Creo que vale la pena leer y reflexionar sobre todo lo que se apunta en esta entrada. Porque si algo está muy claro es que los tiempos comienzan a cambiar en el mundo editorial. El tema está en si conducir tu camino o dejar que te conduzcan, con sus pros y sus contras. Caminar cuando tú quieres y detenerte cuando te apetezca es la máxima expresión de libertad. Saber que pisas sobre el camino que eliges y que vas por donde quieres puede ser que en la balanza del menos sea más.
http://blancamiosiysumundo.blogspot.com/2011_12_01_archive.html#1767016968602201291
Ni siquiera escogiendo el camino que creemos correcto podemos sentirnos seguros. Quizá la experiencia y el fruto que recibamos entonces quedé demasiado lejos para dar la vuelta. Aunque a veces, esa incertidumbre en el transcurso es el condimento que requiere la vida.
ResponderEliminarUn abrazo,
Mián Ros
Caminante no hay camino, se hace camino al andar, que dijo Machado.
ResponderEliminarLo importante es hacer siempre aquello que uno cree que es lo correcto, puesto que una parte siempre dependerá de la suerte, y si hay suerte mucho mejor.
Saludos
Siempre que pienso en publicar en una editorial recuerdo lo que Isabel Allende escribía entre las páginas de su libro "La suma de los días".
ResponderEliminarLa presentación del Plan infinito en algunos países, le pilló en plena recuperación de la muerte de su hija Paula ( Isabel contó todo lo referente a su triste muerte en un libro que lleva por título ese nombre: Paula. Un libro inolvidable). Cuenta cómo la llevan de un lado a otro, mientras ella sólo desearía no ver a nadie. Y cómo todo ese tiempo transcurrió en medio de un trance del que apenas recuerda nada.
Es por eso que esta reflexión editorial me parece más que interesante. Lo dejo aquí.