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lunes, 31 de mayo de 2010

Ama de casa

Decir ama de casa es resumir muy cortito la trayectoria de una mujer que sacrifica todo por su casa. La que cuando le preguntan a que se dedica dice que a nada, la que cuando le preguntan en que trabaja dice que en nada y la que cuando persigue un sueño no encuentra quien la apoye y tiene que apoyarse en su propio sueño para intentar lograrlo aun a sabiendas que muy pocas mujeres, o ninguna con sus estudios pudieron cumplirlo. Decir ama de casa es resumir lo que fueron todas mis antepasadas mujeres, mujeres que cada cual a su manera intentó enseñarme mi oficio actual, pero que no pudieron de ninguna manera hacer que me conforme con estar en mi casa sintiéndome plena por limpiar y ordenar todo el día, por planchar y cocinar, por esperar a que todos lleguen y llenarme este vacío vital que solo me llena el escribir. Que me llena o me vacía no lo se, a veces creo que lo uno o lo otro, según el día.

Ya no suelo decir a nadie qué escribo, qué corrijo, o qué encuaderno. Ya no suelo hablar de los concursos a los que me presento o qué pasos sigo, he vuelto al comienzo, a escribir en silencio, a buscarme horas mías para escribir, y a esperar el momento exacto de maduración de los temas para volver a ellos. Intento que no acaparen toda mi vida y todo mi pensamiento y en ocasiones no lo consigo, hablo en sueños, me río en sueños y sigo viviendo en sueños esa parte que es mía también y que nadie acepta. Una habitación propia decía Virginia Wolf en un libro del que yo esperaba más, no es necesaria una habitación propia, hace falta la férrea voluntad del esclavo feliz de ser esclavo si esta afición te pilla siendo una ama de casa a la que nunca le ha gustado estudiar. Hace falta mucho más y al tiempo no hace falta nada, porque lo quieras o no forma parte de ti como el color de tu pelo y tu piel y es algo que no se irá. Volverá a ti como tus propias canas por mucho que las tiñas o tu color terrizo en cuanto se asome el sol y te dé lo suficiente. Nada te librará hasta que puedas librarte de ti misma, es algo que no has escogido, algo que te escogió a ti, esto me lo dijo una vez un poeta y es verdad. La vocación es algo que no entiende de talentos, ni de estudios, ni de aptitudes, nace con la misma naturalidad con que salieron tus dientes, y es por eso por lo que a mí me gustaría poder hablar con todos mis antepasados, sentarlos a mi mesa esta misma mañana de lluvia fina y preguntarles de quién lo heredé, qué hicieron con sus escritos antes de irse, o porqué yo.

De pequeña me encantaba cantar, y me pasaba el día entero cantando por todo el pueblo, todo el mundo me dejó cantar; todo el mundo menos mi abuela paterna que se detenía ante mí y me obligaba a callar. Yo la miraba con todo el odio que una niña de seis años podía albergar y a ella se le escapaban las lágrimas, yo volvía a cantar por todas partes y la veía persignarse como si se hubiese creído que estaba en misa, mientras yo me reía de haberle ganado la batalla porque nadie me quitaría nunca de cantar. En eso me equivocaba, años después cuando me oyó cantar en el coro de la iglesia, volvió a casa diciendo que yo cantaba igual que su hermana, una hermana que llevaba muerta y enterrada casi medio siglo. Estuve muchos domingos sin cantar en el coro hasta que ella misma me pidió que volviese a cantar porque le gustaba escucharme. Después de misa siempre volvía a casa llorando porque yo le recordaba mucho, pero que mucho, y más que mucho a su hermana. Tal vez es verdad, porque hay genes que se escapan a toda amarradura, pero esta mujer con su actitud me hizo creer durante mucho tiempo que yo era una reencarnación, y a ella le doy las gracias por poder creer que se puede nacer después de la muerte. No estoy segura de ello, pero ¿acaso estoy segura de algo?

Dice Care Santos algo muy bonito de su blog: a veces tengo la sensación vertiginosa de que, de todo cuanto he escrito lo único que permanecerá en el tiempo -cuando el papel se haya desecho en polvo -será este blog. Lo virtual sobrevivirá a la tierra cuando el sol la abrase.

Esto me animó a abrir mi propio blog, porque si bien nunca podré ocupar ciertos lugares, sí podré compartir con el mundo todo cuanto quiera a través de esta ventana. Y si estas palabras virtuales sobreviven al tiempo más que las escritas en papel o llegan más lejos, es este lugar precisamente el que siempre he buscado aunque jamás lo ubiqué en la red. Esa es la verdad.

Sueños

Hay días en que mis sueños se me antojan un borrón

o ese puente infranqueable que jamás podré cruzar,

son esos días en los que me miro al espejo

y solo estoy yo, y sé lo poco que me soporto

porque sin mis sueños no soy nada.

Y no me gusta ser nada,

quiero ser yo.

Begoña

Una norma nueva y terrible

En el blog de Gonzalo Moure, sección artículos he encontrado este título "Una norma nueva y terrible" y lo he leído. Ando yo desde que abrí el blog pensando seriamente si exponer aquí algún escrito mío y ando con la duda del sí o del no por muchos motivos distintos. Entre ellos está el más poderoso: Para publicar es necesario ganar premios literarios, nadie te publica si no has ganado alguno.
Me agota de solo pensarlo, volver a estar tres meses en suspenso, en igual sí, pero igual no, me gusta, no me gusta en absoluto. Sufro tanto al pensar en ganar como en perder, esa es la verdad, ambas sentencias me parecen igual de terribles porque si gano no estoy preparada para salir de mi paz y comenzar la guerra, y si pierdo no estoy preparada para dejar la guerra y comenzar la paz.
Esta mañana estoy espesa y desanimada, son los días de lluvia, qué le vamos a hacer, o de cielos plomizos y encapotados los que me ponen así, y ahora tengo un blog y puedo quejarme más lejos. Esto es lo malo de ser yo y abrir un blog, pero tiene cura y es que los que podáis os mantengáis lejos, yo ya no puedo, es demasiado tarde para mí.
Leía yo este artículo de Gonzalo Moure y pensaba que tal vez sí, tal vez algún día decida compartir a alguno de mis personajes. Les quiero tanto que no sé si podré dejarles ir. Aún les siento como tiernos hijos que he de proteger.
Una norma nueva y terrible es un artículo que considero que hay que leer. Aquí os dejo la nota.

Qué voy a hacer con mi amor

Me desanimo. Creo que jamás lograré escribir sin faltas de ortografía, sin discordancias, con absoluta perfección. Creo que el editor que busco para mis novelas aún no ha nacido, y que me pillará ya demasiado mayor para querer editarme, con un pie en la tumba.
Creo que no quiero dejar a mis hijos mis desastres escritos, no les quiero seguir preocupando, angustiando, o dando la murga después de muerta.
No quiero quemarlo todo antes de morir, para eso prefiero no escribirlo, ¿para qué pelearme con las palabras si al final lo voy a destruir? ¿Si no sé lo que quiero para qué seguir? ¿Y si no estoy dispuesta a seguir escribiendo qué sentido tendría mi vida?
Cuando toda esta negrura me invade entro en youtube y pongo este vídeo. Y me digo que quiero ese escenario en que AF está. Quiero ese escenario para mis novelas y sé que no voy a parar hasta tener ese escenario íntimo donde el público apenas se intuye, donde todo lo que cuenta es contar, donde todo es sentimiento y desgarro. Después de verlo un rato sé que debajo de mis pies está la línea de salida y que aún no me tengo que preocupar; me digo que todo se andará.

Es el vídeo oficial de la canción.

Lo veo, y después sonrío porque la escritura es un amor no correspondido, uno que me va a matar, pero al menos ya sé que no soy la única. Ya somos dos los que nos sentimos así, y no estoy sola en el mundo, AF me entiende, qué enorme felicidad.
Si es que estoy enloqueciendo, por favor, nadie me lo venga a decir. Ya no. No quiero saberlo.

Mi miedo mayúsculo

Hay dos cosas que no me gustan de este blog:
La primera que hablo demasiado de mí y no me gusta porque soy la misma petarda que no deja hablar a sus amigas, la que envía emails pesadísimos que no hay quien descifre, la que es capaz de reírse de todo y hace que a veces la miren como si en verdad no mereciese amistad ninguna y después les hace reír porque es mejor reír que llorar. En definitiva que de este blog no me gusta lo esencial: Lo abrí intentando librarme de mí y no llevo forma, de modo que si un día dejo de escribir en él que sepáis que no me soporté. Porque es que no me soporto y aquí ando erre que erre.
La segunda cosa que no me gusta es que NADIE comenta, -sálvese rodericus y algunos comentarios más que son verdaderas joyas- y lo que yo intento al abrirme un blog después de escribirme a mí misma durante quince años es saber si escribo bien o mal. Si en verdad no valdría más que me vuelva lectora únicamente y me deje de leches. Porque antes me sobraba tiempo y ahora me falta, y me lleva faltando hace ya quince largos años en que yo no parezco yo. Y yo quiero ser otra cosa, ya desde que me conozco y no llevo forma. ¡Y eso ni lo cambia un blog!

Bueno, dicho esto voy a hablar de mi miedo mayúsculo durante muchos años, que me asaltó a los ocho años en medio de misa con un sermón dedicado a la eternidad. Mientras el cura hablaba, que no recuerdo ni que cura era yo me imaginaba en la eternidad, allí en medio de un cielo desierto y sin nada que hacer, porque todo el mundo sabe que el cielo es un montón de nubes y nada más. Allí no tienen libros, ni libretas, ni lápices, ni televisión, ni nada de nada. Aquello está vacío y toda la eternidad es no morirte nunca. No morirte nunca significa vivir aunque tu vida sea lo más angustioso que puedas imaginar y lo más angustioso es la soledad, todos lo sabemos. Y el estómago se me empezó a retorcer y miré a mi hermana Tere y ella me dijo que no con la cabeza, estaba harta de mí y de mis chorradas así que no me lo iba a permitir. Entonces comenzó a faltarme el aire y creí morir, y Tere diciendo que no con la cabeza una y otra vez con su cara de mal humor bien dibujada y yo con aquella imagen de mi propia eternidad como una diapositiva que no me podía borrar. Y que me acompañó todo el día entre las risas de todos, porque tuve que contárselo a todo el mundo y cuando se hizo de noche tuve que irme a dormir. Solo que mi eternidad se hizo de veras gigantesca y creí morir, pero morir era entrar de lleno en la odiosa eternidad, así que no podía morirme y debían ser las dos de la madrugada aún.
Y salí de la habitación a oscuras porque despertar a Tere era aún peor que morir, y bajé a oscuras las escaleras del desván, y busqué a tientas la puerta de la habitación de mis padres, y le llamé a él que siempre estaba despierto. Él me dijo que en dos horas entraba a trabajar y que se moría de sueño, pero que me haría un sitio a su lado si prometía no acostumbrarme a dar la lata por las noches, y yo lo prometí porque el suelo estaba congelado y yo descalza, y porque el camisón abrigaba muy poco, y porque la oscuridad hacía la eternidad de veras insoportable.
Me dejó hablar mucho tiempo, debió de ser mucho tiempo porque ya no tenía absolutamente nada más que añadir. Y me preguntó:
_¿Tú crees que Dios existe de verdad?_ asentí_ ¿Todo lo que el cura cuenta en misa te cuadra?
Uy, puestos a sacar tachas la verdad que tenía unas pocas y las enumeré una a una y me llevó bastante tiempo pero acabé. Y debió de llevarme bastante tiempo.
_ ¿Después de todas esas dudas puedes decir de veras que crees en Dios? Piénsalo bien porque si dices mentiras vas a tener que confesarte.
_ Del todo del todo igual no_ le dije después de pensarlo un rato.
_ Mira, ahora tengo que vestirme para ir a trabajar, pero te cedo mi sitio. Y piensa solo una cosa que te digo, si Dios existe de veras el día en que te mueras lo verás, y puedes tratar con él directamente todo el tema de la eternidad. Y si no existe piénsalo, ¿Porqué te ibas a preocupar?
_ ¿Cómo que porque me iba a preocupar? Porque voy a quedarme en esqueleto toda la vida dentro de un cementerio. ¿Te imaginas? En esqueleto lo mismo que llueva que haga calor, y entonces si no hay eternidad no siento nada. Y no quiero no sentir nada la eternidad entera.

No, no se lo quería ni imaginar. Me dio un beso en la frente y sonrió, era misma sonrisa extraña con que me miró la última vez que le vi, cuando le dije que tenía muy mala cara y que le llevaría al médico, cuando me preguntó el médico qué podría hacer. Cuando yo dije que curarle, cuando me respondió que jamás se había encontrado mejor, y tuvo que repetírmelo mil veces para que me fuese a mi casa y dejase de importunarlo. Esa sonrisa extraña quería decirme que no hay quien pueda conmigo y es verdad. Porque han pasado treinta y dos largos años y no quiero eternidad, ni ser un montón de huesos que no sienten nada dentro de un frío cementerio, ni me quiero incinerar...

PD: No voy a corregir, si corrigiera me censuraría, y si me censurara no diría exactamente toda la verdad. Y si no fuese a decir toda la verdad no escribiría esta entrada.





domingo, 30 de mayo de 2010

Eurovisión

Tengo una enorme debilidad por los concursos de canción, de modo que ayer me pegué a la pantalla para ver Eurovisión, a la canción ganadora yo le había dado un 7. Me desquito dejando esto de hace muchos años,la ganadora en 1986....total ayer mismo...

Sandra Kim ganadora en 1986, genial.

viernes, 28 de mayo de 2010

Te sigo amando

Cuando Alejandro Fernández cantó en Gijón ante 17.000 personas un periodista escribió: Lo más impresionante fue estar entre el público y observar que cada mujer de las que había en el estadio estaba convencida de que le cantaba únicamente a ella.

En este vídeo de homenaje a Juan Gabriel, cantando Te sigo amando se ve claramente que eso
no solo pasa en Gijón :)

jueves, 27 de mayo de 2010

Gonzalo Moure


Premio Gran Angular 2003

El verdadero talento no necesita público. Casi al comienzo del libro esta frase me atrapó, y supe que este libro estaba escrito para mí. Que era uno de esos libros que disfrutaría de principio a fin, y lo fue. Los protagonistas fueron personas desde el primer instante, algo que considero fundamental para disfrutar de la lectura. Y toda la historia se desplegó ante mí como si la estuviese viviendo desde dentro, algo que no siempre me sucede porque desde que hilo mis propias historias les veo más el cartón a los libros, este libro no tiene cartón, es todo pasión.

A través de sus páginas me encontré con la tierra asturiana, sus olores, sus colores, todas sus texturas, sus casas de campo, sus bosques frondosos, sus contradicciones y al tiempo todas las contradicciones del ser humano. Son ciento setenta páginas llenas de verdad, es un libro que late y que trata del talento musical de un muchacho capaz de reproducir a la perfección cualquier pieza musical que escuche, y eso sin haber aprendido más música de la que aprendió en la escuela. Es el suyo un talento musical que llena toda su vida, una vida sencilla como hecha a medida.

Creo que con eso está dicho todo, no me gusta desvelar los libros que leo porque cada lector hace su propia lectura. Siempre digo que los libros son como los zapatos, unos nos quedan grandes, otros pequeños, unos nos dejan rozaduras, otros nos incomodan y los apartamos...cuando encuentro un libro justo a mi medida me siento feliz, porque veo que aquello que escribo tendría cabida. Si fuese lo bastante buena habría un hueco también para mí, y saber que es posible es todo cuanto necesito saber para seguir escribiendo y corrigiendo, para seguir intentándolo. Con otros libros me encuentro con el sentimiento contrario, tal vez demasiado a menudo, de ahí mi sentimiento de plenitud en esta mañana en que el trabajo se me acumula y no tendré tiempo de escribir mucho más, algo que me frustra.

Frecuento muchísimo las bibliotecas y me traigo montones de libros a casa, pero en verdad no hay muchos que comprenda párrafo a párrafo desde el comienzo hasta el mismo final, porque no todos conservan mi atención página a página, algunos se inflan y desinflan, prometen y no conceden, desorientan y te pierden. Me gustan los libros que son como un largo paseo en el que sales de aventura y vuelves mirando el mundo con ojos nuevos, me gustan esa clase de libros porque son los libros que no lees, son los libros que vives del modo en que vives un capítulo de tu propia vida. Comparto con Irene, la chica de la portada una cualidad sorprendente, soy doña sí pero no, y me pasa lo que a ella, cuando tengo dudas serias es la vida quien toma la iniciativa y responde por sí sola a todas mis preguntas. A veces solo es necesario hacer la pregunta, y la respuesta llega sola, qué cierto.

Por último decir que Gonzalo Moure tiene un blog donde escribe del mismo modo en que lo hace en este libro, es un lugar donde escribe poco últimamente, se ve que otros personajes le mantienen atrapado dentro de su propio mundo precisamente por eso, porque el verdadero talento no necesita público. Se crea a sí mismo porque le es imposible no crearse y después busca un hueco en el mundo.


Consejo

Voy a anotar aquí un consejo que me dio Carlota: escribe menos páginas diarias, escribe con los pies bien fijos en la tierra, haz un esquema de tu historia y no te salgas de el, en cada capítulo ten claro lo que sucederá y no te salgas de ese margen. Sé consciente de lo que escribes y como lo escribes, deja el texto bien puntuado y no te vayas por las ramas ni improvises, que conociéndote te será más que imposible. Pero si te ciñes a estos consejos cuando escribas la última palabra tendrás listo todo el texto. Verás que diferencia.
Acabo de comenzar una historia que será escrita tal que así, ciento y pocas páginas. Prometo que la escribiré con toda esta cordura casi imposible siendo yo. Lo anoto aquí para recordármelo cada día desde hoy hasta que concluya. Quiero saber si es posible escribir así.

Así sucedió


Mi cabeza amaneció ya de este humor, como tantos días en que no encontré nada que me hiciera sentirme vivo. Desde que tuve el accidente y me quedé confinado a esta silla de ruedas ha habido infinidad de días como este de hoy, en que quisiera hacer algo que me haga sentir vivo de nuevo. Algo que me recuerde que estar vivo tiene una compensación del tipo que sea. Y mientras la casa estaba sumergida en el silencio me acerqué al ventanal del salón y contemplé la cuidad, era una ciudad en puro movimiento, y yo allí parado, como cada día de los que paso sumergido en mi propio infierno. De nuevo surgió ese anhelo al fondo de mi mente y me encaminé al ascensor, después a la calle, después crucé la ciudad hasta la autovía y me aventuré de nuevo a ser yo, a sentirme una pieza importante de mí mismo de nuevo, necesité de la velocidad para recordarme que puedo. Que puedo volver a encontrarme y luchar de nuevo por algo importante.

Algo importante, eso fue, en medio de la nada más absoluta volvía a encontrarme conmigo mismo después de tanto tiempo. Fue algo increíble, el viento en la cara, el pelo arremolinado, el vértigo de que la vida cambie en tan solo un segundo, todo vino a mí y lo vi claro. Andaba buscando un sueño por el cual luchar y lo había tenido delante de mis ojos y no supe verlo. Ahora lo tuve claro, siempre quise ser pintor, un pintor de los buenos. Y nada podía impedirlo. Fue idiota pero fue así, salí a buscarlo y vino a mí. Esa misma mañana lo compraría todo, bastidores suficientes, pinceles de cerda, un godette, tubos de colores, todo surgía al fondo de mi mente llamándome con urgencia. Fue como volver a nacer, como nacer de nuevo a la vida después de muchos años de muerte, dos kilómetros a penas para abandonar la autovía y regresar a la ciudad para ponerme a pintar altos edificios, o parques en movimiento, o escuelas en plena hora del recreo, o el atardecer en la playa, aún no me había decidido cuando un coche patrulla se detuvo ante mí cortándome el paso. Intenté explicarles, me disculpé, les dije que jamás lo haría pero que me dejasen seguir, necesitaba que mi sueño no se desdibujara, y allí estaban ante mí sin quererlo entender, sin prestarse a saber, como exigentes dueños de mi destino. Les dije a todo que sí, y prometieron devolverme pronto a mi casa, mientras yo pensaba en lo mucho que necesitaba que me dejasen en paz para comenzar a creer que había un modo de libertad detrás de mis óleos...

miércoles, 26 de mayo de 2010

Un mundo cada vez más absurdo




Últimamente están saliendo normativas más demenciales o noticias más inverosímiles, pero los telediarios siguen escogiendo sus noticias de un modo estúpido o contándolas de un modo estúpido o ambas dos, y mientras el mundo en que vivimos está inmerso en multitud de problemas ponemos el foco en un friki que llama a los príncipes de Asturias "chupones" y se le dedica más tiempo en el noticiero que a los muertos de Irak, de los que a menudo ya ni se acuerdan. No me gusta ver los noticieros, pero tampoco me gusta vivir de espaldas al mundo en el que vivo aunque las más de las veces ni lo entienda, por eso esta mañana decidí verlo y de entre todas las noticias me quedé con dos: manipular la matrícula del vehículo tiene retirada de seis puntos de carné y 6.000 euros de multa. Porque si no te alcanza el radar estás expuesto a un serio peligro en la carretera imagino, algo que desconocía, pero prometo mantenerlas bien limpias a partir de ahora no sea que me vaya a estrellar por eso con todo el trabajo que tengo programado para hoy. Que como siempre es mucho.
La segunda noticia es la de un hombre que circulaba con una silla de ruedas a 80 km por hora en una carretera de Brasil. Un hombre que debería ser noticia por su afán de superación, por su ilusión por lograr lo casi imposible, pero es noticia por carecer de licencia de conducción en la vía pública. Y carece de licencia de conducción porque nadie se la daría, vamos que al final el problema es que no tiene matrícula, pues ea, que le regalen una para salir bien en la foto y que le dejen batir sus propias marcas, que lo que le hace falta a este mundo absurdo es afán de superación, pero ya lo dice un proverbio chino: El clavo que se destaca recibe siempre un martillazo. El proverbio ese está bien, pero para estos tiempos que vivimos se van quedando obsoletos, y los tendremos que renovar, aquí y en este exacto momento lo que prima es sobre todo la recaudación, algo así como Si quieres ir seguro por la vida paga. Hay un impuesto para cada tipo de perdón.



martes, 25 de mayo de 2010

Texto de Madre Teresa de Calcuta



Siempre ten presente...

La piel se arruga,
el pelo se vuelve blanco,
los días se convierten en años…

Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas…

Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.

Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero ¡¡¡nunca te detengas!!!


lunes, 24 de mayo de 2010

Noviembre dulce



Esta película me encantó, Charlize Theron me parece una de las mejores actrices del momento, y Keanu Reeaves uno de los mejores actores, de modo que juntos solo podían hacer un papel soberbio, tan creíble que costaría trabajo no creer que todo eso sucede en verdad ante nuestros ojos. Al menos a mí me convencieron hasta el punto de verla varias veces con la emoción de la primera vez. Soy incorregible, lo sé, pero es todo cuestión de gustos y creo que los dramas me atrapan de principio a fin, incluso cuando escribo, si una historia surge de la nada hay un drama encerrado que solo a costa de trabajarlo se convierte en algo posible leer, supongo que a veces ni eso, pero en cualquier caso hay instintos que no se pueden cambiar; y también hechos irrefutables, si tuviese que recomendar a mi mejor amiga una película podría ser esta, después me vendría diciendo que mejor que no le recomiende nada más porque soy una recomendadora horrorosa, qué le vamos a hacer, para gustos colores. A mí me encantó y me terminé todas las veces que la vi la caja entera de pañuelos, porque todo me lo esperaba menos esa verdad que se desvela casi al final y que es igual de tremenda cada vez que la veo. Inolvidable.

domingo, 23 de mayo de 2010

Rocío Dúrcal




La vi cantar en directo cuando ya se trataba de su enfermedad. Fue impresionante ver el arrojo de esta mujer, su elegancia sobre el escenario, su sencillez, y escuchar ese tono de voz que nadie ha logrado ni antes ni después. Ver esa sonrisa estupenda con que obsequiaba a todo el mundo mientras esperaba el comienzo de la siguiente canción, era una dama; y crecí cantando todas sus canciones rancheras que eran las únicas canciones rancheras que no me apenaban.

A día de hoy encontré un cantante ranchero con su mismo ímpetu que tampoco me apena, y escribo esta entrada porque tiene gracia que mi vecina de enfrente se pase la vida escuchando a Rocío Dúrcal en todas partes, y yo escuche a Alejandro Fernández también a viva voz. A veces es gracioso escuchar cómo cantan la misma canción a la vez con matices diferentes.

A Rocío ya no la puedo escuchar sin sentir un nudo en el pecho. Todas sus canciones me llenan ahora de tristeza, pero mi vecina la pone a todo volumen cuando limpia su jardín que según una amiga mía eso no es un jardín es una selva. Casi no puedo escucharla, pero cómo me alegra que siga acompasando el trabajo diario de tanta gente. Me encanta.

Había escogido otra foto que tuve que quitar, errores de principiante.

Sueño



La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada

George Duby

sábado, 22 de mayo de 2010

La trastienda del escritor



La trastienda del escritor Una vocación y un oficio. Es un libro escrito por Pepa Roma.
Este es un libro que compré a un precio irrisorio y que me hace sentirme muy acompañada cuando yo misma no entiendo qué puede sacarse de escribir siendo yo. Es un remix de entrevistas a muchos escritores de lo más variopinto, en ellas se les pregunta sobre la forma en la que intuyen sus historias, cómo trabajan sus personajes, sus secretos para alcanzar los objetivos en la obra en la que están inmersos, sus experiencias vividas antes y después de publicar, y en definitiva trata el oficio de escritor desde muy diferentes perspectivas. Hay frases geniales que resumen a la perfección muchas cosas que yo he sentido al escribir y que me hacen sentirme menos loca, admito que cuando me surgió no se de donde mi primera novela que es un conjunto de desastres, por cierto, la escribía porque no podía dejar de hacerlo muy segura de que terminaría en el manicomio. Pero resulta que terminé superando una etapa muy difícil de mi vida y lo más importante, aceptándome como soy, porque en el transcurso de sus 326 páginas llegué a la conclusión de que sabía cosas que jamás creí que hubiese aprendido y conseguí darle forma a muchos sinsabores que por medio de esa novela tuvieron justificación. Concluí que si todas esas calamidades fueron en verdad necesarias para crear ese texto podía sentirme feliz; de pronto muchas piezas sueltas encajaron y al tener lugar dejaron de darme vueltas. Esas contradicciones y muchas más caben en este libro.
He sido incapaz de terminar de leerlo porque hace poco que lo tengo, y porque se abra por donde se abra es un compendio de sabiduría.
Me sorprendió leer que Juan José Millás sigue incluso corrigiendo los libros que ya ha publicado. Esto es tremendo porque estaba segura de que la obsesión por la exactitud o la corrección se terminaba al publicar. Pues en su caso no necesariamente.
En el libro se apunta que Freud aseguraba que esos que escriben porque no pueden evitarlo (yo misma lo había leído años atrás y por eso creí que estaba enloqueciendo...) padecen una neurosis compulsiva para la que solo concibe una curación, cortar por lo sano y dejar de escribir. (Pues no, señor Freud, sepa usted que eso me irrita, me frustra, me llena de un enorme vacío y me hace insoportable. Si no escribo no me soporto porque siento que me pierdo la mejor parte de mi vida, porque escribir es ser feliz, sépalo usted, todo feliz que un ser humano pueda ser. Que no quiere decir que uno escriba porque es buen escritor, quede claro...)
Ana María Matute asegura que a veces son más importantes los blancos que dejas por llenar que las propias palabras. Curioso el dato.
Cuando le preguntaban a Faulkner si discutía con alguien lo que escribía él aseguraba que no, que solo tenía que gustarle a él, que con eso bastaba. Que estaba bastante ocupado escribiéndolo y que la única forma de mejorarlo es trabajando. -Qué bueno encontrar alguien con quien me identifico tanto. Lo que me cuesta compartir mis escritos con alguien y aquí estoy, creándolos nuevos para preservar los viejos de todas las miradas. Los que guardo son tan buenos que no quiero exponerlos a las miradas, y cuando los leo que es más bien poco, me hacen inmensamente feliz. El deseo de publicar me surge a veces tan indomable como un caballo desbocado y me irrito conmigo misma porque dudo que circulando por el mundo me hagan sentirme más feliz que ahora que los tengo esparcidos por la casa, aquí y allá y a veces me cuesta trabajo reunirlos todos. Es como si tenerlos en cada rincón de la casa fuese una especie de amuleto, ¿porque si no deberían estar tan al libre albedrío? Creo que eso me da inspiración, quedan como abiertos a incluirse de distinta forma en otro lugar, llegan desde lejos y se renuevan una y otra vez; es algo como eso.
Concluyo con algo que encontré al azar porque ya digo que se abra este libro por donde se abra es una mina de oro. Esta frase es de Vicente Aranda:
Escribir está aparentemente al alcance de todos. Sólo hace falta papel y lápiz; todo consiste en lo mismo, combinar veintiocho letras. Claro que con estas veintiocho letras puedes escribir El Quijote o una mierda.
Esta frase me parece buenísima, pero añado que si lo que estás escribiendo es una mierda y te hace sentirte como el mismo Cervantes, y nadie te publica y no te pagan un duro, ¿acaso importa? ¿Acaso no es lo más apasionante que puedas hacer? Es crearte un mundo exactamente a tu medida, decorarlo, llenarlo de la gente que te apetezca, tener lo que quieras, estar en el lugar que más te apetezca, en el decorado perfecto, en el minuto exacto. Lo siento, si me dejaran todas las horas del mundo a mi disposición las pasaría escribiendo, qué se le va a hacer, cuando alguien me dice que se aburre siento envidia de todo su tiempo porque me serviría para escribir otro capítulo más y nada deseo más que eso. Terminar la novela que estoy escribiendo que me hace flotar en las nubes y sentirme una con el universo. Así es esta vocación, está hecha a medida.


El deseo de ser piel roja

Si uno pudiera ser un piel roja siempre alerta, cabalgando sobre un caballo veloz, a través del viento, constantemente sacudido sobre la tierra estremecida, hasta arrojar las espuelas porque no hacen falta espuelas, hasta arrojar las riendas porque no hacen falta riendas, y apenas viera ante sí que el campo era una pradera rasa, habrían desaparecido las crines y la cabeza del caballo.

Franz Kafka El deseo de ser piel roja

Es de las pocas cosas que aprendí de memoria en la escuela y que nunca se me olvidó. Me parece la imagen misma de la libertad y a día de hoy no se me ocurren más anchas praderas que la de todas las palabras que aún están por escribir. Todas alineadas en un ancho horizonte esperando ser rescatadas para volver a latir.

Para vivir




Que difícil es refugiarse del dolor cuando se muere cada noche de desamor, que difícil es dibujar ausencias de ti soñando con las sombras de ese tiempo feliz. Que difícil es escapar a mi soledad y a tantas ilusiones que no volverán, solo huellas del ayer, solo trazos de un querer al verte tan lejana y fría se muere el alma mía.
Para olvidar me falta tiempo, para llorar me sobra vida y no habrá dolor más grande que no volverte a ver. Para esperar me falta fuerza para intentar me sobra fe y se escapa de mis manos la mujer que tanto amé. Para volver me sobran ganas, para aceptar me falta el alma y se escapa entre las sombras quien me diera su luz. Me queda tanto para darte, mi corazón, mi juventud, pero a pesar de lo que tengo para vivir me faltas tú...

Alejandro Fernández

Para vivir

Como a estas horas ya se me conoce lo suficiente no necesito disimular, por eso diré que cuando esta canción suena en la radio cd del coche, en el equipo musical de casa o en el mp3, subo el volumen, porque espero que esta voz traspase las nubes y lleguen a quienes no están y no han faltado un solo día de mi vida. Por eso, porque a pesar de lo que tengo para vivir me faltas tú. Ese tú incluye a muchas personas.
Y si por algo cambiaría las horas de todos los relojes sería porque supieras hasta que punto te echo de menos y no sé si alguna vez supe decírtelo. Y porque no sé si habrá un cielo donde volver a estar juntos. Sé pocas cosas, pero sé que si hay algo capaz de consolarme es el modo de cantar de este solo cantante. Y ya es saber mucho; saber que tu día más pésimo él lo sacará adelante.




viernes, 21 de mayo de 2010

Campaña antitabaco



La única vez que fumé en mi vida le dí cuatro caladas a un cigarro, con la primera me hubiese bastado para saber que el humo sabe a humo, pero tanto me insistieron que lo intenté. Casi me ahogo porque a todo le pongo entusiasmo y me dije que nunca más. Pues eso, nunca más nadie logró convencerme para fumar porque además de quemarte los pulmones el humo sabe a rayos y más de una vez me miraron como si fuese insoportable, lo soy y mucho. Si algo no me gusta no me gusta y no hay nada que se pueda hacer porque siempre me guío por el instinto.
No me gusta fumar y no fumo, pero no me molesta que fumen junto a mí siempre que no me echen el humo a la cara, que es algo que nadie suele hacer porque la gente está bien educada. De modo que el tabaco sí tabaco no me preocupa, pero si hablamos de las campañas de sensibilización me pongo enferma, y me falta el aire, puesto que soy un efecto colateral dispuesto a activarse en cualquier momento, y es que las campañas de sensibilización son cualquier cosa menos sensibles y lo soy bastante, de ojos sobre todo. Una imagen puede perseguirme durante años, por eso todas esas fotografías y hologramas que traerán las cajetillas de tabaco me horrorizan, y creo lo que dice mi hijo que es un tío inteligente, algún pez gordo invierte en la fabricación de pitilleras y se está frotando las manos. Eso mismo dice cada vez que sale una nueva ley de algo, como la de obligar a circular con coches híbridos por las grandes ciudades, un pez gordo invirtió y ha de hacer rentable su inversión, no va a seguir siendo pobre como nosotros toda la vida.
No fumo, pero conozco mucha gente que fuma y que con esto del aumento del paro, la bajada de salarios, la subida de luz, agua, alimentos, viñetas, contribuciones, y de todo en general afirma que tendrá que dejar de comer para comprarse las cajetillas que fuma diariamente. Y eso es lo peor, que de verdad dejan de comer y se quedan en chasis. Su cuerpo mal alimentado y desnutrido no puede combatir las toxinas procedentes del tabaco y se quedan de color cetrino. Y eso sí que mata señores, mata más veces; mata de incomprensión, de fastidio, de hastío, de insolvencia, de inanición, de desesperanza y de muchas cosas más. Mata porque los que tengan posibles seguirán fumando todo cuanto les venga en gana porque pueden escoger morirse a gusto. Los que no tengan posibles se morirán de todos los males conocidos y por conocer porque los palos siempre van a dar al mismo burro. Esto lo tengo claro en cuanto sacan una nueva ley, ya sabemos quien va a llevarse los palos.
Y yo no fumo señores, pero esas imágenes me horripilan, porque no se crean que por no fumar me voy a librar de que me salgan todas esas enfermedades, y no porque alguien fume a mi alrededor, si no porque creo en la mala suerte. Demasiados cánceres he visto terminar con la vida de personas muy sanas, y demasiadas personas insanas siguen al pie del cañón para que vaya a creérmelo todo.




La gripe A explicada por Petiso

Últimamente hay demasiadas noticias malas, o demasiados programas de humor malos de la muerte. No es que el humor de Terapia de Grupo sea demasiado inteligente, o demasiado elegante, porque con tanta versatilidad hay de todo, pero tienen vídeos que me devuelven el humor en un instante cuando lo pierdo todo, y créanme si les digo que el humor es una herramienta tan necesaria como el oxígeno, sin humor las células también solo que hasta ahora nadie ha podido demostrarlo. Este vídeo está en youtube y me hace reír muchísimo, aunque lo veo muy de tarde en tarde...

Frase





Está científicamente demostrado que son necesarios cinco cumplidos para borrar las huellas perversas de un insulto


Eduard Punset

jueves, 20 de mayo de 2010

Mi animal favorito




Para empezar diré que hay algo que me hizo pensarme mucho lo de abrir un blog, y es saber que soy demasiado impulsiva para tenerlo. Por eso jamás escribí un diario, y precisamente por eso me deshice no hace mucho de casi mil folios escritos: demasiado visceral para no ir dejando rastro de lo que sucede, sobre todo si lo que sucede es odioso. Y al final uno aleja a las personas que tiene cerca de todo lo que le disgusta y todo queda en un almacén líquido que en cuanto tiene abertura se escapa como el agua de una piscina agrietada, al principio muy lentamente, y con el tiempo de un modo incontenible. A veces las letras me traicionan y se convierten en un río que fluye caudaloso hasta su desembocadura. Este sería el caso.
Desde que tengo memoria me gustan los gatos, leí una vez que reconocerás a una bruja porque a la puerta de su casa los habrá a montones, pues bien, soy una bruja, en este momento en mi casa había unos diez. Me gustan los gatos porque son independientes, porque solo se fían de quienes los quieren de verdad y porque saben defenderse. No son como los perros que por mucho que les ofendas vuelven a ti con las orejas gachas. Un gato es un animal que tiene su espacio y no puedes invadirlo, en el momento en que se incomode déjalo, él mismo te irá cediendo terreno a medida que vea que eres de fiar; soy un gato, por eso me gustan.
Si tuviera que contar los gatos que tuve podrían pasar de cien, si tuviera que contar los que se me han muerto noventa y uno, y sin excepción cuando hay una camada nueva el primero que muere es tu preferido, el menos miedoso y el más especial de todos. Esta mañana cuando mi marido sacó el coche del garaje aplastó a uno, y corrió a casa a decírmelo hecho un guiñapo, no sé lo que podría querer que le dijera, y le dije que hiciese algo con él porque no quería verlo. Me imagino que lo recogió, hizo un hoyo apurado y lo enterró donde se entierran siempre, y que será cuestión de mucho tiempo acostumbrarme a bajar al garaje y no ver una bolita gris y blanca corriendo hacia mí para que le diga cosas al fondo de sus ojos azul oscuro, que me miran muy quietos como si en verdad me comprendieran. Este gatito tenía el pelaje largo y tupido, era rayado en tonos grises y marrones, y de blanco inmaculado tenía el morro, las patitas, los costados del cuerpo y lo más curioso, una línea muy fina a lo largo de la columna vertebral. Y estaba salpicado de rayas negras a lo tigrés, era alegre y muy despierto, hace apenas un mes que le enseñé a beber en su platito, el otro tardó quince días más en aprender; seguramente esta mañana lo que quiso reclamar fue un poco de leche en su platito, esa era mi estrategia para no aplastarlos, pero no todo el mundo tiene tiempo de planificar su día hasta ese punto, lo mío es un lujo si lo pienso bien.
Su hermano es negro y blanco, muy miedoso, esquivo y desconfiado, pero los blancos del cuerpo los tiene repartidos en los mismos lugares, todo eso lo sé porque mi hija los tiene como fondo de pantalla. Esta noche su madre no se dejó guardar, ella les arrinconaba en una esquina cuando sabía que ibas a sacar un coche, es una madraza de aúpa, pero no siempre se está de suerte.
Estos días se los llevaba hasta una casa que está en venta, la tienen tan abandonada que todos mis gatos están allí, hay demasiada caza para estar parados. Ha llovido tanto este invierno que la hierba le llega a uno hasta la cintura y los tractores están segando los prados de alrededor. Si viene uno de improviso siega el prado en media hora, y no es la primera vez que se lleva un gatito pequeño por delante, porque se quedan tan asustados que no se pueden mover. De eso intentaba salvarles, de eso y de la raposa que sale del monte alguna vez, pero hay días en que no se tiene suerte y no hay nada que se pueda hacer.
Como ya dije al principio soy demasiado visceral para tener blog, pero lo bueno de un blog es que no es un atraco a mano armada como el hotmail, en que si abren tu carta y se encuentran con esto se lo tienen que tragar, aunque se queden sin palabras, patitiesos y no sepan qué responder. Un blog es otra cosa, nadie tiene que responderte nada si no quiere, ni tiene que sentirse mal consigo mismo por no responder, sabes que tu mensaje llega, y saber que mis mensajes llegan es apasionante, soy un gallo de tierra, me gusta dar sermones y anotar todo lo que hago para la posteridad. No creo en horóscopos, pero como ya dije antes tener una explicación a lo irracional que haces es una bendición.


Te doy mis ojos




Esta película me provocó muchas sensaciones que no esperaba y que no sabría definir. No me resultó fácil de ver, pero me parece imprescindible en la vida de toda mujer porque aclara muchas cosas. Aunque la haya visto dos veces tengo la sensación de que son muchos los detalles que me seguirán pareciendo nuevos cuando la vuelva a ver. La actuación de los protagonistas me parece magistral y me enamoró esa Pilar a la que parece que han educado para ser obediente, sumisa, amable, cuidadosa, paciente y sobre todo obediente.

Por el contrario Antonio parece no haber sido educado, es exigente, frío, mandón, cruel, déspota y sobre todo incomprensivo, un ser sin una gota de empatía y además celoso.

Me encanta el modo en que se refleja la violencia machista - no me gusta este término tan de moda y tan usado pero voy a usarlo por dos razones, la primera que no se me ocurre otro y la segunda porque es como se define - que es el poder absoluto sobre una mujer y el empeño por dominar su mente a como de lugar. En el fondo es un cobarde y en cuanto se le planta cara se retrae, se disculpa, se desdice, se siente ofendido por ser incomprendido y hace mil parafernalias con tal de dejar claro que se le entendió mal. Y por supuesto a la mínima vuelve de nuevo a las andadas convirtiéndose un ser con quien a Pilar se le hace imposible vivir. A medida que avanza la película se ve a Pilar perdiendo la seguridad en sí misma hasta un punto en que ya no sabe quien es aunque parece desconocer que Antonio solito se encarga de minarle la moral segundo a segundo. Tiene que hacerlo para sentirse superior todo el tiempo, para dejar de sentir lo miserable que es y para tenerla atada a él de por vida aunque sea por puro temor, eso le da lo mismo, el caso es que esté sometida a su voluntad día tras día. Y como hombre llega a ser alguien realmente patético y cruel capaz de tomarse a mal lo que sea con tal de sembrar temor o infelicidad, de poco sirven los intentos de Pilar por reconducirle, o buscar una salida para esa prisión que termina siendo su propia casa.

Te doy mis ojos es una película que toda mujer que conviva en pareja debería ver. Toda mujer debe saber que es imposible hacerlo todo mal. Cualquier mujer que conviva diariamente en la situación en que está Pilar es que ha pasado hace mucho tiempo la hora de irse, y es algo que no se puede posponer. Da igual la hora que marquen todos los relojes, o la ropa que se lleve puesta, da lo mismo el número de hijos que se tengan; la situación económica, o el estado del empleo. Todo da igual, ya no queda nada por lo que valga la pena luchar y es hora de comenzar de cero. Es mejor volver a comenzar que comenzar a terminar, sobre todo porque esta última opción no tiene retroceso.

Nota: En realidad había puesto una foto de la película en cuestión y hubo problemitas que diría AF

martes, 18 de mayo de 2010

Que nadie calle tu verdad




Empezaron los problemas se enganchó a la pena se aferró a la soledad, ya no mira las estrellas, mira sus ojeras cansada de pelear.
Olvidándose de todo busca de algún modo encontrar su libertad, el cerrojo que le aprieta le pone cadenas y nunca descansa en paz. Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas.

Que nadie calle tu verdad que nadie te ahogue el corazón que nadie te haga mas llorar hundiéndote en silencio. Que nadie te obligue a morir cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel del espanto todo se hace largo cuando se iluminará amarrado a su destino va sin ser testigo de su lento caminar.
Tienen hambre sus latidos pero son sumisos y suenan a su compás la alegría traicionera le cierra la puerta o se sienta en su sofá. Y su dignidad se ha quedado esperando a que vuelva.

Que nadie calle tu verdad que nadie te ahogue el corazón que nadie te haga mas llorar hundiéndote en silencio, que nadie te obligue a morir cortando tu alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir


Cantan Manuel Carrasco y Malú

Nota: esta canción me pone a cantar en cuanto la escucho, es preciosa.

lunes, 17 de mayo de 2010

Ignacio del Valle




La revista biblioasturias, que como ya dije está también en internet,me llevó en una entrevista preciosa hasta este asturiano ganador de más de cuarenta premios literarios. Me sorprendió que una sola persona pudiese ganar tantos premios y que nadie le hiciera una mísera entrevista de televisión, después encontré a Care Santos, que lleva más de cuarenta libros publicados y de la que no había oído hablar y confirmé lo que ya intuía, que en este país solo le dan cancha a los cutres y a los casposos las más de las veces, sobre todo en la franja horaria de la tarde que podría dar mucho juego a las nuevas generaciones. Podríamos al menos hacerles entender que deben luchar por ser algo que valga la pena, tal vez así no nos quedaríamos de piedra cuando escuchamos lo que quieren ser de mayores. La mayoría quieren ser famosos de esos que no dan un palo al agua y se forran a costa de inventar bulos e insultar a todo el mundo. Desgraciadamente la tarde se les queda corta y ya nos copan la noche con esa basura de programas. Resultado: la televisión que antes fue algo es ahora un objeto apagado, sencillamente porque ya no hay quien la vea sin llenarse de bilis, de enfados o de asco.
Me desvío del tema, a lo que iba: esta entrevista a Ignacio del Valle contiene muchas reflexiones en voz alta llenas de contenido, apunto una:
Siempre digo que la patria de un escritor es su biblioteca. Y que soy escritor gracias a la biblioteca pública de Oviedo. Gracias a ella comprendí que se había enseñado a respetar la literatura en vez de amarla.
No puedo estar más de acuerdo, sobre todo después de leer varios libros de letra muerta de escritores españoles de rancio abolengo muy laureados y enjutos. Y muy vitoreados por sus editoriales. Durante años me aparté de la literatura española por no toparme con ellos. Pero ahora me informo más y mejor y hay una veta de escritores comprometidos cuyos libros laten porque están vivos, porque trasmiten, porque reflejan la vida tal cual es, y son esos los que me interesan. Y me alegro de encontrarlos porque me hacen sentirme menos sola en esta afición que tan solo crece de un día para otro formando un dúo inseparable lectura-escritura.
Cuando leí De donde vienen las olas me atrajo la elegancia de su estilo y su precisión, así como lo visual de su escritura. Yo veía las calles de Oviedo mientras leía, o las olas de la playa de San Lorenzo, todo como si estuviese ante mí. Eso me impactó. Como anécdota diré que este libro me hizo correr al diccionario en infinidad de ocasiones para hallar palabras cuyo significado ignoraba, y que a veces me saltaba porque no podía detener su lectura para apuntar.
De Los demonios de Berlín decir que esa niña que aparece en la parte derecha me ganó en cuanto apareció. Y que seguí el libro intrigadisíma de lo que iba a pasar con ella, podía verla como si fuese alguien real y me pareció una chica encantadora. Hasta aquí puedo leer. Quien quiera conocerla ya sabe donde está, es alguien a quien vale la pena conocer. Su autor también.
Por cierto, tiene blog El marfil de la torre. Un lugar que vale la pena visitar.

Frase




Lo que tú no hagas por ti nadie lo hará

porque tu felicidad es tan única como tu vida


Begoña

sábado, 15 de mayo de 2010

Letra de canción




A mi me da no sé qué mirar a los que padecen, porque han de tener a fuerzas dos amores a la vez. Hay que ser malabarista, andar por la cuerda floja y saber llevar a cuestas los temblores del estrés Hay que ser buen inventor, para inventar las historias, cuando andas llegando tarde y te falta hasta el resuello. Hay que ser un buen actor para actuar con sensatez cuando en casa te descubren esas manchas en el cuello.

A convivir con los nervios, te tienes que acostumbrar y aguantar la taquicardia que esto te va a ocasionar. Si vas a sufrir por eso, que valga la pena pues. No te busques dos amores, de una vez búscate tres.

Te vas a volver esclavo de tu maldito reloj, la prisa será tu aliada, no hay de otra, ya lo ves. Vas a tener que tomar pastillas pa la memoria pa no confundir dos camas y dos nombres a la vez. Hay que ser buen inventor, para inventar las historias, cuando andas llegando tarde y te falta hasta el resuello. Hay que ser un buen actor para actuar con sensatez cuando en casa te descubran esas manchas en el cuello. Te vas a volver un gato amante de las estrellas, hay que vivir a escondidas borrando siempre las huellas. Si vas a sufrir por eso, que valga la pena pues. No te busques dos amores, de una vez búscate diez.

Alejandro Fernández Que valga la pena

 

Notición


Hay una persona en este país a la que le salen las cuentas. Dicen las malas lenguas que además de salirle se le multiplican, de tal manera que cantará incluso en el juzgado y eso que lo suyo es cantar de toda la vida de Dios sobre un escenario. El porqué sigue teniendo público es algo que no me explico, pero bueno, tampoco me expliqué qué veía en ese hombre del que no se despegaba ni a sol ni a sombra, y hace años que lo tengo claro. Una que es Caperucita roja pero se va pispando.

Al ser preguntada en plena calle por su rotundo éxito solo se dignó a responder Que ella es muy ahorradora. Al escuchar esta solemne estupidez sufrí una crisis entre la risa y el enfado, a veces me hallo entre dos corrientes que tiran de mí y me quedo de piedra; tan de piedra como el morro de algunas.

...¿Qué es muy ahorradora?... ¿Que si eres ahorradora se te multiplica el dinero? Me pierde la memoria porque en ese momento me vino a la mente una imagen con la que no se puede jugar. No se puede jugar con el honor de las personas, que se juegue con tal trivialidad de veras me revienta.

Hay viejecitas que a penas si tienen fuerza para manejarse y van a la compra, que a penas se entienden con los euros y hacen sus cuentas, que apenas pueden ver y descifran en silencio lo que hay bajo las sombras. Cuando dudan suelen quedarse tan quietas como una estatua de cera. Siempre las detecto, tengo ese poder, un poder que me hace sentirme muy bien conmigo misma porque me gusta ser útil. Ellas están esperando pacientes a que aparezca alguien dispuesto a ayudar, y en cuanto me miran saben que yo soy yo. Ayer mismo me topé con una.

_ ¿Por favor me puede usted decir si es tan amable que precio pone aquí?, es que me dejé las gafas en casa y por no volver…

_ Un euro cincuenta.

Veo su cara de decepción cuando vuelven a dejar lo que querían llevarse en la estantería. Cuando me dicen el dinero que cobran y la cantidad de dinero diaria que no pueden rebasar. Y cuando me cuentan lo que hoy necesitan llevar: un litro de leche, un litro de aceite, un kilo de azúcar y una docena de huevos, y cuando me aseguran que para todo no les va a llegar. Incluso cuando se quedan en silencio decidiendo de todo eso qué es lo que dejarán, algo bien difícil cuando en casa ya se ha hecho un resumen del resumen y más ya no se puede resumir.

No soy de números pero ser pobre te hace de números aunque no quieras, y te hace más humano y más comprensivo con el mundo en el que estás, por eso tal vez no me conformo. Porque no puedo conformarme con que cinco míseros euros sean lo único que puedas gastarte al día cuando llegas a su misma edad. Una edad a la que quizá no llegaron las estadísticas cuando se hicieron y por eso se tienes que chinchar, dicho en plata, que a esa hora se esperaba que estuvieses muerta y descansando la eternidad. Y eso sí que me revienta.

Suelo tomar la iniciativa y buscar y rebuscar, sumo, resto y voy y vengo y si consigo no dejar ni una sola cosa me doy con un canto en los dientes. Es el momento de enseñarle la cesta con sus víveres y verla sonreír, ser la nieta perfecta, la nuera deseada o la amiga más ansiada. Todo eso cabe cuando no queda nada más. Allí donde no hay luz un rayo de luz es toda la claridad, ciega de verlo, llena por dentro y no sale jamás. Todo eso es lo que siento, y ahora a esperar.

Estoy feliz, porque al fin sabré cómo tengo que hacer para que el dinero se doble del modo en que nos doblan los espejos y seré la portadora mayor del reino de todas las viejecitas que dudan molestar. Cuando ellas sepan el secreto lo que nos vamos a reír.

¿Nos reiremos?, me surge otra duda, ¿Por qué no nos tendremos que cabrear verdad? Ando que no puedo con la vida y mira que si me tengo que cabrear…


jueves, 13 de mayo de 2010

Dato curioso




En un libro cuyo título no recuerdo pero que era algo de flor de loto se decía que en China no puedes decirle a un niño pequeño que es guapo, siempre tienes que hablar de él como si fuese feo, porque si no las hadas sentirán envidia y se lo llevarán al otro mundo. No creo que dijese las hadas, pero bueno era un tipo de deidad quien se llevaba a las criaturas cuya belleza causaba admiración. Este libro del que hablo no lo pude terminar de leer porque la mujer contaba cómo de niña le ataban los pies para formar esa flor. Los huesos se partían y los músculos se retorcían creando un dolor horrible. Además contaba cómo su vida entera estaba programada por otros y a mí se me hizo insoportable leerlo como me sucedió con otros libros. Hace poco alguien me contaba que los libros bien escritos se hacen muy difíciles de leer cuando tratan un tema penoso, como pueda ser una guerra. Es cierto. Es injusto no ser capaz de leer una historia que ha sido tan verdad que duele y espero algún día retomarlos y disfrutarlos como merecen. Más que nada porque ese día me seré más útil a mí misma y por ende al mundo en que vivo.

lunes, 10 de mayo de 2010

Salud mental a capítulo



La programación televisiva de las noches se llena de mujeres que adivinan el futuro y de concursos donde hacen una pregunta trampa y quien la acierta se lleva x cantidad de dinero. Últimamente ponen mujeres con do de pecho e imágenes de culos de féminas en tanga supongo que para animar a los hombres a llamar y supongo que si ponen esa imagen es porque les da resultado, a saber.

Con esto del sueño estoy sufriendo lo que jamás de la vida, duermo tan profundamente que no me entero de nada pero si el televisor de la salita se queda encendido y ronca lo suficientemente alto a las tantas de la madrugada me toca apagarlo. Una ama de casa tiene ese trabajo también, que su marido la despierte para ir a apagarlo, y ella va. Pero ella tiene una curiosidad a veces insana y está un ratito viendo aquello y preguntándose porqué un país cuida en tantos aspectos a sus ciudadanos a base de leyes y sanciones y no cuida su salud mental.

¿Será porque pasé una gran depresión cuando apenas era una niña debido a todas mis dudas sobre la muerte y me quedé en un ay? ¿Será eso lo que me hace darle tanta importancia a la salud mental de un país? No lo sé, pero lo que sé es que soy como una pila alcalina, tengo un lado exageradamente positivo y uno negativo, y no tengo término medio, o algo me hace tremendamente feliz, o desgraciada. Y esto ni tiene cura ni la necesito, aunque me gustaría ser un término medio de poder elegir, pero entonces ni me conocería. Y haberme conocido me ha dado la oportunidad de conocer el mundo, de ver el sol y sus paisajes, el ancho mar y el horizonte infinito, no voy a renegar de eso ni tan siquiera por tener que ser yo todo el tiempo. De eso ni hablar.

Pues eso, que me parecía ya deprimente que en la televisión de las noches pongan tanta cutredad dispuesta a saquear bolsillos. Y dudé que alguien llamase a esos programas pero he ahí que entonces me entero de que el abuelo de una amiga de mi hija perdió 300 euros en una de esas llamadas. Un hombre de ochenta años solo y deprimido que llamó para ganarse unos dineros y estuvo retenido tanto tiempo al teléfono que además de no acertar (apuesto la cabeza a que si alguien acierta es alguien del equipo haciéndose pasar por espectador) recibió una factura telefónica astronómica, de la que 300 euros fueron para pagar esa llamada donde ponen un cartel de un culo en tanga y dos pechugas bien infladas. Lo dicho es deprimente, porque deberían erradicar esa mafia televisiva que nos asalta a los mayores con nocturnidad y alevosía y que va destinada a atrapar a las personas con ningún recurso que prueban suerte. Esto como otras cosas me toca mucho la moral y me deprimo. Antes abría el Word y patinaba un rato sobre el teclado, ahora patino aquí que es lo más parecido a una pista de hielo olímpica. Me gusta dar piruetas, girarme sobre mí misma, avanzar a toda velocidad, retroceder sobre mis patines de cuchilla y sentirme una con el universo mientras giro y giro hasta que la música se extingue y suenan los aplausos. Solo que no todo es perfecto, desde aquí no oigo los aplausos, estoy de suerte, tampoco llegan los tomates :P