Desde que me dio por escribir la escritura me actúa como una especie de magia. Es como un buscar y encontrar. O un escribir lo que sin saberlo en ese instante, después me va a pasar en la vida real. Hay grandes historias guardadas en mi cabeza que no quiero poner en papel, justamente por eso, porque la escritura es una especie de magia que no puedo controlar, y a veces parte de lo que escribo de una u otra forma se hace realidad, y no siempre es bueno, porque tiendo al dramatismo de una forma total.
Pues bien, de esa forma casual en que la vida responde a mis escritos, me encontré a una de las personas para quienes había escrito la entrada anterior. Y no digo con esto que crea que le ha tocado la lotería y que le ha cambiado la vida, porque esta magia extraña no llega hasta ahí. Ojalá pudiese. Solo digo que la vida ha vuelto a responder a uno de mis escritos, y que he llegado hasta el por pura casualidad. Esa casualidad que hace que ame y tema al mismo tiempo a mi propia escritura, como un ser dual.
http://bitacoraruinafamiliar.blogspot.com/2011/11/tengo-trabajo.html
Me alegro mucho por esa persona.
ResponderEliminarOjalá pronto muchas más puedan decir lo mismo.
Besos.
No dejes de escribir. No dejes de leer. Es la magia de las palabras la que hace su trabajo.
ResponderEliminarFelicidades
Un beso
Toro, no sé si vienen buenos tiempos para el trabajo. Poco a poco se quitan viejos derechos a los trabajadores y se rebajan sus sueldos de diversas formas subrepticias.
ResponderEliminarEsperemos que algo comience a mejorar.
Saludos
Di, aunque quisiera no podría. Cuando algo se muere por ser escrito no puedo concentrarme en leer.
ResponderEliminarHay veces que los escritos toman vida, y viceversa. Escribe, sólo escribe y la vida se encargará de darle forma.
ResponderEliminarAprovecho para desearte una felices fiestas en compañía de los tuyos, Begoña.
Un abrazo y besos,
Mián Ros
Mián Ros, Felices fiestas también para ti. Espero no tardar mucho en leer Ángeles de cartón, y contarte.
ResponderEliminarSaludos