Este nuevo libro de Isabel Allende tiene 443 páginas que en mi opinión toda mujer debería leer. Así de contundente soy. Lo mismo que debería leer La casa de los espíritus, Paula y La suma de los días. Cierto que de esta autora no he leído nada más, y que comencé a leer algunos de sus otros libros y los dejé. Pero con El cuaderno de Maya me atrapó desde la primera hasta la última página, en esa prosa rica que solo Isabel Allende sabe tener. Llegamos aquí hasta una mujer que según algunos "escribe literatura femenina", un término que pone en segunda instancia su tipo de escritura que tal pareciese que fuese una literatura de segunda. Pues no señores, la literatura ni es femenina ni masculina, y quien lo afirma no tiene ni la más remota idea de lo que es una mujer. Porque si algo refleja esta escritora es lo que es ser mujer, incluso en los tiempos que corren.
El cuaderno de Maya trata sobre una chica de 19 años que cae en el mundo de las drogas. Es un libro plagado de personajes, donde cada uno de ellos se sumerge entre las páginas con la habilidad de que cada uno encuentra su sitio de un modo amigable, sin interrumpir el ritmo o el lugar. Es un libro que toca todos los temas en que pudieran verse envueltos los chicos de hoy, y el sufrimiento de su entorno, que no sabe lo que hacer ni cómo ayudar. Entre estas páginas, por todo lo que ha venido contando la autora sobre su vida, se la intuye a ella. En mi opinión es una mujer que necesita contar todo lo que ha aprendido de la vida para que cada lector aprenda a hallar en sus propias preguntas sus propias respuestas, para que cada quien aprenda a interrogarse para darse respuestas que vayan directas a una salida; esa que busca. A título personal estos cuatro libros que cito de Isabel Allende me han aportado mucho, tanto como mujer como acérrima escribiente que no lo consigue dejar.
Anoto un párrafo que viene en la contraportada: "Esta Maya me ha hecho sufrir más que ningún otro de mis personajes. En algunas escenas le habría dado unas cachetadas para hacerla entrar en razón, y en otras la habría envuelto en un apretado abrazo para protegerla del mundo y de su propio corazón atolondrado".
Creo que en todas las familias en las que haya un adicto a las drogas o al alcohol, se da esta misma cualidad que ella cuenta, el enorme sufrimiento que divide en dos, abrazar o abofetear, para hacer reaccionar. Y en todo caso un enorme dolor de todo el entorno que gira alrededor de una persona que no sabe cuidar de si misma y que con su actitud coarta a los demás. En definitiva este es un libro que recomiendo a todo el mundo, porque toca temas fundamentales y los cuenta bien. Porque me parece un libro que cuenta mucho del alma femenina y sus propias trabas. Porque es literatura, de la clase de literatura que es una sola, lo mismo que esté contada por un hombre que por una mujer.
Hola Begoña,
ResponderEliminarSin duda es una historia tristemente muy real y demasiado cercana en nuestros días. Mi mujer lo leyó el mes pasado y me lo recomendó. No sé para cuando, pero ahí lo tengo, en cola, y es que uno no abarca todo lo que quisiera, pero algún día le haré un hueco.
Un fuerte abrazo.
Mián Ros
Mián Ros, por lo que llevo leído de tu novela Ángeles de cartón diría que te gustará.
ResponderEliminarA tu mujer le recomiendo esos otros libros si no los ha leído Paula, La suma de los días y La casa de los espíritus, creo que no le defraurán; son historias valientes.
Saludos
Acabo de reparar en un error garrafal que cometía al principio: Este es un libro que toda mujer debería leer. Tal pareciera que yo misma hago apología de la mal llamada "literatura femenina". De modo que dentro del mismo énfasis añado a los hombres: que todo hombre debería leer.
ResponderEliminarQuizá los hombres y las mujeres tengan enfoques de la vida distintos, pero son perfectamente complementarios; y además deben serlo para felicidad del mundo.
He dicho.