Esta pregunta la hacían en un foro y la respondió una escritora a quien sólo han publicado un libro, la respuesta fue un sí rotundo. Inmediatamente lo tuve claro, la mujer sólo tiene dos ideas y una era el libro que escribió. Es raro, pero es usual. A mi particularmente me gustaría vivir en el silencio más absoluto jamás pensado, que de todo lo que escucho casualmente no se me ocurra una idea que daría para una historia.
Y además respondería que sobran todos los agobios, hay escritos que jamás pondrás en un blog, porque cuando vas a trasladarlos de tu libreta a este medio te gritan que no. O los estás terminando de copiar para publicarlos y de repente sabes que aunque nunca te lo dijeran tienen su lugar, y ese lugar es una editorial. Sí a veces ocurre, ellos te dicen donde irán. Y qué es lo que necesitan. Alguien que les de garantías y que luche por ellos como si fuesen suyos. Ese es el celo editorial, y esa la razón de que publicarlos allí te sea tan importante. En ese momento sabes que eres la escritora al revés: dime que vas a publicarme y te escribo el libro.
_ ¿Qué clase de libro?
_ No lo sé, ya se me ocurrirá. Dame tiempo y lo sabremos.
Esto me lleva a una reflexión sencilla: nadie es tan importante para ser único, o para tener una sola idea que le pertenezca por completo. Y nadie es tan tonto para darlo todo en un solo lugar. No tiene porqué.
Cada texto tiene su propio lugar y él te lo pide. A veces lo reclama aunque tú mismo se lo niegues, aunque quieras matarlo antes de que surja. La escritura es magia y aunque ni entiendas los porqués son magia que funciona. Es necesario escuchar al corazón pero no sólo porque hace tac tac, sino porque su voz es silenciosa.
Cuando aprendas a escucharlo debidamente él te dictará. Despreocúpate del resto, si has de llegar llegarás y si no, no puedes hacer nada. Pero ser un avaricioso de ti mismo sólo te empobrecerá más cada día, porque dar te obliga a recibir: a fin de cuentas lo único que hacemos es dar aquello que nos han dado.
Totalmente de acuerdo contigo. La letra que duerme en la oscuridád de un cajón, está muerta.
ResponderEliminarMe gustaria que me dejase tú opinión sobre la progresión de "San Timoteo" a medida que vaya apareciendo. Me lo estoy pasando estupendamente con ese tipejo.
Saludos.
Soy difícil de entender y lo sé, pero no estoy de acuerdo, mis letras que duermen en un cajón están infinitamente más vivas que estas porque yo estoy cien por cien segura de ellas. En cambio respecto a estas me caben sólo dudas.
ResponderEliminarMi camino sin duda es el concurso literario. Todos mis empeños están allí.
Suerte con Timoteo.
ERES SUBNORMAL COMPLETA ENTRITA ENTERITA TODA TU ESTUPIDA
ResponderEliminarPues lo tienes muy sencillo, no vuelvas por aquí :)
ResponderEliminarCuando alguien utiliza la palabra subnormal como un insulto recuerdo a los síndrome down, a ellos también los llaman subnormales y son gente encantadora.
ResponderEliminarPor lo tanto me siento halagada.
En cambio un anónimo es alguien a quien insultar le resulta gratuito. Por lo tanto es igual a cero.