En estos tiempos de revuelos, tal pareciera que el mundo se afane en confundirnos. En hacernos prescindible lo imprescindible, pero ni aún así, porque aunque pudiera no parecerlo somos gente con criterio. Que no podamos soltarnos las cadenas con que nos han atado, no significa que no lo estemos intentando.
"O luchamos juntos, o nos colgarán por separado".
Esta frase no sé si es de Ignacio del Valle, pero la leí en su blog y es de esas frases que nunca he olvidado.
...Entre todos los recortes que se están llevando a cabo, y aunque no sigo muy de cerca las noticias para no dejar de creer del todo en mundo en el que vivo, porque necesito seguir viviendo en él hasta mi último día. Hay dos que no puedo encajar y no encajo:
Las rebajas en la ayuda a las personas dependientes. Y las rebajas a quienes reciben las prestaciones del paro. No se puede ser más ruin a la hora de recortar, porque no se puede recortar más abajo.
Desde aquí mi apoyo a los mineros. Porque si cierra la minería asturiana, como se cerró la ganadería asturiana en su momento, tendremos serios problemas para salir adelante. Y nuestros jóvenes estarán más condenados aún a no encontrar trabajo, lo cual ya está bastante crudo de por sí.
http://migueldeesponera.blogspot.com.es/2012/07/el-valor-de-un-funcionario.html
Grandes palabras y sentimientos esconde tu entrada de hoy Begoña.
ResponderEliminarComo dices tú, no podían recortar más abajo. Son unos desalmados. Porque a estas alturas dudo mucho que tengan alma.
Todo mi apoyo para los mineros asturianos.
Mi abuelo materno era minero y su jornal ayudó a que salieran adelante...
Un abrazo lleno de lucha.
En mi familia nunca hubo mineros. Sin embargo desde la niñez se sucedían las noticias sobre accidentes mineros, y me acostumbré a admirar ese heroísmo que acompaña a su trabajo.
ResponderEliminarCreo que ningún minero se negaría a trabajar en otro sector, si terminan cerrando las minas. A lo que se niegan es a que las cuencas mineras sean unas cuencas olvidadas de la mano de Dios. Y a que su gente no tenga futuro alguno. Así como la juventud que espera tomar su relevo.
Creo que si a un niño de tres años le das unas tijeras y un folio en blanco para recortarlo de forma equitativa, tendría la sensatez de recortarlo en pedazos idénticos. Y que es esa sensatez la que es necesaria para gobernar, ni más ni menos.
El otro día en twitterFilosofía.com encontré una frase preciosa:
"No soy lo que escribo, soy lo que sientes cuando me lees".
Me encanta tenerte como lectora ;)
Lo hago extensivo:
ResponderEliminarMe encanta tener la clase de lectores que tengo. Al menos los que hasta ahora habéis ido dejando vuestros retazos de palabras para mí.
Me llenáis de fuerza y coraje para luchar; por un futuro mejor sembrado a lo largo y ancho del mundo. Que es el sueño que cada uno de nosotros debiéramos tener como prioridad, lo escribamos o no.