Día tras día
los trabajadores
son echados a la calle,
sin miramientos
bajo el lema:
despido improcedente.
Y de esta forma
vuelven a ser un número
a todos los efectos
sin que nadie lo remedie.
Cada vez hay más números
y menos personas
que son tratadas como personas
bajo el cartel de crisis
que las más de las veces
es sólo un cartel
de oportunidades
para llenar bolsillos
de oportunistas
sin escrúpulos.
Estamos en puertas de la miseria.
ResponderEliminarDa miedo.
Besos.
Por desgracia hay empresas en las que el volumen de trabajo se mantiene igual desde hace años, y los trabajadores son reducidos día tras día. Por explicación la misma: despido improcedente. Así se va sumando lenta e inexorablemente la lista de parados.
ResponderEliminarSaludos
Corren malos tiempos, o tiempos difíciles, lo peor de lo peor, es que esto se va alargando y empeorando a medida que pasan y pasen los años.
ResponderEliminarSin embargo, siempre ha habido quienes de estas situaciones se han enriquecido materialmente, se entiende. El resto quizá se enriquezca con otro tipo de valores.
Un abrazo y muchas esperanzas.
La crisis pone al descubierto los verdadera piel de cada uno, aunque la mayoría tienen una piel abrasada por los rayos del egoísmo.
ResponderEliminarEcho de menos los auténticos valores del ser humano.
Gracias por tus amables palabras en mi blog.
Siempre es un verdadero placer leerte.
Besos
Isaura, esperaremos tiempos mejores. Afortunadamente no todo lo compra el dinero.
ResponderEliminarMistral, han desaparecido muchas entradas de tu blog. Eran preciosas y las echo de menos.
Saludos