En estos días estaba buscando paisajes asturianos para documentar un relato corto que tengo escrito, es decir, lo escribí de memoria porque el lugar donde está ambientado lo conozco de pisarlo cuando fui. Pero quise aventurarme a ser más objetiva y saber si estaba bien retratado, y lo cierto es que mis palabras siempre se quedan cortas. La belleza por muy bien que quiera describirse no concuerda con la que ha sido cincelada por la misma naturaleza. Es muy fácil creer que hay un poder infinito que habita en todo, estando allí. Sientes que por mucho que respires nunca te llegará el aliento, es algo así.
La muestra aqui
La página tarda en cargarse, pero el contenido del blog vale la pena, porque se retrata un paisaje que es en sí mismo un paraíso natural.
ResponderEliminarUnas imágenes preciosas Begoña. Por el norte tenemos la suerte de tener auténticas maravillas naturales. ;-)
ResponderEliminarSeguro que tu relato será precioso.
Un abrazo.
Rebeka, llevo días leyendo ese blog entero y mi relato es una chapuza junto a todas las bellezas que él retrató. A veces creo que las imágenes son más impresionantes que las palabras, quizá por eso lo que escribo no termina de convencerme y necesita un nuevo repaso que se eterniza.
ResponderEliminarEs cierto, tenemos un norte espectacular.
Feliz finde