En los días de calor abrasador se sienta a la sombra de un árbol, tiene todas las horas del mundo para esperar, para contemplar el mar, soñar nuevos horizontes y ser tan libre como quiera. A menudo uno se pregunta qué es la libertad, quizá la libertad sea beberse la brisa del mar bajo el titilante fulgor de las estrellas. O aspirar el salobre aroma de las algas que las olas han llevado hasta la orilla vistiéndolas en granate desvaído durante el transcurso indeleble de las horas. O quizá lo sea escuchar el rumor de la espuma salpicándose en las rocas, o leer en el cielo, sentir escurrirse la arena entre las plantas de los pies, sin más patria que el aquí y ahora donde no hace falta planificar. Quizá la verdadera felicidad sea esa. Saberse atado a las horas sin sentirse atado a nada más, y ver pasar la vida, teniendo por televisor la pantalla azul del mar que desde lejos se confunde con el cielo y se une a él en eterna comunión. A veces le miro y comprendo que entre la exactitud de ese suelo y ese techo caben todos los sueños que uno pueda conjurar.
No es fácil ser él, y soportar las burlas de adolescentes sin nada que hacer. Las miradas desconfiadas de quienes no intentaron nunca comprender, los aguaceros de lluvia tan fría como besos helados sobre la piel. No es fácil ser él, y soportar la soledad de las horas de un lugar siempre concurrido, y siempre vacío, modelando los sueños que quizá un día se escaparon de un papel. Sirenitas y soldados, perros de toda especie, gatos sobre los tejados, tortugas lentas como una espera, lagartos tumbados al sol...cualquier cosa que una vez se ha soñado y que se escapa de la mente hasta las manos para tomar forma y ser. Para que todos podamos disfrutarlo. Así es el arte en quien lo posee. El arte lo da todo sin esperar nada. Es en sí mismo y para sí mismo; se deja ser.
Extraordinario relato, Begoña, cuántas frases subrayaría y apuntaría. "Lenta como una espera", "sin más patria que el aquí y el ahora", "atado a las horas", la "exactitud" de ese suelo y ese techo, "sueños que qui´zas un día se escaparon de un papel". Y más.
ResponderEliminarPasear sin previsión por los blogs, como se pasea en una playa, es una nueva manera de tropezarse con literatura en la vida cotidiana.
Agradezco tus palabras, Miguel. Cuando abrí el blog pensaba dedicarlo únicamente a la gente que observo a diario; a la calidad humana en general; a veces me escapo por otros derroteros mientras le doy vueltas a las preocupaciones del momento.
ResponderEliminarVolver al origen siempre me hace crecer :)
Saludos
Magnífica tu entrada de hoy. Me has conmovido totalmente.Has sabido darle a la historia un toque de dulzura y esperanza, que te hace mirar la situación desde otra perspectiva.
ResponderEliminarLo sencillo llena el corazón.
Encoge el corazón leerte. Muchas gracias Begoña!
Un abrazo,
Rebeca.
En este relato hablo de alguien real. He intentado plasmarlo de un modo fidedigno, y no todas las personas son iguales. Es alguien sencillo y especial, nada que ver con quienes intentan sobrevivir en la calle. Es un artista, y un verdadero artista no puede dejar a nadie indiferente.
ResponderEliminarSaludos
Qué preciosas y evocadoras palabras, querida Begoña.
ResponderEliminarEs un gusto leerte.
Un beso.
A ti también, Orquídea ;)
ResponderEliminarUn relato maravilloso, como tú nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarLa libertad, la soledad, un estómago hambriento esperando unas monedas por el arte de saber modelar figuras de arena…miradas desconfiadas….es el precio a su vida de bohemio…
- Saberse atado a las horas sin sentirse atado a nada más, y ver pasar la vida, teniendo por televisor la pantalla azul del mar que desde lejos se confunde con el cielo-
Un fuerte abrazo Begoña, un beso
Sneyder, este hombre está acostumbrado también a que los gamberros le destrocen muchas horas de trabajo. Mueve la cabeza hacia los lados y vuelve a modelar la arena otra vez.
ResponderEliminarHay una serenidad aplastante en quienes como él han sabido adaptarse a la vida en todos sus segundos.
Saludos
que lindas palabras
ResponderEliminarTambién las tuyas, fiore :)
ResponderEliminarSaludos