Últimamente están saliendo normativas más demenciales o noticias más inverosímiles, pero los telediarios siguen escogiendo sus noticias de un modo estúpido o contándolas de un modo estúpido o ambas dos, y mientras el mundo en que vivimos está inmerso en multitud de problemas ponemos el foco en un friki que llama a los príncipes de Asturias "chupones" y se le dedica más tiempo en el noticiero que a los muertos de Irak, de los que a menudo ya ni se acuerdan. No me gusta ver los noticieros, pero tampoco me gusta vivir de espaldas al mundo en el que vivo aunque las más de las veces ni lo entienda, por eso esta mañana decidí verlo y de entre todas las noticias me quedé con dos: manipular la matrícula del vehículo tiene retirada de seis puntos de carné y 6.000 euros de multa. Porque si no te alcanza el radar estás expuesto a un serio peligro en la carretera imagino, algo que desconocía, pero prometo mantenerlas bien limpias a partir de ahora no sea que me vaya a estrellar por eso con todo el trabajo que tengo programado para hoy. Que como siempre es mucho.
La segunda noticia es la de un hombre que circulaba con una silla de ruedas a 80 km por hora en una carretera de Brasil. Un hombre que debería ser noticia por su afán de superación, por su ilusión por lograr lo casi imposible, pero es noticia por carecer de licencia de conducción en la vía pública. Y carece de licencia de conducción porque nadie se la daría, vamos que al final el problema es que no tiene matrícula, pues ea, que le regalen una para salir bien en la foto y que le dejen batir sus propias marcas, que lo que le hace falta a este mundo absurdo es afán de superación, pero ya lo dice un proverbio chino: El clavo que se destaca recibe siempre un martillazo. El proverbio ese está bien, pero para estos tiempos que vivimos se van quedando obsoletos, y los tendremos que renovar, aquí y en este exacto momento lo que prima es sobre todo la recaudación, algo así como Si quieres ir seguro por la vida paga. Hay un impuesto para cada tipo de perdón.
Begoña, hasta ahora el manipulár las matriculas tenia la consideración penál de "falsificación de documento público", pero el mecanismo legál para sancionár la infracción es bastante farragoso. Por aquí circulaban algunos "angelitos" que se las ingeniaban todas para hacér ilegibles por las camaras las placas de matricula. El que se llevó la palma era un motorista con una máquina de alta cilindrada que tenia una bisagra en la parte superiór de la placa trasera. Cuando convenia, la levantaba para que las camaras no la registrasen. Lo "cazaron" circulando a 180 por hora en las rondas de circunvalación, cuando el máximo permitido es entre 80 y 60 por hora.
ResponderEliminarEl problema de la circulación, aparte de los despistes, las alcoholmias, es también la sensación de impunidád que tienen algúnos. Si para ponerlos en sú sitio hacen falta leyes así, sean bienvenidas.
Es cierto, rodericus, pero es que tanta prohibición me tiene frita. Qué le vamos a hacer. Ojalá todos fuésemos honrados para que no hiciese falta prohibir. A veces ser honrado y rodearse de gente honrada hace incluso que olvides que prohibir es un verbo necesario. Va a ser eso. Gracias por recordármelo, creo que mi lado literario se apodera del todo :)
ResponderEliminarEn lo del exceso de prohibiciones, no te quito la razón. Creo que somos el país de Europa con más regulaciones en todos los ámbitos de la vida, pero también tenemos el record en incivismo.
ResponderEliminarEsto es una tierra de contrastes, habrá que tomarlo con humór.
Un saludo
A la hora de poner multas hay algo que no se tiene en cuenta, que no son equitativas; quinientos euros no suponen lo mismo para un mileurista que para un tresmileurista. Con lo cual volvemos a lo mismo a misma infracción desiguales efectos colaterales. Y al final ya se sabe quien tiene que ser prudente porque o es prudente o se queda sin comer.
ResponderEliminarSoy tremenda, lo sé...