Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano.
Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
lunes, 15 de octubre de 2012
Ingrato amor
El corazón no es de quien lo rompe, sino de quien lo repara.
A veces las parejas de muchos años se rompen y se hace extraño verles felices de nuevo en otra compañía.
Sobre todo cuando tras su permanencia dejaron el rastro de tantos momentos tiernos y tanto entendimiento que cuesta comprender que todo tuviera un final.
No siempre es un final, puede quedar una buena amistad, hermosos recuerdos, un pasado en común, compañerismo. También lo contrario, por supuesto. Despecho, dolor. Si siempre fuésemos los mismos sería más fácil mantenerse dentro de la misma pareja, pero cambiamos, y hay momentos en que la vejez asusta verla en el otro o la otra o en que los hijos se van del nido y la pareja vuelve a una soledad a la que no estaba acostumbrada, en la que la vida no parece tener la misma fuerza de atracción. Además, están esas épocas vitales por las que pasamos y que tienen que ver no sólo con aspectos psicológicos sino físicos. Supongo que hay personas que creen que forman la pareja enamoradas, pero si no hay suficiente autoconocimiento mal se puede conocer a la otra persona, de ahí que muchos se sientan frustrados o engañados, cuando a ojos de un tercero el fracaso estaba a la vista desde el comienzo. Pero ¿qué sería de "la vida" sin todo esto? Pese a nuestros caos individuales o familiares la vida se renueva. Hay épocas típicas de ruptura de parejas. No las citaré aquí porque se haría muy largo. Tu frase me hizo recordar otra frase: “Toda pareja tiene tres partes: tú, yo y nosotros”. Virginia Satir Y es evidente que es difícil mantener el equilibrio en cualquiera de ellas. Un abrazo.
Cuando alguien repara nuestro corazón se lo regalamos entre sonrisas.
El perdurar en el tiempo como pareja es una cosa muy dificl, por la que hay que luchar cada día. Lo sé, con mis 26 años, 27 dentro de poco. Y siendo esta mi primera relación.
Las cosas se tuercen, cuando dejamos de divinizar lo que tenemos, y conocemos todas las facetas de esa otra persona, es cuando el amor realmente comienza.
Y hay quienes no están preparados para ver esa otra cara, ni para ver la otra cara de nosotros mismos.
Debemos regalar nuestro corazón a las personas que lo recomponen, pero también ser capaces de no romper el corazón de la persona a la que amamos, y recomponerlo cuando otros se lo rompen. Hay demasiado en juego.
A veces las parejas de muchos años se rompen y se hace extraño verles felices de nuevo en otra compañía.
ResponderEliminarSobre todo cuando tras su permanencia dejaron el rastro de tantos momentos tiernos y tanto entendimiento que cuesta comprender que todo tuviera un final.
No siempre es un final, puede quedar una buena amistad, hermosos recuerdos, un pasado en común, compañerismo. También lo contrario, por supuesto. Despecho, dolor. Si siempre fuésemos los mismos sería más fácil mantenerse dentro de la misma pareja, pero cambiamos, y hay momentos en que la vejez asusta verla en el otro o la otra o en que los hijos se van del nido y la pareja vuelve a una soledad a la que no estaba acostumbrada, en la que la vida no parece tener la misma fuerza de atracción. Además, están esas épocas vitales por las que pasamos y que tienen que ver no sólo con aspectos psicológicos sino físicos.
ResponderEliminarSupongo que hay personas que creen que forman la pareja enamoradas, pero si no hay suficiente autoconocimiento mal se puede conocer a la otra persona, de ahí que muchos se sientan frustrados o engañados, cuando a ojos de un tercero el fracaso estaba a la vista desde el comienzo.
Pero ¿qué sería de "la vida" sin todo esto? Pese a nuestros caos individuales o familiares la vida se renueva.
Hay épocas típicas de ruptura de parejas. No las citaré aquí porque se haría muy largo.
Tu frase me hizo recordar otra frase:
“Toda pareja tiene tres partes: tú, yo y nosotros”. Virginia Satir
Y es evidente que es difícil mantener el equilibrio en cualquiera de ellas.
Un abrazo.
Pilar, aquí tienes el permiso de extenderte lo que quieras. Siempre aportas puntos de vista muy interesantes acerca de lo que es la vida.
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo con la frase.
ResponderEliminarCuando alguien repara nuestro corazón se lo regalamos entre sonrisas.
El perdurar en el tiempo como pareja es una cosa muy dificl, por la que hay que luchar cada día. Lo sé, con mis 26 años, 27 dentro de poco. Y siendo esta mi primera relación.
Las cosas se tuercen, cuando dejamos de divinizar lo que tenemos, y conocemos todas las facetas de esa otra persona, es cuando el amor realmente comienza.
Y hay quienes no están preparados para ver esa otra cara, ni para ver la otra cara de nosotros mismos.
Debemos regalar nuestro corazón a las personas que lo recomponen, pero también ser capaces de no romper el corazón de la persona a la que amamos, y recomponerlo cuando otros se lo rompen.
Hay demasiado en juego.
Un abrazo Begoña.
P.D: Y pelea siempre por tus sueños!!
Perdurar en el tiempo es no saber vivir lejos de esa persona.
ResponderEliminarQuizá algo tan sencillo encierre el milagro.
Besos