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domingo, 15 de diciembre de 2013

Confidencias

No acostumbro a poner la televisión, y que desde el canal en que la tenían puesta, diga una presentadora: es digno hijo de su padre y embajador de su país, México; y tener a punto la respuesta: Alejandro Fernández, premio para mí. Mucho menos a verle en un programa hablando sobre su vida y su nueva gira, aunque sea con cara de agotamiento y máxima responsabilidad. La nueva noticia es que llegará a España en verano para presentar la gira de su último disco Confidencias, en el que grabó una canción junto a Rod Stewart, nada más y nada menos. La presentadora de televisión era María Teresa Campos que resultó ser una gran admiradora de Alejandro Fernández al que preparó un programa en el que se le veía un poquito incómodo por tanto halago. Merecido, por supuesto.

Las canciones que más marcaron mi infancia fueron las de Nino Bravo, porque estaban llenas de letras que me emocionaban y me pasaba el día entero cantando. Y de todos los recuerdos hay uno que se me quedó grabado, escuchar su disco cantando de continuo durante las fiestas de mi pueblo. Tres días que no dejó de cantar... después de muerto. Eso fue algo que me marcó de una forma que no podría expresar. De ahí que agradezca que el disco Confidencias, de Alejandro Fernández incluya una de mis canciones preferidas, Te quiero, la misma que cantaba Nino Bravo; son distintos matices para un talento compartido y una misma emoción. Se nota cuando al cantar se pone todo el corazón y todo el respeto.

El disco Confidencias lo escuché entero en un enlace de Youtube hace tiempo, no sé si legal o ilegal, por eso no lo dejo. Alejandro Fernández contó que incluye varias de sus canciones favoritas, que también en su tiempo fueron éxito, como el Tengo ganas de ti, de Miguel Gallardo, otro cantante que siempre admiré. O el Soy rebelde de Janette. Canciones que marcaron una infancia y juventud.

Pues bien, ahora toca comenzar a ahorrar porque si algo tengo claro es que si en verano aterriza en Asturias allí estaré compartiendo el mismo aire en la misma noche y el mismo lugar. Solo que esta vez iré acompañada de un montón de amigas a las que contagié mi entusiasmo por esta voz. Comienza la cuenta atrás. ¡¡¡Qué friki soy!!!

La voz de México




sábado, 14 de diciembre de 2013

Tiempo de mirar atrás y agradecer el camino hecho

Esta mañana, por motivos que no vienen al caso, estuve revolviendo entre viejas fotografías para encontrar una en concreto, que al final aún no encontré, pero a través de esas instantáneas guardadas en varias cajas, descolocadas, encontré retazos de mi vida. Y me asomo para intentar recordar, ya en compañía, lo mucho que nos centramos en lo que intentamos conseguir, a costa de olvidar los cimientos de ahora. Estos cimientos hoy solidificados para sostenernos con fuerza, eran no hace tanto un sueño que nos parecía muy difícil de alcanzar, pero ahora es realidad; y siempre se nos olvida agradecerlo. A veces no todo es por casualidad, pero hace falta la suerte en gran medida, y a esa suerte la damos por hecha ya; una mala costumbre que de cuando en cuando hace falta ventilar.

En varias cajas guardo historias que jamás escribiré, pero que sin quererlo iré goteando entre alguna línea que otra. Es lo que se hace cuando se entiende que la vida sucede y que al final todo queda, como ese mar que al encogerse lleva consigo todas las lágrimas depositadas entre su arena; y todas las risas también. Somos una mezcla de muchas cosas y es una gozada mirar atrás sin arrepentirse de lo complicado del camino en muchos tramos, y de lo dulce también de sus muchos frutos.

A veces cuando me da por mirar este blog para buscar algo en concreto veo lo mismo, una parte del camino también está aquí, parte de mis sueños y de esos frutos tienen ese mismo tinte que colorea mi caja de fotografías. El camino no siempre es sencillo, a veces no tienes ni conciencia de que caminas, pero no te detienes y al mirar atrás todo tiene sentido. Hace unos días en una entrevista de trabajo la entrevistadora me preguntó por qué quería ese trabajo. En ese momento respondí: No se si lo quiero. Después la miré sin saber muy bien de dónde salieron esas palabras, pero brotaron de la verdad, y supe que en ese momento justo perdí toda posibilidad de ser elegida. Había cero posibilidad de trabajar en algo que en verdad no me entusiasmaba y más tiempo para vagar entre mis páginas sin escribir, todas esas que algún día espero compartir desde algo parecido a una profesión. (En mayor o menor medida).

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mis palabras improvisadas, para ti, pequeña flor

Y la vida, inteligente se renueva
gobierne quien gobierne
en un país venido a menos
por errores fácilmente
evitables, incluso.

Se abre paso aunque
sea madrugada y unos
duerman el sueño cansado
del trabajo mal pagado
y la crisis constante.

Porque la vida, inteligente
lucha contra un final derrotado
que ni merece ni quiere
y de forma constante se renueva
esperando los rayos felices
de nuevos y prósperos días.

Llegaste a la vida en un eco
entrecortado por las risas
de quienes te mimaron nueve meses
desde el centro de tus latidos
planeada y ansiada como fuiste.

Vienes a un mundo lleno de injusticias
para otros a quienes tal vez no cuidarán,
pero a buen seguro te enseñarán 
a no quedarte de brazos cruzados,
es una lección de familia. 
De tu familia.

Bienvenida, bien hallada, bien querida.
Hermosa tú como solo saben serlo 
las flores primorosas del mañana, 
estas son solo palabras improvisadas
de una tía feliz, radiante y alocada =)

martes, 10 de diciembre de 2013

Verbo retuitear

Hay cosas que se compran con dinero y cosas que el dinero nunca podría comprar; las segundas siempre serán mejores.

...Como el deseo de aprender, o la ilusión por mejorar, o el sueño de formar parte de algo importante que no tenga precio...

No dejéis de verlo


ESTE VIDEO DEMUESTRA DOS COSAS, 1ª.- HAY GENTE QUE POR MAL QUE TU VIVAS VIVE PEOR QUE TU 2ª.- EL SER HUMANO ES...




lunes, 9 de diciembre de 2013

El diario de Ma Yan, de Pierre Haski


Hace días terminé de leer El diario de Ma Yan, y lo siento por quienes me leen, pero es uno de esos libros que no se puede resumir, porque es un libro que se debería leer. Solo diré que pese a que fue publicado en el año 2002, escrito sobre una historia reciente en el que la niña cuenta sus impresiones sobre el día a día, asemejan hechos relatados hace un siglo aquí, con sus diferencias, claro. Esto es algo que me sigue chocando de una forma que ni acierto a describir. Ma Yan acude a clase tras una caminata de tres o seis horas, según el estado del camino de barro que debe transitar por un lugar desértico y peligroso, en el que pueden salirle al paso ladrones que intentan llevarse el dinero que pueda llevar. Solo durante el fin de semana puede ir a su casa, el resto del tiempo queda interna allí, pasando mucha hambre y calamidades para subsistir. Va calzada con unos zapatos de tela confeccionados por su madre, con ellos debe sortear todas las inclemencias surgidas durante el año entero. A clase debe llevar el arroz que le servirán para comer, el pan lo cuece su madre, y lo lleva fresco cada semana, si quiere verduras debe pagarlas con su dinero, que no tiene, con lo cual solo las come cuando alguna amiga comparte las suyas con ella. Si quiere viajar en tractor debe pagar un yuan, ella prefiere caminar y guardarse las monedas que pueda llevar alguna vez, para comprarse libretas y material escolar. Todo lo que tiene le ha costado un esfuerzo enorme conseguirlo, a ella o a sus padres, sin embargo a su clase acuden niños que pueden gastarse dinero en chucherías, algo que ella nunca podría hacer. El primer bolígrafo que compró le costó el precio desorbitado de pasar hambre y penalidades durante tres meses, si recuerdo bien, ese pasaje en este momento no lo pude encontrar. Ella lo cuenta con la total normalidad de su día a día, en el que vive en constante preocupación por la salud de su madre, que sufre terribles dolores de estómago y se ve obligada a de cuando en cuando hacer cuatrocientos quilometros para recoger fa cai. El deterioro que le causa este trabajo es notable cuando vuelve a la casa después de la crudeza de dormir a la intemperie y subsistir casi sin comer, algo que acrecienta los contínuos remordimientos de Ma Yan, cuyas notas no reflejan los resultados esperados. A clase con ella también acude su hermano, con lo cual los gastos de la escuela se duplican. 

Al diario escrito por Ma Yan se van sumando las aclaraciones de Pierre Haski, que da cuenta de las diferencias entre la China rica y la pobre, que es a la que pertenece la niña. Por eso terminas sabiendo que los mandatarios del país han descuidado a los campesinos de su región hasta tal punto que a penas consiguen subsistir entre mil calamidades; y cuando llega la solución, es trasladarlos a otro lugar, algo que no a todos les sirve. Algunos quieren permanecer en el lugar que eligieron sus antepasados para vivir, por muchas que sean las dificultades a sortear. El libro incluye fotografías de la familia de Ma Yan, y debo confesar que mi imaginación, quizá escasa, no les configuró así, ni a ellos ni a su casa, aunque es posible que esas fotografías fuesen hechas tiempo después a la publicación de este libro, casi diría que sí. Porque todo comenzó cuando el periódico Libération llegó a la región de Ningxia para cubrir un reportaje sobre aquellas tierras, y cuando ya se iban de allí, en algo que Pierre Haski califica de un esfuerzo de extraordinaria intuición, la madre de Ma Yan, le entrega tres libretas marrones, en las que la niña relataba los sucesos diarios. La madre que nunca tuvo la oportunidad de aprender a leer o escribir, desconoce lo que se esconde en el interior de esos cuadernos, pero entiende que si algo puede cambiar en la vida de su hija será solo a través de lo que ella misma fue relatando en ellos. Pierre Haski atiende a su ruego y se los lleva, ya en casa los lee con detenimiento y con gente de su equipo regresa al pueblo de nuevo para ampliar su información. Así se entera de que el padre de Ma Yan liaba sus cigarrillos con las hojas de las libretas que sus hijos dejan atrás, y se ha fumado uno de los diarios que completaban esta historia desconociendo el hecho por completo. A partir de entonces Ma Yan seguirá escribiendo a diario, pero sabiendo que sus escritos serán publicados pierde frescura, es por eso que Pierre Haski solo incluirá en el libro los entregados por la madre de la niña.

A partir del artículo publicado en el periódico Libération el 11 de enero de 2002, muchos lectores quieren colaborar en que Ma Yan pueda terminar sus estudios. También se alzan muchas voces en contra de lo que se pretende hacer, considerando que otras niñas no podrán conseguirlo y opinando que es inútil intentar cambiar algo que nunca cambiará. Por medio de los muchos donativos inesperados se forma una fundación que puede hacerse cargo de los estudios de otros muchos niños de la región. Pero que de cualquier forma siempre resultarán escasos para todos los niños que hay que ayudar a salir de la situación en que se encuentran. Al final del libro Pierre Haski cuenta que se ve en la necesidad de llevar a la madre de Ma Yan, por su propia cuenta, a un hospital lejano para diagnosticar el sufrimiento que padece, que es una úlcera. Allí madre e hija verán por primera vez ciertos lujos imprensables, como el prodigio que supone ver manar agua caliente de un grifo, algo que les parece una bendición.
Es un libro que aunque resulte a veces duro se debería leer, porque son lecturas como estas las que nos llevan a concienciarnos de todo lo que, si queremos, podemos hacer por niños como Ma Yan. Ellos que luchan a diario contra todas las adversidades con una sonrisa, porque tienen la posibilidad de estudiar, bien se merecen que quienes hemos estudiado (a veces a disgusto porque ni queríamos ni le veíamos la necesidad y además con todas las comodidades) luchemos por sus derechos, por la dignidad de sus vidas, y les ayudemos cuanto nos sea posible. Porque para eso pertenecemos a este lado del mundo que lo tiene todo, aunque a veces, de tan acostumbrados, se nos olvide. Alguien me dijo hace unos días una frase que cabe aquí:

Hacen más muchos pocos que pocos muchos.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Punto y seguido

Está muy cerca el final del año y aunque no se quiera se hace un balance sobre lo que planeamos cuando estaba a punto de comenzar, ahora, casi acaba. No puedo decir que fuese un año malo para mí, pero sí fue un año en el que no avancé casi nada en los proyectos que quise concluir. Reflexionando sobre ello podría decirse que de alguna forma, no creo en mí. No es un llanto ni una queja, algo se rompió entre ese intervalo en que soñaba con publicar las historias que tejí, y este ahora después de tanto espacio, y sé justamente lo que ocurre. Leo más y leo mejor. Ahora sé lo que es escribir con calidad, es lo que sucede por tener un vicio enorme a las bibliotecas, donde si buscas de verdad encontrarás aquello que te apasione. 

Como lectores tenemos nuestras preferencias, y sucede que leyendo mucho, encuentras todos esos libros que una vez quisiste escribir. Esas historias que para ti nadie había escrito, y que resulta que sí, algunas estaban relatadas desde antes que tú nacieras. Las lees y ya no las necesitas escribir porque están escritas tan bien que no se dejan nada fuera, y de tal modo que no se superarán a tu ver; eso sin pretenderlo te frena. Lo que aprendí este año es que hay mucho por aprender, y que la vida de las personas tiene mucho que ver con la del fruto que está en el árbol, todo está en su punto cuando madura. 

Quizá sea cobardía, quizá el deseo de vivir este momento que no se repetirá, pero siento que debo dedicar este tiempo al presente, en que ocurren tantas cosas que no volverán atrás. Después de pasarme tantos años confeccionando cientos de páginas que ahora leo, tacho y borro, necesito quedarme en la realidad de este blog como lo único construido que vale la pena. Quizá por respeto al lector, o porque es que lo único que cuando leo dejo tal cual, para bien o para mal. O tal vez porque será el cimiento sobre el que se sustente lo futuro, a la espera de esa obra que se deje finalizar. 

De momento se antoja lejos. Resta mucho por leer para acoplar las herramientas que necesito en su ejecución. Esa, sigue siendo la intuición que se escucha al fondo. No sirve apurar.

viernes, 6 de diciembre de 2013

A la espera de olvido

Anteayer estuve en el primer entierro en el que alguien fue enterrado, ante mis ojos, en una de esas tumbas que semejan una cama grande, cubierta con lápida blanca. Aún no superé la sensación que me produjo tanto silencio y tantas flores alrededor. Tantas vidas pasadas de las que nada sé, cada cual en su escondrijo, custodiado por alguna figura de mármol y algunas letras que resume su tiempo con brevedad.

Tampoco superé un sueño inquietante, que tuve al respecto, en la noche. Hay sueños que dan para historias cortas que nunca querré escribir. Que pese a ser magníficos en su forma serían harto angustiosos en su ejecución, por eso quedan ahí a la espera de ese olvido, que  a su tiempo, llegará o no. Mientras tanto sigo encerrada en esa sensación que te hace mirar la vida con ojos nuevos y al tiempo te recuerda que en algún momento será tu fin. 

Ya no sé si quiero que me pongan en un nicho o que me quemen o que me tiren al río. Pero no, yo no quiero descansar en una cama cubierta con lápida blanca. Al sol sin poder ver el sol, a la lluvia sin que me cale los huesos, a la noche que sin verla se hará eterna.

...Sigo sin pretenderlo envuelta en la sensación...

martes, 3 de diciembre de 2013

Alto y claro

Si hay algo que me pone de mal humor es que en la televisión hay programas idiotas, hechos para volver a la gente eso mismo; idiota. Son quienes luego salen a la calle y justifican ante tu cara de póker que todo vaya como va. Los que te dicen que todo esto es normal y no solo eso, sino que ya se veía venir y bla bla bla. Ya no intento llevarles la contraria, porque ya sé que son de quienes se pasan horas y vidas delante del televisor viendo programas idiotas, hechos con el presupuesto necesario para eso justamente, volver a la gente idiota. Lo peor es que lo consiguen.

Hace años, muchos años, yo me hice oyente fiel de Onda Cero, en ese momento era una cadena recién estrenada, que después descubrí que mi padre tenía puesta a todas horas en el taller en el que aprendía a soldar, ya después de retirado. Desde mi casa y su casa había ese nexo común, y cuando nos veíamos hablábamos de alguna anécdota de aquellos programas, que escuchábamos sin saber de la coincidencia, hasta un día en que en una conversación lo supimos; así por casualidad. Quizá los padres sin ser conscientes transmiten a los hijos un hilo común, que después estén donde estén, encontrarán. Lo que ocurre es que cuando te acostumbras a que hable la gente con criterio, no soportas a los conformistas, que quieren las cosas como están.

Cómo me gustan los textos de quienes saben pensar. Y cómo los agradezco. Esta entrada es solo una excusa para dejaros esto:

No os lo perdáis

domingo, 1 de diciembre de 2013

La vida se va en un segundo

No acabaré de acostumbrarme nunca. La vida se escapa en un segundo sin que nada la detenga aquí. Y sin saberlo tendré que acostumbrarme a que seas pasado, cuando hasta hace solo un minuto eras no solo presente, sino futuro.

Al final te venció tu larga enfermedad, voy a intentar no gritar, pero prometo dejar escapar todas las lágrimas que quiera. La muerte me parece tan injusta que nunca me terminaré de acostumbrar. Es un largo partido en el que al final no quedará ni un ganador. D.E.P

viernes, 29 de noviembre de 2013

jueves, 28 de noviembre de 2013

Maternidad feliz


Ayer estuvo en mi casa, radiante ante esa maternidad ya inminente, hace años no quería ni hablar de parir, a día de hoy está temerosa e ilusionada a partes iguales. Me pregunta y le digo que nuestro sistema de sanidad a día de hoy es maravilloso y que no tiene que preocuparse de nada, que dar a luz se asemeja mucho a ir al dentista, hay que estar lo más relajado que se pueda y obedecer. Dar a luz es un pequeño milagro en el que el premio final es la entrega de ese hijo que en realidad nunca esperaste tener.

Ya nacido un hijo tuyo pasa a ser tu mayor dicha. En adelante solo esperarás estar a su altura, y eso que en ese momento no tienes ni la menor idea de cuanto te hará aprender. La miraba y nunca la vi tan hermosa, con su enorme barrigota que dentro alberga a un ser que antes de nacido ya tiene todo, y quizá mucho más de lo necesario, eso me alegra, han tenido que trabajar muy duro durante muchos años para conseguirlo, pero fue ahora cuando se plantearon tener a su primer hijo. Una niña que se sumará a una tribu en la que en los últimos años hubo solo pérdidas familiares, por eso hace tanta ilusión saber que ya llega. Todos la esperamos dispuestos a cuidarla, mimarla y quizá malcriarla un poquíto, porque en un futuro ella llevará nuestra sangre y la esparcirá por el mundo. Llevará nuestro apellido también y sus hijos habitarán el mundo cuando ya no estemos.
Ayer la veía radiante y feliz, y volví a repetirle de nuevo que nunca estuvo tan guapa. Ella sonrió porque sabe bien que no miento, que a mí no me gusta mentir. Y que si digo que la veo guapa es solo porque la estoy viendo. Más guapa que nunca, y nunca tan feliz.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Querer es lo contrario de maltratar

Creo que en nuestra sociedad hay cosas que no terminan de quedar claras. Y que ocurre porque durante muchos años hemos vivido confundidos y afortunadamente son otros tiempos; vaya si lo son. Ahora sabemos que nadie tiene poder sobre nadie. Es un principio, sabemos que si no somos felices con nuestra pareja siempre podremos cortar esa relación. Que si no queremos permanecer a su lado nada nos ata. 

Hoy sabemos mucho más que ayer, y es que ahora sabemos que por mucho que nos prometa la religión, vida demostrable solo hay esta, y es esta, justo por eso la única que nos debe importar vivir con ilusión. La eternidad en caso de que la hubiere, nos conviene tenerla lejos, pero lejos, lejos. Y hacer de esta única vida que tenemos ese lugar que queremos, un lugar de continuo respeto y admiración.


En sociedad existen muchos modos de vacunarnos, el más importante de todos yo diría, es la información. Estando bien informado los males son menos males y existe el remedio. Afortunadamente son otros tiempos, a veces un buen diagnóstico depara la solución.


sábado, 23 de noviembre de 2013

El diario de Ma Yan

Este es un libro que compré hace tiempo y que hace tiempo comencé a leer. Lo leo con la respiración entrecortada porque aunque es libro sencillo y a su modo maravilloso, se me encoge el corazón sabiendo que lo que contiene entre sus páginas fue realidad.

Es un libro formado por fragmentos escritos por una niña que aprendió a leer y a escribir. Es un libro que a mí me costó solo un euro en una librería de viejo, pero que creo que ni con todo el dinero del mundo podría pagar. Es un libro triste y delicioso, de lucha desesperada y también de mucha ilusión. Tiene dentro todos los contrastes del universo, quizá por eso cuando miro el mundo que me rodea con esos contrastes que en su libro Ma Yan me cuenta, me duelen mucho más aún de lo que me dolían. Porque el mundo necesita ser sobre todo equilibrado, y me pregunto si alguna vez lo será.

Hace tiempo yo soñaba con escribir y publicar mis propias historias, intento no abandonar ese sueño, pero ahora me conformo con leer libros que me hagan mejor persona. Y este libro es de esos, después de lo que se quiere hacer aquí con la educación, al señor Wert le recomendaría encarecidamente leerlo, y después salir a defender esos cambios que no quiero entender.

Tendréis que perdonarme que os hable de un libro que lleva tres meses sobre mi mesilla de noche y leo a pedazos sin avanzar demasiado. Es tan crudo que tengo que intercalarlo con otras lecturas, porque leerlo muy de seguido me rasga el corazón. Pero resumo lo que su editorial resume en la solapa interior:

"En mayo de 2001, un grupo de viajeros, entre los cuales se encontraba el corresponsal de libération en Beijing, Pierre Haski, se detuvo en Zhang Jia Shu, un pueblo perdido en el sur de la remota región china de Ningxia: eran los primeros extranjeros que visitaban aquella zona aislada y mal comunicada desde hacía setenta años. Justo cuando se disponían a abandonar el pueblo, una campesina les entregó una carta y tres pequeñas libretas marrones, rogándoles encarecidamente que se los llevaran. Aquellos sencillos cuadernos eran el diario de una adolescente llamada Ma Yan, y en ellos plasmaba la inclemencia de su vida cotidiana pero también sus esperanzas para el futuro y su convencimiento de que lograría salir de la miseria gracias a la educación. La carta que los acompañaba, sin embargo, era en la que pedía a su madre que le permitiera volver a estudiar, revelaba el drama de la pequeña Ma Yan, obligada a dejar la escuela para ayudar a sus padres, incapaces de mantener a sus tres hijos y pagar la educación de su hija mayor.
Aquel grito de desesperación no se perdió en la nada: la historia de Ma Yan aparecía en Libération en enero de 2002, y Occidente descubría la triste realidad de millones de chicas anónimas de la olvidada China rural. Un mundo ajeno al espectacular desarrollo del país y en el que, como en tantos otros lugares del planeta, la educación sigue siendo un lujo a la vez que el único camino para vencer la miseria".

Sirva a modo de grito que defiende la enseñanza pública de cualquier pueblo. Algo que ningún gobierno debería negar. Amén.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Sobre la Ley Wert

No salí a la calle a manifestarme, me quedé en casa manifestándome, eso es leyendo mucho, sigo leyendo Mi vida querida, de Alice Munro, y no me parece una mala forma de manifestarme. Dentro de ese libro hay muchas manifestaciones distintas a diferentes niveles de la vida. Leo muchos blog de escritores españoles, de gente normal, como tú o como yo que tiene mucho que decir, y de cantantes y de personas interesantes que pertenecen a ramos muy variados, que dicen mucho y lo dicen bien.

Ese fue mi modo de manifestarme ante una ley que hace más fácil estudiar para quienes se lo pueden pagar, e imposible para quienes no pueden aunque quisieran. Ese es en mi opinión el veto peor, desperdiciar el talento de algunos favoreciendo el alcance de otros, todo medido por posición económica, pero no con verdadero rigor.

Y lo que es por posición económica, si todo sigue como va, siempre alcanzarán las cumbres los mismos. Basta ya. Hay una frase que nunca deberíamos olvidar y que debería volar tan lejos como vuela el viento:


"El peor enemigo de un gobierno corrupto es un pueblo culto."

Mahatma Gandhi


Quizá el peor enemigo de un pueblo culto sea un gobierno corrupto...a saber.




jueves, 21 de noviembre de 2013

La catedral de los hombres de la mar, impresionante

Me gustan los consejos que suele dar en su programa, entre ellos que comer bien no es caro; por comer bien entiende que es cocinar como lo hacían las abuelas, que salían a su huerta a por unas patatas, unas cebollas, unos ajos, y algún producto de temporada... y añadiendo a esto un poco de chorizo, tocino y morcilla, daban de comer a una familia de ocho personas o más. Y podían comer hasta reventar sin vaciarse el bolsillo. 

En una época en que le salen imitadores y detractores por todas partes, a mí me sigue encandilando su forma de trabajar y de aconsejar a quienes a día de hoy tienen poco tiempo para cocinar debido a las horas que pasan en el trabajo. Es consciente de que en las parejas más jóvenes tienen que trabajar los dos para poder mantener los gastos del hogar, por la subida de la vivienda en propiedad y en alquiler, pero no deja de animarles a preparar las mismas comidas en olla rápida, que divide el tiempo de cocción por tres. Y pueden comer diariamente sano y barato, ahorrándose mucho dinero a fin de mes, sin tener que recurrir a comida precocinada o a lugares de comida, tan al minuto, como insana por definición. Creo que la infancia española está más a salvo con estos consejos, y los repite con frecuencia por si alguien anda despistado por ahí.

Lo peor para mí es el horario de emisión de sus programas, algo que a través de su twitter, que acabo de encontrar por casualidad, queda salvado. Hay infinidad de vídeos de comida sana y rica, y sobre todo barata, aunque cocina de todo, está claro, pero en eso es siempre el cocinero que hay en uno el que decide al final. Hay por lo tanto libertad final. 

Él no necesita presentación, se presenta solo, pero por favor, no se pierdan esa "catedral de los hombres de la mar", que nos demuestra que el Dios verdadero nunca precisó de grandes edificios porque anda por todas partes...aunque a algunos se les siga olvidando que nació en un pobre pesebre. Suerte que los villancicos antiguos nos lo suelen recordar.



“Egun on, buenos días. La catedral de los hombres del mar. Un saludo a toda la gente que trabaja en este duro oficio”

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Calva me voy a quedar

Esta mañana mientras conducía iba escuchando la radio, resulta que desde el gobierno planean aprobar nuevas leyes de esas que ellos aprueban en un santiamén...para que aprueben otras cosas necesarias y de veras importantes, en mi opinión, llevo esperando pasado mañana 44 años...y alguno de ustedes bastantes más, quizás las seguirán esperando nuestros hijos, nietos y biznietos...

Entre esas reformas "urgentes" está la de multar con 600.000 euros a quienes se manifiesten delante del parlamento. Soy una ignorante de aúpa, eso lo sabemos, pero ¿quién supongo que les pone en el puesto en el que están los señores que nos gobiernan?, que yo sepa el pueblo, pero cuidado, que el pueblo no se vaya a quejar.

Las últimas cifras en Asturias hablan de 2.500 empresas cerradas durante 2013. De modo que la realidad diaria que vivo es desesperante, pero cuidado que no me vaya a desesperar y montar un buen escándalo ante el parlamento que me saldrá en un tiempo record -cuando les da la gana vaya si se apuran- por un precio de 600.000 euros, y claro, no me alcanzará la vida que me queda para pagar...y menudo pufo que dejo a mis hijos, nietos, biznietos y paro de contar.

Paro de contar sobre todo porque necesito mi buen humor para finalizar el día, que tengo mucho trabajo por delante. Ya está.


martes, 19 de noviembre de 2013

Escribir y al tiempo concienciar

Me encuentro con libros suyos cada poco, es normal, tiene ¿más de cuatrocientos publicados?, creo que sí. Y cuando leo la sipnosis de ellos, unas veces rebuscando en los estantes de la biblioteca, otras veces leyendo, como ahora, el resumen que alguien hace desde su blog encuentro lo mismo, conciencia social y actualidad. Y sé que si yo fuese adolescente agradecería toparme con sus libros para leerlos, tengo alguno por casa, por eso lo sé.

Ha escrito historias muy de actualidad, quizá preocupado por ciertos comportamientos que le preocupan, yo diría que es más de prevenir que curar, aunque tengo claro que la palabra escrita también nos cura. 

En este libro en concreto habla de una realidad muy cruda, la del adolescente que sale de fiesta y se topa de frente con el mundo que hay. El que desde su edad y su experiencia debe tomar decisiones en buena o en mala hora. El que puede tener todo el futuro por delante, o en un momento mal dado, dejar su futuro atrás. 

Es curioso, pero es verdad, cuanto más lees, más cuenta te das de que todo está ya contado - en parte, antes me resignaba a aceptarlo- y ello te lleva a replantearte si seguir con algunas historias que tienes en proyecto, después el tiempo decidirá. A fin de cuentas todo lo decide el tiempo.

Este libro de Jordi Serra I Fabra trata un tema que desgraciadamente no queda lejos. Según el juez de menores, Emilio de Calatayud, en una visita reciente a Asturias, esta es una comunidad privilegiada por lo bien que está en el tema de la juventud y debería servir de ejemplo para otras. Creo que a la juventud le faltan buenos referentes en televisión, sigo espeluznada por esa niña disney que me resultaba adorable, y ahora recibe premios encendiendo porros. Una forma inteligente de lanzar un mensaje opuesto es escribir un libro como este; o en su defecto leerlo. Ahí lo dejo.


Verbo retuitear

Copio y pego esta sugerencia, no os la perdáis:


"El gato está molesto". No os perdáis el artículo de Juan Cruz sobre Doris Lessing.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Esa dichosa manía de contar y contar

Esta mañana, sin pretenderlo hallé el tercer relato que me faltaba y comencé a escribirlo. Es tarde, lo sé, un año de plazo no fue suficiente para hallar lo que hoy hallé, como surgido de la nada. A veces persigues una idea y no llega, a veces no la buscas y la encuentras. Después de leer Mi vida querida de Alice Munro entendí que la sencillez no es mala. Que la precisión no es algo que se deba combatir, y lo más importante que ya intuía, que los relatos nunca tienen un principio definido así como tampoco un final. Todo comienza y continúa en los márgenes de afuera, por muchas páginas que queramos emplear.

Ya no admites mis comentarios, te dejé dos y los ignoraste, dices que debes dejar espacio para otra gente; después nunca te los volví a dejar. Aprendí a apreciar aún más a quienes los reciben en sus blog, respondan a ellos o no, en verdad siempre supe que no necesito respuestas. Quizá porque no siempre las acepto, eso también es verdad.

Supongo que no me lees tampoco, me da lo mismo, escribo porque es algo que me nace de adentro, no por nada en particular, sé pocas cosas que pueda asegurar; ya nada aseguro. Me muevo como los vientos que se mueven a voluntad, intento esparcir alegría y a veces no puedo, pero es algo que nunca dejo de intentar. A fin de cuentas solo podemos soñar, tal vez porque a veces la realidad es dura. No me leerás, pero yo tengo ese nuevo cuento que tanto esperaba, no sé si después de escrito me parecerá bueno, si lograré  exprimirle todo el jugo y hacer que brille, como solo brilla aquello que creemos perfecto aunque no lo sea, pero que cuenta todo cuanto quisimos contar.

No me leerás, llego tarde, no he cumplido con mi compromiso...pero ya te dije que iba a intentarlo con todas mis fuerzas. No estarás, pero seguiré escribiendo para quienes queden, la vida es una lotería constante. Celebraré junto a quienes quieran recibirme allá por donde vaya...ahora mucho más. 

domingo, 17 de noviembre de 2013

¿De verdad reconocemos a una mujer maltratada?

Tendemos a encasillar a las personas y no sé si, tal como se dice en esta entrada, una mujer maltratada tiene siempre este perfil que se apunta. Si es tan reconocible a simple vista como pensamos. Si en verdad dentro de cada familia en la que hay un maltratador, puede percibirse desde afuera. 

A veces pienso que no. Demasiadas veces cuando muere una mujer, sus vecinos se echan las manos a la cabeza, cuando no su familia, y dicen eso que viene a significar que parecía un hombre perfecto. A veces no todo es tan previsible como cabe pensar. A veces las situaciones se cronifican y la mujer, que se encuentra dentro, no tiene la perspectiva completa de su realidad. Es entonces cuando alguien desde afuera, con suerte le dice eso de: eres una mujer maltratada y estás en riesgo. Debes abandonar tu hogar.

Entonces, por fortuna, en su comunidad hay casas de acogida y profesionales de la psicología para tenderle una mano si llama al 016 o acude a una comisaría de policía. Y es justo ahí, entre las personas que verdaderamente conocen el tema donde todo comienza a cambiar. Hay una vida nueva cuando el nubarrón que se cierne sobre sus cabezas se despeja de pronto y un sol grande y fuerte comienza a brillar. Porque la víctima al contrario que su maltratador es alguien que respeta la vida y el pensamiento de quienes le rodean, sabe vivir no solo respetando sino amando las normas explícitas de la convivencia; es alguien válido en la sociedad en la que se encuentra, y al salir de su embrollo respira con nueva fuerza. Después de tanto tiempo sin respirar.

Todo esto y mucho más se me ocurre después de leer esta entrada que os recomiendo. Y es que hay blogs que se han actualizado poquíto, pero cuyo contenido es certero, y merece volar más lejos...ahí va.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Es necesario proteger el mar

Me pregunto cuantos pescadores se vieron perjudicados por el vertido de un chapapote que tal vez se pudo evitar. Y quién se hizo cargo de las facturas que ellos no pudieron atender, por la escasez de recursos que el susodicho chapapote trajo consigo. 

Me pregunto a quién importa la desgracia de los trabajadores que si no pueden faenar no pueden comer. Que si no reúnen dinero no pueden pagar.

A veces tengo la sensación de que lo que les ocurre a los pequeños no les importa a los grandes. Y que esto es así en todas las facetas de la vida. Llevar por nombre Prestige a veces no significa tener prestigio. O al menos eso parece. Creo que la costa ha perdido una batalla judicial muy importante para que en adelante se la pueda preservar, haciéndolo con todas las consecuencias.

Nadie me culpe si adoro el mar, crecí viendo a los pescadores remendar sus redes para salir en días de intenso oleaje a faenar. Y nunca vi a ninguno enriquecerse, sí les vi dejar sus huesos a veces junto al horizonte, para nunca regresar.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Un sueño sembrado

Ayer sembré un sueño "profesional" que me hace mucha ilusión, no sé si estaré a la altura, no sé si me darán la oportunidad, no sé si estaré a su altura.

Pero tuve el valor de sembrarlo, abrir la tierra suave, dejar la semilla y volver a cerrar la tierra, igualarla y regar después con mucha agua de lluvia.

El sueño podrá nacer o no nacer, pero sé que hice todo lo necesario.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Tifón Yolanda

Estamos acostumbrados a ver lugares de la tierra en los que vivir es más complicado aún de lo que ya de por sí pueda resultar normalmente. Esta mañana estoy siguiendo por televisión las noticias que llegan desde Filipinas, donde el Tifón Yolanda ha pasado llevándose todo a su paso. Y viendo tal devastación acudió de nuevo a mi mente una frase:

"Las manos que ayudan son más nobles que los labios que rezan".

Robert Ingersoll


De forma inmediata busqué la forma en que puedo ayudar, porque todos podemos hacer algo de alguna forma cuando queremos, y vía internet encontré un teléfono que os dejo. Es la forma que elegí porque me parece muy rápida. La dejo aquí por si alguien se quiere sumar. Mucha gente en este preciso instante depende de gente como tú o como yo, cualquiera de nosotros y en este momento mismo podría estar en su situación. Las manos que ayudan juntas logran grandes milagros. Tengo esa convicción.

SMS con la palabra AYUDA al 28092





domingo, 10 de noviembre de 2013

La verdad que se sabe, que se ve

A diario salen desde los atriles a contarnos que España va bien, que todo mejora, que pronto dejaremos atrás el agujero negro de la educación para quienes puedan pagarla; para la sanidad de quienes puedan pagarla...y la larga lista de elecciones para quienes se lo puedan permitir, pagando de antemano su tasa. Si no tienes con qué pagar, acostúmbrate a quedarte fuera del plan, a veces mientras hablan es todo lo que consigo contestar, al reflejo de una pantalla que no me ve, lo mismo que ellos. Esos que hablan que todo comienza a mejorar. Yo sigo viendo el mismo desastre multiplicado, castillos de naipes que en su caída derriban otros, y otros que si nada cambia desde dentro, caerán. Soy pesimista al respecto y no suelo serlo, veo demasiados ejemplos a mi alrededor a diario, porque en la lista de quienes pueden o no pueden, yo no puedo, por eso no se me puede engañar. La realidad está presente y se palpa, ante eso no cabe cerrar los ojos y fingir que ni es, ni está.

Por eso al terminar de leer esta entrada no puedo dejar de compartirla desde aquí, porque después de leer tantas mentiras contadas por algunos y con tanto empeño, después de escucharles a diario contarlas a viva voz frente a las cámaras que las repetirán incansablemente, solo queda contrarrestar con la verdad. La verdad que sí creo. Y aunque se nos haga eterno esperar, esta realidad solo podremos cambiarla desde las urnas de las próximas elecciones. Vayamos teniendo desde ahora muy claro a qué queremos votar. 

La conexión a Internet puede usarse para muchas cosas, yo desde el primer día la uso para adherirme a todo aquello que puede cambiarme la vida a mejor. Después den un tiempo y de motu propio la uso para relanzar aquello que quiero que llegue más lejos. Porque creo que entre todos, y de verdad de la buena, podemos hacer del mundo un lugar mejor.

No os perdáis esta entrada, por favor.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Respetar la autoría

El problema de sacar tu novela de un cajón es que no sabes lo que vas a encontrarte al otro lado. No sabes si caerá en manos de alguien que respetará lo que tantos años de duda, esfuerzo, ilusión, desesperación...te ha costado, y por lo tanto te respetará como autor. O en manos de alguien que la descargue en un momento y la difunda por ahí, sin respetar la parte de ese contrato no escrito, que viene a decir que tu obra tiene un precio, el que le has puesto y justo ese que tú esperas recibir. 

Hay gente que sigue sin entender que la diferencia entre que guardes tu obra en un cajón, lejos de las miradas ajenas, o que decidas publicarla en algún lugar -pongamos por ejemplo Amazon- se encuentra justo ahí, en que puedes ganarte un dinero para afianzar un oficio de por si inseguro y ganarte un respeto con el que conseguir que otros respeten tus horarios o incluso tu necesidad de escribir. Ganarte el respeto de dedicarle tiempo a tus mundos paralelos. Esta es a veces la mayor traba de cualquier escritor, que algunos no entienden que si se le pone empeño puede llegar a ser un oficio, uno de verdad, como ser médico o soldador, administrativo de banca, maquinista de tren, o qué se yo. 

No quiero extenderme porque esta entrada es solo una excusa para dejaros un debate extenso e interesante que viene a resumir el origen de mis miedos a publicar aunque sea en un lugar en el que puedo hacerlo gratis. A veces no hay nada tan caro como la gratuidad. Decir que opino lo mismo que Teo Palacios y que entiendo su cabreo, cuando alguien no respeta tu trabajo no te respeta a ti, y tienes derecho a enfadarte mucho, mucho, aunque los demás sigan erre que erre con lo suyo. Quien no respeta las reglas pone piedras en tu camino, uno que ya no es nada llano de por si.

Os dejo su entrada, interesante por todo lo que cuenta y por los comentarios que suscita. Creo que resume un universo encontrado donde solo una verdad reluce, que cada quien se retrata a si mismo y que no todo vale, aunque algunos sigan pensando que sí.

martes, 5 de noviembre de 2013

Esa editorial independiente llamada Amazon:


Soy bastante escéptica en general, lo llevo en herencia, creo en los sueños, eso creo que también; pero no termino de creer en que alguien como tú, o como yo, que escribimos por pasión, lleguemos de la noche a la mañana a publicar en esa selva amazónica y de buenas a primeras nos hagamos con un ejercito de fieles seguidores de nuestra obra que nos acompañarán a lo largo y ancho de nuestra vida como escritores, hasta el mismo final. Esto me cuesta mucho creerlo. Pero sigo la pista de Amazon como fenómeno, como lugar posible, como remota posibilidad de algún día publicar mis obras. ¿Para cuándo será? Hay un largo camino primero, eso lo puedo saber porque me he demorado tanto que he ralentizado el paso, quizá hubiese cogido carrerilla de no existir este blog. Y es posible que a esta misma hora aún estuviese peor. La lentitud de este lugar y sus conexiones hacen que a diario tenga más claro lo que es escribir y el constante sacrificio que supone, y la pasión tan hermosa que es, lo que a mí me de veras me importa es que nunca se me pase esa pasión. Que me alcance para toda la vida y me siga funcionando, que escribir sea un lugar de desconexión, para todas las frustraciones diarias que llegando de alguna parte me aplastan y al escribir se exorcicen, con eso me basta.

Ahora vuelvo a ese lugar independiente llamado Amazon. ¿De veras habría un hueco importante para mí?, es que si no fuese un buen lugar no me interesaría, no me interesa el limbo de las obras. ¿Cuantos limbos existen por allí? Obras que solo conoce su autor y que ve decrecer a lo largo del tiempo hasta convertirse en la misma nada de cuando viven al fondo de un cajón. Me da por pensar que hay muchas y las que están ¿a que especie de contrato quedan confinadas?, creo que es todo lo que me preocupa de Amazon. Si la luna tiene una cara que no nos muestra, ¿cómo es el lado oscuro de Amazon?

La cara buena nos la muestra Blanca Miosi en esta entrada y está sujeta a sus propias normas que ella explica de forma gráfica. La cara mala solo podría contarla uno de estos escritores cuya obra no sabemos que existe. Creo que empezaré a indagar. 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Guille Silva, 20.000 palabras

Acabo de leer ahora la entrada en su blog, ya tiene lista su novela para la venta. Mientras otros seguimos dudando sobre todo lo que hacemos, él ha conseguido hacer todo el trabajo que se propuso y presentarlo al mundo. Desde su blog, Diario de mi primer libro, ha ido dejando claro que es un buen escritor y siguiendo sus pasos puede verse que su vocación va en serio.

Vamos, que el libro 20.000 palabras, de Guille Silva ya está listo. Le deseo mucha suerte en su aventura y me hago eco de la noticia desde aquí. Le iré siguiendo de cerca, como siempre.

Os dejo la entrada en que lo cuenta

domingo, 3 de noviembre de 2013

Un titular:

Al final nos define tanto lo que aceptamos como lo que rechazamos.

Julia Otero


Premio Ondas 2013 a la trayectoria en radio más destacada.



En ellas se esconde, resumida, la gran lección de una profesional de la radio española, siempre tan inteligente como educada. Mi más humilde enhorabuena desde aquí.




sábado, 2 de noviembre de 2013

Admiración y amistad

Acabo de ver esta entrada, tan corta, pero que dice tanto y volví a decirme que hay personas que tienen la cualidad de elegir para ti, aquello que aún no conoces pero que te llena. Volví a decirme cuan importante es en la vida saber mirar. 

Sobre ese vídeo podría escribir mucho esta mañana, sobre todo lo que me produce, sobre todo lo que significa, pero a veces no hay palabras, hay que guardar silencio y sentir por dentro. Y no dejar de intentar ser buenos compañeros en la vida, siempre, para todos los que nos rodean. Porque nunca sabremos el tiempo que andaremos por aquí.

No se pierdan esta entrada

viernes, 1 de noviembre de 2013

Retazos...

Qué complicado se hace acostumbrarse a una persona importante en pasado. 
Pero qué bonito también sentirle cerca, aunque ya no esté.

jueves, 31 de octubre de 2013

Condenados al olvido

Hace cosa de un año, tiempo arriba o abajo, cuando entraba en la cuidad le veía pedir en un semáforo. Era un hombre de unos cincuenta y tantos, bajo y gordito que se acercaba a mi ventanilla con una sonrisa; a veces por los gestos de la gente, por su forma de desplazarse, su forma de mirarte, sabes ante quién estás. Yo buscaba algunas monedas que siempre llevo sueltas junto a la palanca de cambios y se las ofrecía.

-Buenos días señora, ¿necesitas pañuelos?
(Se arma un buen tinglado con el usted y el tú, a mi ver muy gracioso).
A veces en ese momento no llevaba, pero le decía que sí.
-Muchas gracias por la ayuda señora, se ve que es usted muy buena. Que tengas un buen día.

Y se quedaba allí, afrontando con una sonrisa otras ventanillas, negaciones de saludo, de ayuda, aguantando algunas broncas, soportando el sol abrasador, o el orbayo, el granizo o el frío de congelador, lo que tuviera a bien presentarse en el día.

Estos últimos días, cuando entro a la ciudad, a veces no le veo, otras veces le encuentro demacrado, triste, venido a menos, mucho más delgado y lo que más me duele, vencido. La gente ha dejado de responderle al saludo, hace que no le ve, gira la cabeza enfurruñada cuando él saluda con amabilidad y si acaso responden con palabras hirientes, o gestos toscos, que le hacen bajar la cabeza y rumiarlas para sus adentros; asiste al balance con más recriminaciones que ayuda. Y eso me duele. Me duele que hayamos dejado de ser un pueblo amable para ser un pueblo ciego. Que no ve las necesidades de otros, de tan enfrascado que anda en las propias.

-Buenos días señora, ¿necesitas pañuelos?
-No se preocupe, ya llevo.
-Gracias, muchas gracias señora. La gente ya no ayuda. No se gana para comer.
-Todos andamos mal y se diría que esto va a peor. Se pierden trabajos por todas partes. La gente está sin dinero.
-Lo sé. Eso se ve desde aquí.
Abre el semáforo y sigo mi ruta, y aunque este hombre hubiese tenido tiempo no se quejaría, no hubiese dicho que ser educado es gratuito y a mucha gente no es educada no porque estemos en crisis, porque la crisis no alcanza a todos; si no porque carece de educación según la escala de posibles de quien tenga enfrente. (Si a algunos les saludan vestidos con un buen traje de Armani y una cuenta en Suiza, incluso se bajan los pantalones sin problema. Se dejan incluso perder el trabajo sin una sola protesta).

A veces cuando voy a la ciudad ya no le veo, porque los que andan puestos al día saben que ahora multan a quienes piden en la calle. Es lo que algunos le gritan a modo de saludo, para que se vaya a casa y deje de molestar. A mí me gustaba encontrarlo en el semáforo e intercambiar una mínima charla, porque quien vive a pie de calle tiene la medida exacta de la situación. No molesta a nadie. No quita ventas en los comercios. Y tiene derecho a buscarse un medio de subsistencia cuando se le niegan otros. Vamos, lo tengo muy claro, esa es mi opinión.

Como somos muy adelantados, la capital regional ha comenzado a multar a los mendigos con multas que van de los 200 a los 750 euros. Se les echa de las calles como si fuesen apestados. Porque las calles ahora son de otros. Me parece tan aberrante que voy a intentar lo imposible, entrevistarme con el director de un periódico local, de escasa tirada que da colaboraciones al pueblo, a gente como tú o yo, para que ponga allí sus poemas, reflexiones, artículos, desconozco si pagan; pero este tema quiero trabajarlo, pulirlo y enviarlo.

Me quema por dentro. Me enerva la sangre. Me paraliza el corazón. Pagan justos por pecadores.

Y tengamos en cuenta que si un día de estos, usted que lee o yo, perdemos nuestro trabajo -porque todo esto va de mal en peor- no tendremos abierta ni tan siquiera esta opción, salir a la calle con una sonrisa y buena educación, y mostrarnos tal como somos a la gente que pasa, para sufrir la inclemencia de lo que tenga a bien darnos o negarnos. Para someternos a la indigencia con toda su crudeza, como única tabla de salvación.

Si, ahora me dirán que están los comedores sociales, los albergues y toda esa solución de lugares que tengan a bien contarme. Pero yo hablo de independencia. De piso alquilado y familia que subsiste con sus propios recursos aunque casi no lleguen. Yo les estoy hablando de dignidad. La que da salir adelante tal y como se puede sin depender de nadie, solo de esa mano tendida que a veces da más o a veces menos, pero que aún le quedan algunas monedas para colaborar. Y colabora con una sonrisa. Hasta eso ya quieren negarnos.

A ver cuando comienza a multarse a los ladrones de toda calaña. Y se les multa de veras, y se les insulta, y se les agravia y se les persigue y humilla de forma constante. A ver cuando se les trata como algunos tratan a los mendigos. A ver si este mundo, a veces tan repulsivo, comienza a cambiar.

Intento no aparecerme mucho por aquí y escribir "en mi eterna obra", pero a veces mientras la escribo, corrijo y pulo, dentro de este marco de noticias, les juro que mi sueño se me antoja absurdo. Escribir en historias idílicas en cierta forma, contiene muy poco o nada de realidad. Por eso vuelvo a asomarme para dejar mis reflexiones buenas o malas, pero que son propias, para compartirlas con quien quiera leer.

Les dejo con un poema de Toro Salvaje, espero que con su permiso, que ilustra todo lo dicho.

Presten mucha atención

lunes, 28 de octubre de 2013

Antonio Muñoz Molina

Este nombre resonaba el otro día en mis oídos porque obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las letras. Soy asturiana y de normal no sigo los premios, pero en la televisión regional, que es la que suelo ver, algo me tocó ver de ellos. Es curioso que la TPA con su escaso presupuesto ofrezca la televisión mejor informada y más entretenida, a lo bueno hay que apoyarlo para que siga. De modo que escuché los gritos de los manifestantes, que aprovechando que asistían a la retransmisión en directo de un acto tan protocolario, gritaron con estruendo por la situación de crisis que atravesamos. El griterío de los allí convocados, contrastaba con la seriedad e impecables galas de quienes en ese momento caminaban sobre la alfombra roja. Y es que en Asturias somos así, cuando tenemos algo que decir lo decimos, pese a quien pese; manifestarnos es algo que va en nuestros genes. Me quedé un rato viendo las dificultades de los periodistas para escucharse a sí mismos entre aquel jaleo, mientras retransmitían en directo a otras televisiones nacionales aquel momento, y no pude evitar sonreír. Escuchaba de fondo a quienes reclamaban que el dinero de ese acto bien pudo ser canjeado por alimentos para todas las familias que no tienen qué comer por motivo de la crisis. Y pensé que bien podría ser. Cuando se pasó a retransmitir lo del interior, lo dejé. Prefiero leer el periódico del día siguiente, porque así me informo de lo que quiero saber.

Sobre mi mesa ahora mismo, el discurso del nuevo Premio Príncipe de Asturias de las letras, Antonio Muñoz Molina. Es un rato largo, es verdad, pero es aleccionador y como no podía ser menos, habla del oficio de escribir. Es entretenido y didáctico, sereno y conciso. Hace un repaso rápido por la España que él conoció y la de ahora, cuyos privilegios, nos recuerda, no debemos olvidar. Sin pasar por alto lo que se hace mal y todo lo que aún nos queda por cambiar.

No voy a dejar enlace a su discurso, porque no sé si puedo hacerlo, (siempre temo meterme en problemas con esto de lo legal o ilegal de Internet que sigo sin tener muy claro), pero esta entrada es solo una excusa para que queráis leerlo, lo busquéis, y lo disfrutéis. Yo enmarcaré aquello que pronunció: "Escribir porque a pesar de todas las negaciones y las imposibilidades la escritura, como cualquier oficio es un acto de afirmación. Escribir porque sí".

Hoy buscando más información sobre Antonio Muñoz Molina, que me ganó con este discurso que recortaré y guardaré entre mis tesoros, lo tuve fácil. Y esto creo que lo puedo compartir:

Lee y disfruta

Pero no te pierdas esto por favor

domingo, 27 de octubre de 2013

Lugares que no hay que perder de vista.

Hay lugares que están llenos de buenos valores. Lugares que no se deben dejar de visitar suceda lo que suceda. Sitios proyectados, quizá sin pretenderlo, a construir un mundo mejor. Esos vale la pena seguirlos de cerca. Por atareados que estemos, aunque a veces vayamos con tanta prisa que o estemos tan inmersos en nuestros propios problemas que ni se nos ocurra qué comentar. Hay entradas a las que poco se puede añadir ya. Pero siempre vale la pena la visita, siempre cercana a la actualidad.

Según las últimas noticias, España sale de la recesión, espero que sea cierto, pero creo que queda un gran trecho hasta que las familias más desfavorecidas lo noten, precisamente quienes más lo necesitan notar. También es necesario seguir de cerca su blog, para no olvidarnos de todo lo que podemos aportarles a ellos, porque esta mujer licenciada en psicología vive muy pendiente de sus noticias, tanto a través de su blog como de su twitter. Aunque a parte de este que les dejo, tiene otros blog, dedicados al cine, a la psicología, la literatura... Y por si todo esto fuese poco, tiene libros publicados, tanto en editoriales tradicionales, como en Amazon. Recomiendo no perderla de vista en estos tiempos complicados, que según nos cuentan, van a mejor. Crucemos los dedos.


Blog de Pilar Alberdi

sábado, 26 de octubre de 2013

Mi vida querida, de Alice Munro

Reconozco que El Premio Nobel de literatura de 2013, concedido a Alice Munro, me hace especial ilusión porque la primera vez que escuché que el premio le había sido otorgado escuché resumir su trayectoria así: es una ama de casa, madre de tres hijos y una autora prolífica, a la que los críticos califican como la Chejov canadiense.
La imagen de ese telediario era la de una Alice Munro en la actualidad, que estaba siendo entrevistada en la cocina de su propia casa, por lo que era sencillo imaginarla sobre esa misma mesa tomando notas, corrigiendo, elaborando, trazando y puliendo personajes e historias de su obra durante una vida que en este momento cuenta ochenta y dos años. Se la podía ver como una mujer madura e interesante, humilde, elegante y de pelo blanco, pero además radiante para su edad. Y daban una mala noticia, había comunicado que ya no escribiría más. Eso después de decir que su obra estaba plagada de gente corriente que hacen la vida cotidiana de cualquier pueblo. En ese momento supe que a mí, como lectora y observadora del mundo no se me puede ofrecer más, si además tenemos en cuenta que se dice que ella que no pone una palabra de menos ni una de más. Esa mañana en concreto de mi vida no pude levantarme con mejor pie, y tenía prisa por ir a una biblioteca, la que fuese y traerme un libro suyo a casa para leerlo. Tardé varios días en ir a "la ciudad" y hacerme con el único libro que encontré, pero en esto tengo la absoluta certeza de que los pequeños duendes en los que cree Ana María Matute obran pequeños milagros, y ese libro con solo hojearlo supe que era más que suficiente para atraparme, y así es.

El libro se titula Mi vida querida. Su escritura es diáfana y sencilla, pero elaborada a la perfección, a veces lo sencillo tiene ese punto de cocción lenta y sabrosa de los cocidos que hacen las abuelas, donde el alimento es directamente extraído de la tierra, lavado, guisado sobre la cocina de leña y mezcla todos los sabores que nutren el cuerpo, con su permiso resumo de esta manera la impresión que me causó. Creo que es una autora a la que puede leerse durante mucho tiempo sin cansarse y así lo espero porque en este libro resume todo, la vida, la amistad, el amor, la enfermedad, el llanto, la felicidad...si bien confieso que es un libro que en la última fase se acrecienta en lo que se denomina Finale. En ella la autora advierte que lo que hay a partir de ahí no son cuentos, son pequeños fragmentos autobiográficos, lo primero y lo último así como lo más íntimo que tiene que decir sobre su propia vida. Me quedo con su ejemplo de sobriedad, porque vaya si la necesito.
Ayer mismo decía que admiro a muchísima gente, sumo por lo tanto a una más. Parece que en este momento su salud está delicada, pero su obra brilla, eso lo puedo asegurar.

viernes, 25 de octubre de 2013

Algunas respuestas

Hace tiempo alguien me preguntaba por qué motivo en mi blog no había una foto mía y parecía tan empeñada en mantener mi anonimato aquí. Le chocaba que yo no informara directamente a los míos de que este blog existía porque en su opinión "deberían sentirse muy orgullosos de mí por el contenido del blog", no recuerdo demasiado bien la frase, pero venía a ser así.

Bien, ha pasado un año más o menos y esta misma persona no ha dado paso a dos comentarios que dejé en su blog. La vida no cambia para mí, porque yo también voy cambiando con el tiempo, si no fuese así seguiría siendo ese bebé adorable que encuentro en algunas fotos, pero crecí. Y crecer significa admirar y dejar de admirar, eso básicamente si se trata de mí. Admiro a demasiadas personas y voy por libre, siempre ha sido así, no me gusta que me dirijan ni que me digan quién tengo que ser, o qué decir. Pero voy por la vida intentando colaborar con toda la gente que me aporta algo, sin pedir nada a cambio, me muevo por mis propias convicciones, tan ajustadas a errores como las de los demás. 

Ahora pasaré a esas respuestas. Este es un lugar de paso. No estaré aquí eternamente. No tengo especial interés en que me conozcan quienes entran a leer, porque en realidad no creo que sea un lugar importante, es solo un reflejo de lo que me interesa. Lo dejo aquí por si puede ayudar a alguien. Simple y llanamente.

Es un lugar entre quien soy en mi vida real y quien proyecto ser: una escritora que publica libros. Libros buenos. Los mejores que yo sea capaz de crear. Sin compararme con nadie. Estoy en ello. Llevo en ello desde hace 15 años, aún no he conseguido escribir algo por lo que pueda sentirme cómoda de cobrar. Por eso estoy en este blog, que es gratuito.

Si un día publico, será con otro nombre y empezaré de cero. Será con la foto de quién soy. Quizá tenga que dejar atrás a toda la gente que sigue Días de lluvia para que no puedan relacionarme con estas páginas. Y quizá no sea justo, pero para entonces es posible que yo siga publicando aquí. Me apego a todo de forma exagerada, nada hace pensar que abandone un lugar que me apasiona tanto porque es un lugar donde me sigo permitiendo ser quien soy. Sea lo que quiera que eso signifique, me dignifique o no.




miércoles, 23 de octubre de 2013

Ebook gratis

El mundo internáutico está lleno de lecturas gratis, en parte por eso me apena que un escritor como él regale la lectura de estos dos libros. Creo que leer en Amazon ya sale a bastante buen precio y que los lectores debemos ir acostumbrándonos a comprar los libros que vale la pena leer. Hace tiempo leí Ángeles de cartón y la disfruté muchísimo, es por eso que me hago eco de esta promoción, pese a que opino que bien vale pagar su precio en Amazon, quede claro que dejo también esta opción.

Los dos Ebook gratis AQUÍ

También está en Días de lluvia, por alguna parte, la reseña que hice en su momento de Ángeles de cartón, así como la presentación de Niño de nadie, para quien quiera buscarlo. Ahora lo importante es que podéis leerlas gratis o pagar su precio en Amazon. Creo que a los buenos escritores hay que pagarlos para que puedan seguir escribiendo con mayor tranquilidad y disfrutando más su trabajo. Dicho queda.

lunes, 21 de octubre de 2013

Método de trabajo y resultados

Cuando no sabía nada de lo que era escribir pensaba que escribir es un talento natural, y que  los buenos escritores lo traen de serie, punto final. De este modo los buenos escritores cogen la pluma, escriben y todo les sale de maravilla, en verdad pensaba que nunca tenían que corregir, o reescribir o devanarse los sesos sobre miles de cuestiones de lo que se traían entre manos. Ahora me consta que no es así y que cada escritor tiene un método de trabajo propio y unas convicciones propias, además del talento, sin el cual nunca destaca, triste, pero así.

Desde que ando por los mundos de Internet, todo mi empeño es saber más acerca de lo que es escribir y la información es mucha y muy variada. Desde que junto información, escribir se me hace más complicado en cierta forma, dudo más, avanzo menos, doy más vueltas al conjunto de lo que intento decir, y me fascina más la averiguación de todo esto que aquello que yo querría escribir, y le doy un nuevo giro, y comienzo de nuevo. Creo que es el proceso de escribir el que llevo siguiendo desde el principio de los tiempos y que como ama de casa inquieta a mi manera estudio sobre eso, todo cuanto hay a mi alcance, sin que todo cuanto reúno revierta en mí; pero es algo apasionante. 

Del arte de escribir me interesa todo, supongo que como a todo lector, aunque cada uno de nosotros tengamos nuestras preferencias. A mí me gustan las vivencias personales, los libros que expresan el mundo propio del autor, sea éste quien sea, porque cuando se trata de explicar lo vivido en primera persona casi cualquier persona puede sorprenderte, partiendo de la base de que ésto sorprende en principio al propio autor. Escribir es siempre conocerse. 

Y de entre todo lo interesante que encuentro, me fascinan los decálogos del escritor, los hay tan variados como variopintos son sus creadores. Todos dicen cosas interesantes, pero de entre todos los encontrados, que son muchos, hubo uno que resonó en mis oídos como algo nuevo...como el más completo y más sincero, aquel dado para iluminar la vida de un futuro escritor. A veces los escritores son como los cocineros que no explican su método, y a mí me gustan los cocineros instructivos, los que dan trucos para convertir a todo el mundo en un cocinero mejor. Por eso este decálogo para mí es el mejor y con diferencia.

Decálogo del escritor por César Mallorquí. Os animo a buscarlo en Youtube.

Y como no hay decálogo sin resultados, si miramos en su obra tiene muchos. Y el más reciente de todos, ahí es nada, lo dejo aquí:
Premio nacional de Literatura Infantil y Juvenil

Antes creía que el arte de escribir era un don natural al que no le hacía falta nada. Ahora creo más bien que es un don natural al que todo le falta y es necesario hincar los codos en serio y trabajar, porque solo si se trabaja se obtiene algún resultado. Nadie diga que no advertí.

sábado, 19 de octubre de 2013

Verbo Retuitear

Traducirse a una misma es taaaaaaaaan soporífero. Me entran ganas de matar a la autora a cada línea.

viernes, 18 de octubre de 2013

Para recordar:

Regalaré mi música cuando yo me pueda bajar de internet una lubina.

Carlos Goñi, Revolver