadie puede mantenerse a salvo de cualquier atacante virtual...están todos los beneficios; pero junto a ellos conviven todos los riesgos también, y de esos no quiero ni uno. Si a uno le roban su nombre de usuario y la contraseña va listo. Y aunque quizá ya sea tarde, no quiero exponerme más. Abrí mi blog para verter en el todas las claves que yo utilizo para vivir, que es solo una: mirar el lado positivo de todas las cosas, porque lo hay. Unido a esto van otros pensamientos que están atados, como que formamos parte de un mismo universo y debemos luchar todos juntos, porque la dignidad de uno solo es tan grande como la dignidad del resto. Puesto que nadie está solo. Es importante no sentirse solo, porque somos un conjunto.

Estarán conmigo en que puedo agotar todas las formas de decirlo, y en que no soy fácil de agotar, de modo que puedo estar contando desde ahora mismo hasta el infinito. Ese infinito que desde misa, y desde la clase de matemáticas hacen que ahora esté aquí, parezco empeñada en determinar el punto exacto donde se encuentra. Digo desde misa porque la iglesia y todo lo que supone ha sido siempre un enigma para mí, y quizá su centro es el mismo punto donde comencé a hacerme literaria. Crecí siempre frente a una iglesia. Es más, mi lugar en la mesa desde la niñez siempre daba a una iglesia tomada desde su ángulo más ancho. Una construcción antiquísima e impresionante que hacía posible que yo siempre estuviese hablando con Dios, e incluso retándole. Creo que en el fondo llevo mi vida entera retando a Dios. Y que quizá de este mismo reto nació toda literatura.

Esto es una despedida porque la necesito. Necesito alejarme de este lugar y trabajar en serio. Buscar la fórmula de comenzar y terminar todo lo novelado que tengo en la cabeza, y por este hueco se va toda mi iniciativa; es como un ruido grande que necesito acallar. Lo bueno es que si alguna vez consigo publicar no podré deciros que estuve aquí, pero si alguna vez os encontráis mis letras en alguna parte, sé que me reconoceréis; de modo que también os reto. Os reto a encontrarme.

Y hoy rizando el rizo os dejo dos enlaces que me parecen definitivos para justificarme por esto. Soy una paranoica, eso ya lo he dicho, como también dejo claro que antepongo la seguridad de los míos a todo cuanto de bueno pueda encontrarme por estas lindes. Me gusta demasiado la vida que he llevado hasta ahora para arriesgarla por todo aquello que pudiera llegar. Tengo un lema inamovible: todo lo bueno que esté por llegar, llegará: buscará la forma. Si algo está de ser para ti, será, lo mismo que lo hayas pedido o que no lo quieras; para bien o para mal. Ha sido un gusto dejaros entrar en mi casa de este mundo virtual. Me habéis demostrado que no estoy tan loca como pensaba, o que si lo estoy, soy una loca a la que se puede perdonar.
Una loca pacífica en todo caso. En este punto os dedico un escrito de Madre Teresa de Calcuta: No te detengas. Ella, como tanta gente de valor, nunca se detuvo. Lo suyo era entre ella y Dios, y como dejó dicho, no necesitaba que nadie lo comprendiera, sabía que estaba haciendo aquello que le pedía su corazón. Qué bueno que aquello que le estaba pidiendo su corazón, hiciera bien a tanta gente, y lo siga haciendo a través de todo cuanto escribió. Obra obrada y obra divulgada, tan valiosa la una como la otra, independiente de su religión, pues también dejó dicho que ella amaba a todas las religiones. Para mí religión tiene un significado distinto quizá de la iglesia: hacer el bien y no mirar a quien. Y esto no se lo debo a la iglesia, se lo debo a mi padre que siempre lo repitió. Creo que en última instancia abrí este blog para seguir conversando con él más allá de la muerte. Esperando con mis escritos salvar toda la distancia que nos separa, y la que nunca nos separó. Fue también a su modo un reto a la muerte. A decirle en la cara que no le perdono a nadie de los que se llevó, y que me sumo sus vidas -como hace Albert Espinosa- desde que era muy niña. Mis palabras son palabras de vida y muerte, porque al fin y al cabo nosotros no escogemos nuestras palabras: nuestras palabras nos escogen. Nos llegan desde quién sabe donde y nos arropan. Me he asomado desde un principio  para deciros que encontréis las vuestras, esas que os arropen, y que en lo posible arropéis a todos los que podáis con ellas. Enseñadles a arroparse a sí mismos y arropar también a los demás, es la única lección de vida que vale la pena. Todas las demás nos sobran.

PD: Un beso a tod@s y ser muy felices; todo cuando podáis. Sed egoístas en eso, porque vuestra felicidad es también la felicidad de los demás. Si algo le sobra a la vida es tragedia.

(Perdonaréis que no hay corregido el texto, como tantas veces, de haberlo corregido me hubiese censurado, y no habría dicho justamente lo que intentaba decir. Y entonces os habría fallado). :(Y perdonaréis que os deje solitos, eso me echaréis en cara, pero no es para nada cierto. Desde un principio os dejé enlaces importantes en cada entrada. Fueron los lugares hermosos a los que mi muso me llevó y quise compartir con vosotros. Esos sitios seguirán abiertos para vosotros y para mí. Al entrar en ellos y leer nos seguiremos encontrando. De modo que ya no hay excusas, ni por aquí ni por ahí :)

http://www.pillateunlinux.com/los-peligros-de-las-redes-sociales-facebook-tuenti/

http://www.pabloburgueno.com/wp-content/uploads/2009/06/El-peligro-de-las-redes.pdf

jueves, 15 de marzo de 2012

Una mano tendida: una mano amiga

Después de una de mis últimas entradas he pensado mucho en la razón de que este lugar, abierto en principio por muy poco tiempo se haya mantenido hasta ahora, y quien sabe hasta cuando. Cuando hay una parte de mí tan dada a querer huir, cerrarlo, y echarlo al olvido. No sé si en cada escritor hay dos seres que se contraponen a sí mismos de continuo, por un enlace de Enrique Páez que dejé por aquí hace unos días, diría que sí.

Pues bien, la razón más poderosa por la que este lugar continúa abierto es porque Care Santos enlazó mi blog a la lista de los que pueden seguirse desde su blog. De una forma que me ha cautivado por completo, pues cuando lo hizo este lugar aún no tenía ni una sola entrada. Era un riesgo para el estatus de una escritora con el bagaje que ya llevaba detrás, y aún me sorprendo cuando entro en su página y me da por fijarme: que esa puerta siga estando ahí, después de tanto tiempo. Entre nos, creo que jamás ha leído una sola línea de lo que he escrito, y que justo por eso sigo ahí. Por eso, o porque nadie como un escritor sabe lo que significa escribir, para aquel que nunca deja de hacerlo.

En cualquier caso es un sueño de tantos sueños que uno nunca llegó a imaginar y que suceden, así porque sí, porque la vida nos enlaza de tal forma a todo cuanto anhelamos que nos hace un guiño a ser justo aquello que deseamos ser. Por eso nunca debemos detenernos ante la simple duda, pues la vida es lo bastante rauda como para dudar. Somos una flecha que se dirige continuamente hacia su objetivo, sin que su objetivo prioritario sea llegar. No importa llegar o no llegar, lo único importante es el camino. Estando en el camino que uno elige de motu propio, ya va camino de todos sus sueños, y es eso lo único que nos debería importar. Solo importa el aquí y el ahora: no hay nada más. Solo importa dibujar nuestra huella sobre el camino, para dejar constancia de que vamos, aunque a veces dudemos de a donde vamos. Vamos y es suficiente. Ir es siempre preferible a estar estancados, porque ir significa sumar.

Mi vida es una vida llena de casualidades, justo porque nunca estoy quieta. Yo, que en el fondo siempre aspiro a reposar...existe algo dentro de mí,en disonancia conmigo misma, que nunca me deja. Por eso me suceden cosas que aunque quisiera jamás llegaría a imaginar, como esa mano tendida que nunca olvido, y que sin saberlo, mantiene aún abierto este desordenado lugar...quien sabe por cuanto tiempo.


http://silencioeslodemas.blogspot.com/2012/03/la-ausencia.html

¿Psicóloga y escritora?

Creo que desde siempre me ha fascinado el mundo de la psicología. Casi del mismo modo en que me fascina el mundo de los relatos. Y pocas veces ambas cosas confluyen en un mismo lugar en el mismo tiempo.

Fue como siempre la casualidad la que me llevó a este rincón de riqueza lingüística y sensatez al unísono. Es un lugar lleno de buenos consejos y de paz, con pequeñas cartas a grandes males de nuestro tiempo.
Un lugar donde es posible el conocimiento de nosotros mismos y nuestros remedios, a través de pequeños relatos con un sabor muy dulce en su parte final. Psicóloga y escritora a partes iguales quizá; y llena de ingenio.



miércoles, 14 de marzo de 2012

Sobre el despido fácil

Qué fácil es hablar del despido desde una tribuna. Con una cuenta de ahorro bien saneada. Con unas propiedades a salvo de cualquier imprevisto. Con un trabajo que de por vida te aporte una mensualidad digna de reyes. Con un estatus que por más paladas de tierra que le echen encima,sobre expedientes abiertos, se mantenga brillante como la misma superficie del mar en pleno verano. Qué fácil.

Una facilidad que algunos no verán ni de lejos en su rutina diaria, pues solo verán la sombra. Esa sombra que se cernirá sobre ellos un día cualquiera, cuando con el despido fácil, sus peores pesadillas les lleguen de golpe.

Ayer mismo, Julián terminó su horario laboral y entró en la nave para dejar las herramientas. Entonces el jefe salió de la oficina y le pidió las llaves de la furgoneta con un gesto grave. La familiaridad que hubo entre ellos en esos seis años le llevó a Julián a preguntar a su jefe porqué le pedía las llaves, pues si era por llevar la furgo al taller podía llevarla él, y esperar a que la arreglasen. Fue entonces cuando le saltó encima la frase "Lo siento mucho, pero estás despedido". Después todo surgió en una nube, que con él eran cinco empleados los que se iban a casa. Que las cosas marchaban muy mal, y que bla, bla, bla. Y que era muy buen trabajador y que algo encontraría, y que en cuanto mejorase la cosa lo llamaría, y bla, bla, bla.

Julián pensó en sus 26 años, en su hipoteca recién firmada a 30 años, porque le costaba lo mismo pagarse su propio piso que pagarse un alquiler. En su coche estrenado hace dos años, y en todo lo que aún quedaba por pagar. Pensó también en aquellos comienzos en los que cobraba el doble que en la actualidad, y en su boda programada para dentro de unos meses. Del sueldo de Anabel sacarían lo justo para pagar las letras y las facturas. Él cobraría unos meses de paro ...¡¿y después qué?!. Ni sus padres ni sus suegros estaban muy bollantes, de modo que podrían ayudarles algo, pero si se tratase de mucho tiempo seguido ya no.

Ante esta situación el entorno de Julián volvió a decir lo de siempre: es que la juventud de ahora lo quiere todo. No, esta juventud pide lo mismo que pedíamos antes y no tiene esa posibilidad. Antes un alquiler era casi irrisorio, y hoy está a precio de compra; por eso compran. Podía conformarse con un coche viejo, pero resulta que cuando lo compró, pensó en un coche que le aguantara muchos años sin dar averías. Y cuando amuebló el piso, pensó dejarlo listo para el resto de su vida: el resto de la vida de un joven de 23 años; que ya había encontrado a la chica perfecta para envejecer junto a él.

martes, 13 de marzo de 2012

El sueño de cualquier escritor novel

A veces sucede, pero resulta que no es posible conseguirlo sin trabajar. Sin ponerse a crear sin descanso, sin creer que uno puede y que uno debe, quizá a partes iguales.

Hace tiempo que un escritor me dijo que no es posible que una editorial te publique ( hablo de una editorial de toda la vida) si no has ganado al menos un premio literario; y que a veces es necesario ganar muchos antes de conseguir publicar. Al leer la última parte de este enlace queda claro.

Es algo hermoso, que un escritor consolidado y uno que comienza aúnen sus voces a la par. Que entrelacen sus historias en un mismo libro, que sueñen al unísono, que apuesten, que arriesguen, y lo más bonito, que lleguen asidos de la mano a las librerías para contar. Para contar que afortunadamente en literatura todo el camino está aún por andar porque si algo es la literatura es flexible; se deja inventar.

http://www.gonzalomouretrenor.es/2012/03/12/esta-la-vida/

Me ha gustado tanto la noticia, que la celebro. De la forma que me gusta celebrar: compartiendo ;-)

lunes, 12 de marzo de 2012

Todas las claves están ahí

Sería sencillo hartarse de este lugar. No necesitarlo. Echarlo al olvido. No escribir más. Preguntarse quién necesita escribir y para qué. Con qué objeto.
Incluso sería posible responderse que se está más que harto de todos los virus que saltan al ordenador desde este silencioso lugar. Y hacer cábalas sobre todo lo odioso que sucede cuando los virus saltan desde aquí hacia el interior. Y después preguntarse que puede haber de cierto en todo lo que se tenga bien imaginar, o soñar de un modo imprevisible mientras se duerme la más loca pesadilla que ni pensarse pudiera.
Sería sencillo no escribir del modo en que hubo un tiempo en que no necesitaba escribirse. Pero cuando ya no lo es en modo alguno y uno se pregunta por qué, encuentra en un sencillo enlace todas las claves.
Y es cierto que están ahí.


http://enriquepaez.blogspot.com/

domingo, 11 de marzo de 2012

Troya con sus troyanos

llevan una temporada pasándose por aquí...
y qué quieren que les diga, 
yo así me canso.

viernes, 9 de marzo de 2012

Fenómeno Crepúsculo

Por casualidad encontré el lugar virtual de una chica joven, tiene 17 años en la actualidad. Es una gran lectora, eclipsada por el fenómeno Crepúsculo en su totalidad, libros y películas inclusive. Desde la perspectiva que me otorga mi edad -y no haré aquí alusión alguna a mi inteligencia porque dudo bastante de ella- sonrío cada vez que entro en su espacio virtual. Es un ser tan inocente pese a su trayectoria personal, que daría para pensar que no lo es tanto, que me eclipsa, y no mucho menos que a su gran número de seguidores. Vaya por delante que no voy a dejar su enlace a continuación, de modo que solo quedarán mis palabras. Y no le llegarán mis consejos tampoco, porque quizá nunca los vaya a necesitar, pero eso no quita que los deje después de haberlo reflexionado algo, tampoco diré que mucho, porque no me gusta engañar.

- No busques alguien que te salve, más bien procura no ponerte en peligro.
- No busques al hombre que has idealizado, le has idealizado, de modo que no existe.
- No creas que el amor es la salvación a todo, el amor por gigantesco que sea es amor, y por lo tanto no es perfecto.
- Sueña cuanto quieras, pero no olvides que lo importante a tu edad es estudiar, y más en los tiempos que corren, en que tener un trabajo digno es si cabe más difícil que antaño.
- No olvides que una mujer tiene que demostrar su valía con más ahínco que un hombre, nos guste o no esta sociedad en su conjunto está regida por hombres.
- No dejes de reír, no dejes de soñar, no dejes de escribir, es precioso todo lo que escribes, pero entre tus letras me da que te gusta más tu vida fabulada que la que vives a tiempo real, y eso conlleva su precio.
- No creas que tu chico es perfecto, en parte lo es y en parte no, es un chico que quiere ser salvado. Y ese tipo de chicos se aferran a ti y se hacen un lastre demasiado sacrificado de cargar. Piensa si quieres reconstruir cada dos por tres esa pieza de cristal que se hace añicos.

Podría decir mucho más, pero creo que de momento, y quizá para siempre, es suficiente. A fin de cuentas nunca seguimos los consejos de los demás, nos gustan demasiado los propios ;)

jueves, 8 de marzo de 2012

Mujer trabajadora, mujer diez

Noelia es la mujer diez, la que a sus treinta y cinco aparenta diecinueve, la que después de haber parido a dos hijos tiene un cuerpo de modelo recién subida a una pasarela. La que los domingos por la mañana sale en compañía de su marido,después de quince años de casada y le mira con la misma agradable sorpresa que si lo acabase de conocer. Sus ojos brillan mientras le escucha hablar, mientras le coloca el cuello de la camisa, mientras le devuelve el vaso de sidra vacío y le sonríe con esa sonrisa que solo ella sabe convocar.

Noelia me contó una vez que es Diego quien le elige la ropa, lo hizo para quitarse de encima el elogio que le acababa de hacer, para significar que ella no es nada especial, que no todo le sienta bien, que también ella tiene sus defectos. Pero hace demasiados años que la conozco para saber que no es verdad, que ella representa todo lo que una mujer es capaz de hacer, y que no se conforma con medianías. Ella estuvo a punto de ser médico, sus notas eran todo lo buenas que podrían ser, y pese a ello el dinero de sus padres no llegó para cubrir los gastos universitarios y lo tuvo que dejar. A consecuencia de eso hoy es explotada, y sí lo han leído ustedes bien, por una empresa de limpieza que la tiene todas las mañanas abrillantando portales. Y un gran patio donde juegan los niños, que es lo que peor lleva de todo, porque se empeña en dejarlo como los chorros del oro, y donde hay niños no se puede.

Con el uniforme de empresa y el pelo atado en una coleta parece otra, pero su enorme dignidad va pisando las aceras por donde quiera que pasa. Y su sonrisa al saludarte ilumina cualquier mañana gris, aunque sabes que las cuentas nunca le cuadran. Noelia es así, pudo ser cualquier cosa que hubiese elegido, y fue la que no eligió: limpiadora de portales, pero pese a ello nunca dejará de ser quien es, una mujer diez que nunca se conformará con el nueve. La pura demostración de que la vida no es justa, de que unos siempre estarán condicionados por pertenecer a la clase trabajadora, pues de no ser así, ella hubiese sido una médica diez...Tan solo si sus padres hubiesen tenido el dinero suficiente para poder seguir pagando sus estudios.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Algo a tener en cuenta

Solo se cumple el 4% de nuestras preocupaciones, pero algunos viven como si se cumpliese el 96%. Por eso sufren tanto.
Miguel Silveira, Psicólogo





martes, 6 de marzo de 2012

Amor patrio


 
Se puede defender el amor a un pueblo
Sin cañones, sin espadas, sin galones
Sin regar la sangre de inocentes
Sin oprimir o violentar vidas ajenas.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Con sonrisas, con poemas, con canciones
Expandiendo el compromiso y la alegría
La fe firme en encontrar la mejoría.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Siendo pura y simplemente cortesía,
Buenas vibraciones y buenas intenciones
Como única bandera de inequívoca valía.

lunes, 5 de marzo de 2012

Tiempo y realidad

Se dice que las redes sociales restan tiempo de lectura. Esto es tal que así. Restan tiempo a casi todo. La pregunta es si la calidad de ese tiempo vale la pena. Supongo que eso depende de la gente de la que uno se rodee en esas redes sociales, y de eso que busca a través de la red. Que al final es lo de siempre, depende del criterio de cada uno, y de ese fondo que hay, en el fondo del fondo, que solo tiene dos vertientes bueno o malo.
Esa especie de imán que parece atraer a cada quien hacia aquello a lo que pertenece. Creo que es ahí donde radica el quid de la cuestión, en las redes sociales y en todo en la vida.

Lo que sí que es cierto, es que TODO el tiempo que antes tenía para escribir novela o relatos cortos, se me va aquí. Leo todo lo que escribís la gente a la que sigo, o al menos lo intento, porque cada día sigo a más gente. Y de todo eso que leo surgen la mayoría de las veces mis entradas, que es lo que menos tiempo me lleva ejecutar, y no puedo ocultarlo por el resultado global que se ve y se lee. Si me pusiera a corregir en serio desaparecería la gran mayoría, es quizá por eso que no quiero hacerlo. Abrí un blog con idea de no corregirme y no cuestionarme, de modo que lo mantengo.

Tiempo y realidad, sin embargo. Tengo siete meses para novelar aquello que últimamente me esforcé en no novelar. Y lo haré con miras a presentarlo en un concurso literario. Y con el propósito de renovar mi disco rallado. Mi escritura funciona así, tiene que desprenderse de cosas para dejar hueco a otras nuevas. Me encuentro ante el desenganche necesario de este lugar, y de vuestros lugares por un tiempo si quiero hacerlo. Más veces lo intenté y no lo conseguí. Tengo un tiempo limitado para escribir y si sigo por estas lindes lo pierdo. La pregunta que hasta la fecha no conseguí responder es si en verdad lo estoy ganando o lo pierdo. De alguna forma intuitiva casi afirmaría que lo primero, si solo pensara en mí, pero no si novelar es lo que intento. Intento del verbo intentar, ¿y yo valdría para eso?, es en esa pregunta donde vuelvo a empezar...

domingo, 4 de marzo de 2012

Imagina si...

Tu blog un día no te reconociese como suyo. Si tus letras hubiesen sido interceptadas y acaparadas por alguien que no eres tú, y que las hace pasar como suyas. Si resulta que alguien ha conseguido acceder a tu lugar y a ti no se reconocen visitas anteriores. Si no tuvieses forma de saber quién ha hecho posible que el lugar que suponía para ti tu libertad, de pronto se hubiese convertido en un lugar que no sabes cómo defender ante terceros: que te lo han robado.

Imagina quien maneja los hilos, y para qué los ha utilizado lejos de ti, qué lugares que jamás has visitado, se supone que sí visitaste. Imagina que todo cuanto tú has intentado se da la vuelta y te da la espalda...imagina si...

sábado, 3 de marzo de 2012

Revolución silenciosa

A veces me dan ganas
de hacer una revolución silenciosa,
escribir y escribir sin detenerme a pensar
todo el mundo que me rodea.

Escribir guste o no guste
mi realidad retratada
extraída únicamente de mi verdad,
esa que es mía e intransferible.

Y dejarla sin miramientos
al albur de los días que vengan
y se hallen sin mí; aunque despiadada
y loca de atar hallan de recordarme.

=)

viernes, 2 de marzo de 2012

El gran Gatsby

Este libro de Francis Scott Fitzgerald me resultó muy ameno de leer. Creo que constata que para ser un gran escritor no hace falta ser enrevesado. Que para decir mucho, no hace falta usar muchas palabras. Y que para retratar escenas inolvidables no hace falta llenar páginas y páginas de largos detalles. Quizá fuese un libro mucho más rutilante si hubiese adornado más las escenas, pero si lo hubiese hecho, hubiese perdido entre tantos requiebros su mensaje.

El libro cuenta la historia de Jay Gatsby, un hombre del que se dice que ha hecho una gran fortuna de un modo corrupto. Que vive en una gran mansión llena de lujos, y que da fiestas a  las que acuden en coches particulares y autobuses hasta la bandera, todo tipo de gente que ni fue invitada. Allí comen, beben, y bailan, entremezclados con personas de renombre en la más absoluta libertad. Nick Carraway, su vecino de enfrente, que es quien relata la historia, sabe que el objetivo oculto de Jay Gatsby no es otro que recuperar a Daisy, una antigua novia. Da la casualidad que Daisy es prima de Nick.

El gran Gatsby es además de un libro ameno, un retrato del alma humana. Habla de las altas y bajas pasiones, de la lealtad y la deslealtad, del bullicio de gente y la soledad. Nunca había leído nada de Francis Scott Fitzgerald, pero es un libro que entre sus páginas ágiles y certeras esconde una gran lección.