Este libro de Isabel Allende hace un intenso recorrido por su vida y su país, así como por su tiempo de periodista y ese tiempo que le tocó vivir en su Chile natal. Antes de que según ella se instalara para siempre entre sus huesos esa nostalgia de la que ya más nunca se libró. Sólo decir que entre las muchas reflexiones que engarza entre sus páginas encuentro pensamientos que alguna vez tuve, o hechos que de alguna forma viví, quizá por ese hilo común que tiene toda escritura, o por eso de que cada país se asemeja en algo a los otros. Mientras leía llegué a pensar que la mentalidad chilena se parece mucho a la de estos pueblos de aquí, algo que se hace raro viendo tanta distancia en el mapa.
Mi país inventado es un libro de memorias y de documentación sobre la historia chilena. Hace un repaso global sobre su vida y obra, y una disección seca de su país, ambos en una conjugación que según cuenta ha tratado de ordenar, pero que le ha sido imposible por eso de que los recuerdos tan pronto vienen como van. Yo diría que aunque ella no lo sepa lo ha conseguido. No es sencillo conjugar la propia vida con el pulso fidedigno de un país. Relatar al mismo tiempo la vida de una niña que crece más o menos comprimida en las convenciones, que el rumbo que va tomando ese país en el día a día que luego habrá de resumir; algo que hace con sentimiento y con cabeza, logrando que incluso yo, entienda algunos conceptos gubernativos por vez primera.
Este es un libro que compré hace mucho tiempo al precio de un café. Que dejé hace meses a una persona que al devolvérmelo me dijo: no está mal. Qué distintas somos las personas, a mí me encantó. Me llevó bastante tiempo leerlo, de modo que me alegré de no tomarlo prestado de la biblioteca con sus plazos de quince días, que a veces me hacen desistir de llegar con un libro hasta el final. Y es que hay libros que deben leerse a su ritmo, saboreando todas las palabras conjugadas de acierto. Dejándose asombrar. Es un libro que recomiendo.
Un libro que como todo buen libro a medida que pasan las páginas va ganando intensidad, para culminar en ese momento en que en vez de cerrar el libro quisieras leer mucho más.
Qué alegría, disfrutar leyendo así, besos.
ResponderEliminar"Una niña que crece comprimida en las convenciones", qué bien expresado.
ResponderEliminares una gran escritora,
ResponderEliminarsaludos
Amapola, hay libros que cuentan una vida, este es de ellos, precisamente el tipo de libro que me gustan, me instruyen y me emocionan.
ResponderEliminarHace falta una gran valentía para escribir la verdad cruda y ella la tiene.
Un beso
Miguel, este libro comienza relatando su niñez y llega a su edad adulta, durante el recorrido queda claro que no a todos les gustó el camino que eligió y que a veces no fue fácil recorrerlo siendo mujer, pero comprendida o no hizo su camino y pagó su precio.
ResponderEliminarYo le agradezco que hubiese escrito La casa de los espíritus, Paula, La suma de los días, El cuaderno de Maya y Mi país inventado, que son los libros suyos que hasta ahora leí; porque sin haberla leído alguna vez, tampoco yo sería quién soy. A través de sus libros he aprendido a comprenderme mejor a mí misma.
Este es un libro muy especial que recorre quién es Isabel Allende y lo que para ella Chile significa, recomendable sin duda.
Saludos
Omar, y una excelente y valiente persona, capaz de relatar sinceramente sus luces y sus sombras para hacernos reflexionar a través de su escritura.
ResponderEliminarNo todo el mundo es capaz.