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jueves, 21 de noviembre de 2013

La catedral de los hombres de la mar, impresionante

Me gustan los consejos que suele dar en su programa, entre ellos que comer bien no es caro; por comer bien entiende que es cocinar como lo hacían las abuelas, que salían a su huerta a por unas patatas, unas cebollas, unos ajos, y algún producto de temporada... y añadiendo a esto un poco de chorizo, tocino y morcilla, daban de comer a una familia de ocho personas o más. Y podían comer hasta reventar sin vaciarse el bolsillo. 

En una época en que le salen imitadores y detractores por todas partes, a mí me sigue encandilando su forma de trabajar y de aconsejar a quienes a día de hoy tienen poco tiempo para cocinar debido a las horas que pasan en el trabajo. Es consciente de que en las parejas más jóvenes tienen que trabajar los dos para poder mantener los gastos del hogar, por la subida de la vivienda en propiedad y en alquiler, pero no deja de animarles a preparar las mismas comidas en olla rápida, que divide el tiempo de cocción por tres. Y pueden comer diariamente sano y barato, ahorrándose mucho dinero a fin de mes, sin tener que recurrir a comida precocinada o a lugares de comida, tan al minuto, como insana por definición. Creo que la infancia española está más a salvo con estos consejos, y los repite con frecuencia por si alguien anda despistado por ahí.

Lo peor para mí es el horario de emisión de sus programas, algo que a través de su twitter, que acabo de encontrar por casualidad, queda salvado. Hay infinidad de vídeos de comida sana y rica, y sobre todo barata, aunque cocina de todo, está claro, pero en eso es siempre el cocinero que hay en uno el que decide al final. Hay por lo tanto libertad final. 

Él no necesita presentación, se presenta solo, pero por favor, no se pierdan esa "catedral de los hombres de la mar", que nos demuestra que el Dios verdadero nunca precisó de grandes edificios porque anda por todas partes...aunque a algunos se les siga olvidando que nació en un pobre pesebre. Suerte que los villancicos antiguos nos lo suelen recordar.



“Egun on, buenos días. La catedral de los hombres del mar. Un saludo a toda la gente que trabaja en este duro oficio”

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