Cuando comienza un año nuevo todo el mundo se propone algo. Este año consultando un libro que tengo hace tiempo que viene a titularse así: Cómo organizar tu tiempo para ser más efectivo, de momento me aplico a la labor. El motivo justo ese, quiero ser más efectiva conmigo y con los demás, conmigo para tener más tiempo para escribir y corregir, con los demás para tener más tiempo disponible para compartir. Y es que cuando no escribo me corroe algo por dentro por no escribir. Es un compromiso conmigo misma adquirido hace ya tantos años que ni recuerdo. Y al principio de año quemé papeles, ordené escritos, me puse metas más pequeñas, enmarqué una foto nueva para poner frente el escritorio a modo de recordatorio y comencé a corregir una novela corta, que de momento -cruzo los dedos- se está dejando corregir. Mi intención es presentarla en este blog a lo largo de este año: su destino Amazon en principio, o algún concurso pequeño. Decidí que no tengo que comenzar más escritos, al releer me di cuenta, todo lo que quiero decir ya está dicho en lo que hay escrito, falta un último pulido y decidirme; dejar que las obras vean el mundo y hagan su camino al fin. Cambiar de hábitos digo, dicen que es posible. ¿Es posible no desanimarse ante uno mismo?, a mí se me complica mucho, pero en parte es por darle tantas vueltas a todo, por querer meter un mundo entero en una novela. O por leerla tantas veces buscando erratas que la acabo por aborrecer. Hay que ir poco a poco, me digo, aún queda tiempo, pese que hay tanto por corregir.
Según este libro que ahora no se donde tengo, es posible cambiar los hábitos en 21 días. Me ha llevado 14 poder hacerlo. Dedicar a la casa el tiempo necesario para tener todo listo por la mañana, para después sentarme a escribir. El descubrimiento es que ante el premio final cuesta menos lo primero. Lo difícil es mantenerlo de lunes a viernes durante el resto del año. Ese es mi reto. Si todo va bien este año habré logrado algo que en este momento considero casi imposible de conseguir. Os pediré que tengáis paciencia, aún tratándose de mí ;-)
Según este libro que ahora no se donde tengo, es posible cambiar los hábitos en 21 días. Me ha llevado 14 poder hacerlo. Dedicar a la casa el tiempo necesario para tener todo listo por la mañana, para después sentarme a escribir. El descubrimiento es que ante el premio final cuesta menos lo primero. Lo difícil es mantenerlo de lunes a viernes durante el resto del año. Ese es mi reto. Si todo va bien este año habré logrado algo que en este momento considero casi imposible de conseguir. Os pediré que tengáis paciencia, aún tratándose de mí ;-)
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