En estos días tuve que enfrentarme al dilema de si arreglar o no el ordenador que tengo para mis escritos, es ese el único uso que se le da, lo cual me llevó a hablar con mi hijo, que es el único que siempre me escucha respecto a escritura. Incluso cuando se aburre mucho revuelve entre los archivos y me deja algún mensaje que encuentro al corregir: esto es una ñoñez, o demasiado predecible, cosas de ese tipo. Nada que me anime a seguir dedicando mi tiempo a ese viejo ordenador que de vez en cuando se atraganta y hace de las suyas. No obstante es quien más se ha molestado en explicarme que esto que yo hago no tiene utilidad, y no lo hace por herirme, sino por despertarme, por bajarme a la tierra de nuevo y hacerme ver que soy una mujer normal que cuida de su casa; punto final.
Sin embargo yo defiendo lo que hago porque me gusta. Suelo recordarle que solo con eso ya tiene utilidad, me gusta, me llena, me quita los sinsabores y acrecienta lo bueno, me hace mejor persona y me une al resto del mundo. Cuando escribo pertenezco no a un mundo establecido, sino al que quiero, y eso no hay nada en el mundo que lo pueda pagar. Total, que llevándole la contraria pagué la factura de arreglo de mi viejo ordenador porque a fin de cuentas no era tan cara y me lo merezco por el empeño que le pongo a un sueño de siempre: sentir que escribo lo que quiero, solo porque quiero; porque para mí tiene su valor.
La historia de Guille es distinta. Hace tiempo quiso abandonar la escritura de una novela - no sé si ésta u otra-, porque un día de pronto no le vio el sentido. Y otro día lo pensó de forma distinta y siguió adelante. Pues bien, acabo de leer su última entrada y acabo de enterarme de que le dieron un premio de escritura. Un premio que le está diciendo que escribir tiene mucho sentido si se escribe como él. No está mal saberlo.
Os dejo aquí la entrada de Guille
Hola Begoña!
ResponderEliminarQue sorpresa me has dado amiga, entré leyendo sin saber que deparaba el final. Pues bien, primeramente agradecerte por compartir mi entrada con tus seguidores, aprovechar para contarte que hace un año que escribo mi novela y he tenido mis bajones pero sigo adelante y no soy de los que abandonan sino de los que perseveran hasta el final.
Ahora, quiero decirte que si tu disfrutas de lo que escribes y siendo que escribes lo que tu quieres, tienes que seguir adelante y mirar hacia la luz del final del túnel. Debes proponerte un objetivo no dejar hasta conseguirlo, lo que sea, lo que tu quieras hacer, depende de ti.
Amiga, te agradezco tus comentarios en mi blog y ya sabes, tienes un amigo en mi.
Un abrazo enorme.
Guille, dices cosas tan bonitas en tu entrada que casi era imposible que no la trajera hasta aquí.
ResponderEliminarCon las malas noticias que se producen a diario tener algo positivo que hacer llegar más lejos, llena de satisfacción.
Gracias por asomarte =)