Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano.
Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
viernes, 6 de julio de 2012
Algo a tener en cuenta
Es un peligro leer, pero leer de verdad. Leer de verdad lo tiene todo de riesgo, el riesgo entero, el riesgo de la valentía.
Yo sigo leyendo Vivir para contarla. Y justo hoy leo la noticia de que Gabriel García Márquez padece algo de demencia senil, y que quizá no vuelva a escribir; aunque es muy pronto para asegurarlo.
Mientras leo, me doy cuenta de la gran valentía que supone escribir unas memorias. Y mientras reflexiono en el ahora, me doy cuenta de lo importante que es escribirlas. De no dejar que el velo de niebla que cubre el olvido, se lleve todo cuanto fue importante a lo largo y ancho de toda una vida.
Hay libros que nos hacen mejores porque los hemos leído, en eso no hay dudas.
Toro, nos regaló a todos las memorias de su vida. Nos regaló lo que pasaba por su cabeza y por su corazón. Llegó a lo más grande en literatura porque amaba hasta las entrañas la palabra escrita. Y todo lo que creo permanecerá para siempre en el mundo, porque lo creado por los grandes lo cuidan; lo de los pequeños quizá se termine extraviando menos para una minoría. Creo que a veces se pierde la memoria de recordar tanto, y que este es el caso.
Me apunto esas biografías para leer. Gracias por la nota.
Espero que eso la demencia senil sea pasajero, y si no lo es, que lo sea solo porque él se pidió el olvido, no porque haya caído sobre él como un desgarro.
Por mi parte sé que leeré muchas veces Vivir para contarla. Y cada vez, él volverá a contarme su vida. Como quien conserva eternamente la vida y la memoria. Eso es posible solo si se escribe ;)
Leer de verdad es un peligro porque te engancha tanto que te aleja del mundo real. No haces caso a nada más.
ResponderEliminarEso es lo que me está pasando a mí estos días, con "50 sombras de Grey". Me tiene totalmente absorbida, hasta sueño con ello.
En fin. Aunque corramos un peligro al leer de verdad, nos alimenta el alma y mucho.
Un abrazo.
Yo sigo leyendo Vivir para contarla. Y justo hoy leo la noticia de que Gabriel García Márquez padece algo de demencia senil, y que quizá no vuelva a escribir; aunque es muy pronto para asegurarlo.
ResponderEliminarMientras leo, me doy cuenta de la gran valentía que supone escribir unas memorias. Y mientras reflexiono en el ahora, me doy cuenta de lo importante que es escribirlas. De no dejar que el velo de niebla que cubre el olvido, se lleve todo cuanto fue importante a lo largo y ancho de toda una vida.
Hay libros que nos hacen mejores porque los hemos leído, en eso no hay dudas.
Abrazos
Vivir para contarla... y mira ahora... que pena!!!
ResponderEliminarTe recomiendo Confieso que he vivido de Neruda y Mi ultimo suspiro de Buñuel.
Dos buenas autobiografías.
Toro, nos regaló a todos las memorias de su vida. Nos regaló lo que pasaba por su cabeza y por su corazón. Llegó a lo más grande en literatura porque amaba hasta las entrañas la palabra escrita. Y todo lo que creo permanecerá para siempre en el mundo, porque lo creado por los grandes lo cuidan; lo de los pequeños quizá se termine extraviando menos para una minoría.
ResponderEliminarCreo que a veces se pierde la memoria de recordar tanto, y que este es el caso.
Me apunto esas biografías para leer. Gracias por la nota.
Espero que eso la demencia senil sea pasajero, y si no lo es, que lo sea solo porque él se pidió el olvido, no porque haya caído sobre él como un desgarro.
Por mi parte sé que leeré muchas veces Vivir para contarla. Y cada vez, él volverá a contarme su vida. Como quien conserva eternamente la vida y la memoria.
Eso es posible solo si se escribe ;)