Hay días en que mis sueños se me antojan un borrón
o ese puente infranqueable que jamás podré cruzar,
son esos días en los que me miro al espejo
y solo estoy yo, y sé lo poco que me soporto
porque sin mis sueños no soy nada.
Y no me gusta ser nada,
quiero ser yo.
Bonita imagen. Me encantan los puentes, son simbolo de superación y un sintoma de páz. Es lo primero que desaparece con los desastres de una guerra.
ResponderEliminarY nadie es nada sin sus sueños e ilusiones y esperanzas.
Yo tampoco.
Saludos.
Es precioso como lo describes y además a todos nos ha pasado esto algunas veces, y eso la verdad ayuda a saber que no estamos solos en el mundo, que nos creamos de nuestros problemas.
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