En estos días ha ocurrido una noticia que a mí me parece tremenda. Una joven de 16 años se ha suicidado porque ha sido obligada a casarse con un joven a quien no quería. Y lo peor de todo es que sucede porque en su país es tradición que la familia le escoja marido.
Es algo que también aquí sucedía hace muchos años, a una chica le escogían un marido que generalmente ella no hubiese escogido ni en su peor pesadilla, en base a que su familia tenía dinero y el tener dinero le presuponía una vida feliz. Que era una vida de maltrato y sometimiento, de modo que aunque fuese llamada vida no era vida, porque no puede ser vida algo que no se eligió. Como mujer no quiero ni imaginarme viviendo forzosamente con un hombre al que no quiero. Y como madre no quisiera ver la vida de mi hija truncada antes de crecer. No quisiera privarme del inmenso lujo de verla mirar de frente a unos ojos que ama. Considero que ese bien en su vida, sería a mi vez mi riqueza mayor; nuestra riqueza conjunta.
Que una chica de 16 años haya tenido que poner final a su vida para reivindicar a su derecho a la paz. Su derecho a no convivir con un hombre que no ama. Su derecho a ser escuchada aún cuando ya ni esté. Su derecho a pelear en lo que pueda por las jóvenes en su situación; me parece el fracaso más estrepitoso de cualquier progenitor. Y el fracaso de cualquier pueblo. De cualquier nación.
Hola Begoña.
ResponderEliminarEstoy contigo en todo lo que dices, es el mayor ultraje al ser humano, tanto como para quitarse la vida.
En cuanto a tu vuelta a este mundo del blog, me alegro mucho. Yo también quise dejarlo hace unos meses, y al día siguiente volví; no me dejaron mis seguidores. Pero yo misma noté que me faltaba algo: escribir para vosotros. Besos
El amor es lo único nuestro que escogemos, y debería ser siempre así.
ResponderEliminarHay tradiciones que nunca debieron alzarse, y que como tú dices hay que abolir, porque no puede ser que en pleno siglo XXI haya mujeres forzadas a casarse con un hombre al que no quieren, ni por dinero ni por nada.
Los progenitores que obligan a sus hijos a esas cosas no deberían ser padres.
Muchos besos!!
Rebeca.
El trato de los países árabes hacia la mujer debería ser causa de guerra.
ResponderEliminarInvadirlos y civilizarlos.
Ni tradiciones ni puñetas.
Como es posible que el 50% de la población de esos países sea tratada peor que a los animales?
Es algo...
María me alegro de verte por aquí. En ese tanto como para quitarse la vida estoy 100% de acuerdo.
ResponderEliminarRebeca, tengo una amiga que es asistente social en pueblos remotos, y a diario se encuentran ancianas casadas de casi niñas con gente de alta alcurnia. Las historias que le cuentan superan cualquier ficción.
ResponderEliminarLo peor es que sus padres creyeron encaminarlas a un futuro 100% feliz, y las enviaron directas al infierno.
Toro, creo que los países árabes en la actualidad están siendo invadidos de pleno. No necesitan muerte, destrucción y hambruna, necesitan educación: por lo tanto ayuda.
ResponderEliminarPara mí ABSOLUTAMENTE NADA justifica una guerra. Todo es mejorable con paz.
Como dijo Ghandi No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Toro, espero que mi comentario no te haya herido, solo intento expresar mi opinión: inamovible en esto.
ResponderEliminarAcaso si se llevara a cabo lo que tú dices:
¿Habría garantías reales de que sean castigados quienes merecen ser castigados y no al revés? Creo que ni una.
¿Y qué costo en vidas humanas dignas de ser alabadas, habría? ¿Cuantos niños, ancianos, hombres y mujeres dignos de seguir viviendo una vida digna, la tendrían?
¿Y por qué no buscar otra fórmula que asegure la vida? ¿Acaso no se podría? Creo que ese es el mayor reto del ser humano. Y que está capacitado de sobra para solucionarlo de forma pacífica. No se ahorren esfuerzos.
Lo dicho, opiniones pacíficas, y respuestas abiertas es lo que dejo.