Powered By Blogger

jueves, 21 de junio de 2012

33.000 Familias

La minería asturiana sigue sin saber a qué atenerse. Por el momento parece que ha fallecido sin que lo comunicara nadie. Parece que está destinada a extinguirse como el Oso pardo, pero que el negro carbón, al contrario que los osos, no le preocupa a nadie. Como tampoco los mineros que se encerraron en la negra mina hasta que esto se resuelva, y que va largo de resolverse. Hablo todo el tiempo de quienes llevan las cuentas, de quienes manejan los hilos, de quienes firman los acuerdos que después han de acatarse. Al resto de los asturianos les preocupa, porque llevamos nuestra tierra en la sangre. Porque nos criamos con las hortalizas de sus tierras, porque nos bebemos su agua y respiramos su aire. Aire de la tierra asturiana que mana por nuestra sangre.

Ayer volví a darme cuenta de lo poco que se cuenta cuando se cuenta. De cómo se extravian las palabras que no se quieren decir desde los telediarios, desde la prensa escrita, desde ciertos ángulos. Estaba viendo un telediario regional cuando una mujer de unos cuarenta años gritó frente a la cámara:

- ¡Somos 33.000 familias las que nos preguntamos dónde está el dinero que se ha aprobado para la minería asturiana! ¡Y el dinero no aparece! ¡Solo pedimos que nos lo den, porque somos 33.000 familias las que ahora mismo estamos tiradas en la calle sin saber de qué comeremos mañana!

Lo que dijo no era exactamente así, pero venía a decir lo mismo, pero no pude apuntarlo porque el micrófono no tuvo más de cinco segundos para lo que ella tenía que decir. Y después no he podido volver a verlo. Es curioso que a tantos políticos se les den horas y horas para hablar, y no digan nada, porque se dedican a enrevesar las palabras con ese arte de donde dije digo digo diego que entre ellos se ha puesto tan de moda. Esa estrategia para poder hacer lo que quieran, porque como no dijeron nada todo se amolda.

Es curioso, pensé, la forma en que una persona cabal es capaz de darnos números, esos números que ellos esconden, 33.000 familias asturianas tiradas a la calle de un día para otro sin saber de qué van a comer mañana. Que quieren saber dónde está el dinero aprobado para que sus familias sigan teniendo trabajo día tras día, año tras año. Que piden un micrófono desde donde hablar alto y claro, y que no lo encuentran.

3 comentarios:

  1. en doscientos años de historia, aquí esa película la vimos reiteradamente
    .
    es terrible!
    saludos

    ResponderEliminar
  2. Barcelona está desbordada de manifestaciones similares.
    Cada día montones de ellas.
    Donde está el dinero para todos los que se han ido a la calle...

    ResponderEliminar
  3. Os dejo un enlace para la reflexión, acabo de leerlo:

    http://ordorenascendi.blogspot.com.es/2012/06/la-mineria-de-fines-del-xix-i.html

    Esperemos que aunque sea con ayuda exterior algo comience a cambiar. Porque la situación comienza a ser crítica.
    Saludos

    ResponderEliminar

Tu lees desde la invisibilidad y puedes aportar algo a este lugar, para ello existe