Soy ama de casa, y hoy haré huelga paseando por las manifestaciones convocadas en una ciudad cercana. Iré a pasear y a reivindicar que ya me han recortado tanto que casi ni me llego. Que estoy harta ya de tantos recortes que me ponen de los nervios.
Sé que el dinero no da la felicidad, pero también sé que la escasez de recursos trae de su mano la preocupación constante, tan cercana a la infelicidad.
http://migueldeesponera.blogspot.com.es/2012/11/una-huelga-para-forzar-el-empate.html
¡solidaridad!!
ResponderEliminarsaludos
Es un sentimiento que comparto.
ResponderEliminarSaludos.
Que razón tienes..
ResponderEliminarUn saludo.
Omar,después de ver las ayudas que el gobierno está dispuesto a dar a las familias en peligro de desahucio solo me queda expresar mi decepción, porque les cuesta menos abaratar el despido que tender una mano a los más desfavorecidos, que siguen sufriendo en sus carnes la pésima política actual. Mientras los más favorecidos se siguen meciendo con tranquilidad sobre su alfombra de nubes.
ResponderEliminarRodericus, creo que es un sentimiento dispuesto a subsistir en el tiempo.
ResponderEliminarSaludos
Trini, lo que me fastidia de convocar huelgas y manifestaciones es que siempre hay algunos,que no teniendo nada que ver con la queja pacífica se dedican a romper escaparates, incendiar lo que les viene en gana y delinquir a diestro y siniestro.
ResponderEliminarAmén de que casi nunca sirven para arreglar gran cosa lo que hay.
Tener razón a veces no es suficiente para quienes mandan.
Saludos