Yo diría que es un libro de filosofía de vida, de saber hacer, de optimismo vital, de apartar de uno mismo todo aquello que no sirve, y un detectador de personas que nos amargan la vida y sugerencias de lo que podemos hacer con ellas. Es un libro sabio como su propio título indica y lo encontré en la tienda de viejo donde entro para retar a mi destino; y donde él me espera a su vez para retarme poniendo ante mis ojos todo aquello que necesito para vivir mejor, ya que solo en esto último centro mi vida desde hace meses. Ya no aspiro a escribir las páginas de mi vida, espero a vivirlas, buscarlas, encontrarlas, disfrutarlas, saborearlas y exprimirlas. Así que nadie se piense que abandono los retos, ni que los hago cada vez más inalcanzables, a veces vivir resulta mucho más fácil que escribir...escribir verdaderamente bien quiero decir.
Aprendiz de sabio es un libro que recomiendo vivamente a todo el mundo, y uno de esos que comprarías de diez en diez para regalar a las personas de tu entorno. Aunque hay personas a las que no se lo regalaría porque son perfectas como son, y solamente a ellas quiero en adelante como compañía (:P)
Copio tal cual el apartado del capítulo 44: Meterse a redentor:
No cometas la torpeza de convertirte en redentor de causas perdidas o en pie que soporta todos los pisotones. Si alguien pretende pasarte la patata caliente de sus conflictos y problemas personales, no la cojas. No eres el delantero centro del equipo que ha de sortear obstáculos en la vida de nadie, recoger todos los pases y al final disparar para meter en la portería de su vida el gol del éxito. Nadie puede jugar por otro la pelota de la propia existencia.
Ah, ¡qué difícil se hace a veces entender lo más básico! Tomo nota.
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