Decir algo es arriesgado
pero las más de las veces
no decirlo es más arriesgado aún.
Es dar la oportunidad
al malentendido,
que aún después de aclarado
puede ser malentendido aún,
pues no hay cosa más tozuda
que quien quiere sospechar
y hace de la sospecha su vida.
El cardenal y estadista francés. Richelieu, el autentico y no el personaje literario de Alejandro Dumas, dijo en una ocasión : "Dadme diez lineas manuscritas por alguien, y encontraré motivos para hacerle procesar".
ResponderEliminarHay mucha gente se que comporta de la misma manera, y que están enfermos de desconfianza. Y con ella, contaminan a todo lo que les rodea.
Saludos.
Siempre hay que decir. Los malentendidos y las sospechas van a permanecer siempre que esa persona asi lo desee.
ResponderEliminarMejor decir y así las cosas quedan claras al menos por tu parte. Más de lo que hacemos no lo podemos hacer.
Siempre decir!!
Un beso
Una bella lección de sentido común, macerada en versos .
ResponderEliminarEs un placer visitar tu espacio
Saludos, Begoña
"Al fin y al cabo, todo depende de la manera de interpretar el silencio que nos rodea" (Durrel, "Justine", "El Cuarteto de Alejandría")
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarGracias a todos por asomaros y decir ;)
ResponderEliminarTienes mucha razón. A veces uno no sabe cómo actuar ante una determinada situación.
ResponderEliminarRecuerdo que cuando era joven pensaba que había que aclararlo todo.
He cambiado. Creo también que he madurado. Hoy, dejo que el tiempo haga su trabajo...
Un abrazo.