Hace tiempo saltó a los diarios la historia de un niño que trabajaba como esclavo en una fábrica de alfombras. Que enfermo y desnutrido, harto de los maltratos a que estaba siendo sometido dejó una nota en el dobladillo de una alfombra pidiendo ayuda. Esta nota fue encontrada por la persona que finalmente adquirió la alfombra y salió en su ayuda. Y pudo ser liberado al fin. Saber escribir fue primordial para que Iqbal Masih pudiese comunicarse con el mundo exterior y dar parte de su situación, y la de otros niños.
Fue liberado y a partir de entonces luchó por erradicar la esclavitud infantil. Sin embargo hubo quienes consideraron muy molesta su voz, y la acallaron a balazos en plena calle.
Ya es hora de que la historia de Iqbal Masih no se vuelva a repetir. Porque Iqbal Masih sigue teniendo voz. La voz de quienes como él no queremos que su historia se vuelva a repetir.
http://www.youtube.com/watch?v=VTDtWZ4Dgk0
Aquí hay un resumen más amplio de la historia de Iqbal Masih y su lucha personal:
ResponderEliminarhttp://www.solidaridad.net/iqbal/historia.php
Expreso una duda en voz alta, ya que en la historia de Iqbal Masih no aparece su liberación por medio de una nota en una alfombra, cabe la posibilidad de que se tratase de otro niño.
ResponderEliminarDe lo que estoy segura es de que el niño que dejó una nota en una alfombra existió, y que fue liberado gracias a dejar esa nota.
Creo que hay mezcla de realidad y ficción. La historia real no sé cuál fue, pero sí conozco la novela "La música del viento" en la que se narra esta historia. En la novela la nota dejada por Iqbal sirvió para que se liberase a otros niños de la esclavitud infantil, pero no al propio Iqbal. La novela es del género "juvenil", aconsejada en los institutos como texto de lectura, pero está muy bien escrita.
ResponderEliminarLa historia pone de manifiesto el poder de la comunicación. Incluso de esa comunicación anónima y desesperada, que se parece a los blogs, lanzados no sé sabe a quién...
Saludos,
Miguel, el libro del que hablas es de Jordi I Fabra, encontré su título esta mañana recabando información para esta entrada, no sabía de el, pero lo buscaré para leerlo.
ResponderEliminarHistorias como la de iqbal y tantas otras nunca se deberían repetir. La vida está llena de ellas.
Gracias por el apunte
Desconocía esta historia.
ResponderEliminarMe voy hecho polvo...
Toro, es desolador escribir entradas como esta. Comparto el sentimiento.
ResponderEliminarEl día de sol radiante contrasta con la tristeza infinita que me invadió al saber el día que era hoy.
Gracias por sumarte