Todos tenemos cosas en nuestras vidas que quisiéramos cambiar, pero no tenemos el don de hacer retornar aquello que nos arrebatan en un parasiempre del que no hay forma de escapar llamado muerte. A veces nos anclamos en el pasado sin darnos cuenta de que el pasado tampoco está, pues al volverlo al presente sólo nos contagia su agonía.
A veces hay que formar un nuevo presente en otra realidad, uno en que comenzar a mantener un presente donde todo encaja como en un puzle feliz. Donde pueda cargar mis recuerdos no como una fría losa, sino como un halo de luz en que me envuelvo. Algo que me protege y le da validez a mi vida, porque no estoy sola aunque te hayas muerto, tu presencia invisible sigue estando junto a mí y me grita sin voz que sea feliz. Por eso no voy a dejar de serlo. Si soy feliz será por ti y para ti, porque tú no tienes posibilidad de serlo.
Estas palabras me suenan ;-)
ResponderEliminarSon preciosas!!
Sí, al regalártelas me las regalé, es lo que tiene a veces improvisar ;)
ResponderEliminarBueno, improvisar la condensación de muchos años de pensamiento.
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