Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano.
Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
lunes, 30 de enero de 2012
Un convencimiento propio
El lujo y la felicidad siempre te serán posibles. Si pasas a considerar pequeño lujo, cada instante de tu vida.
Toro, creo que nadie valora tanto la vida como cuando agoniza. Sentirse afortunado a veces depende de la actitud. Hace años en una inundación, creo que al sur de México, una mujer que había perdido tras la riada lo poco que poseía, le daba gracias a Dios de haberse salvado. El escenario era dantesco, y sin embargo ella era el rostro de la afabilidad. Es una de esas cosas que no se olvidan: Donde hay gratitud no cabe el odio. Saludos
Visto así hasta los que agonizan deberían sentirse afortunados.
ResponderEliminarToro, creo que nadie valora tanto la vida como cuando agoniza.
ResponderEliminarSentirse afortunado a veces depende de la actitud.
Hace años en una inundación, creo que al sur de México, una mujer que había perdido tras la riada lo poco que poseía, le daba gracias a Dios de haberse salvado. El escenario era dantesco, y sin embargo ella era el rostro de la afabilidad.
Es una de esas cosas que no se olvidan: Donde hay gratitud no cabe el odio.
Saludos