Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano.
Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
martes, 7 de junio de 2011
Toma nota:
Me motiva tanto escribir una página en el ordenador como, meses después, tachar la mitad de esa página en el papel y con bolígrafo rojo. Construir y destruir son las dos caras de la literatura.
Estoy privatizando temporalmente el blog, pero no encuentro una dirección de correo electrónico tuya para poder darte acceso a él. Si te apetece mándamela a: desdemirealidad@gmail.com
"Construir y destruir son las dos caras de la literatura."
Pero para llevar a cabo la segunda, hay que conseguir la primera...y a veces por mucho que uno lo desee, no puede construir...las palabras se escapan, se esconden, se niegan a querer ser...sólo permanecen dos líneas, sólo un par de líneas se salvan...
Miguel, intento corregir 326 páginas de hace once años. Desaparecen páginas enteras, y el texto es mejor, pero el contenido empeora notablemente. A veces creo que vale más dejarlo como está y dedicarse sólo a construir de nuevo. Está claro que no sirvo para esto :S
Rebeca, a veces uno quiere escribir sobre algo que sencillamente no quiere ser escrito. En este caso quizá lo mejor es escribir aquello que sí quiere ser escrito. Algo habrá, y si escribir es lo que eres te llegará, eso seguro. Saludos
Me puede la urgencia en todos mis textos. Corregir es darles serenidad. Los textos serenos se me hacen muertos. Me puede la impronta de la verdad. Y la verdad no siempre prevalece después de corregida. Lo imperfecto suele tener más verdad. Reitero: no sirvo para esto. Imagino que si no sabes corregir no sirves. Y la verdad, no me quita el sueño.
Corregir no es de escritores sino de editores Begoña.
Lo de los que se dedican a expresar sus historias(entre los que me incluyo), es escribir, dejar fluir, borrar, volver a escribir, que las historias tengan un principio y un final, y nuestro corazón esté contento y aliviado al haberlo escrito.
No seas tan crítica contigo, deja que te corrijan otros. Pero nunca pienses que no vales, si piensas así me estás haciendo tonta a mí, porque yo no leo a cualquiera.
Creo que coincidimos en pensar que antes de editarnos nos corregirán. Por eso debemos preocuparnos más por crear algo nuevo.
Aclaro que no sirvo para corregir, por lo que cuenta Stephen King: Escribir una historia es contársela a uno mismo. Al corregir me encuentro con una historia que por lo tanto ya me sé, y necesito contarme otra que estoy dilucidando. Lo segundo me apasiona mucho más que lo primero. Es eso.
Estoy privatizando temporalmente el blog, pero no encuentro una dirección de correo electrónico tuya para poder darte acceso a él. Si te apetece mándamela a: desdemirealidad@gmail.com
ResponderEliminarUn besín
¿Meses después? ¡Y a la mañana siguiente!
ResponderEliminarSaludos.
"Construir y destruir son las dos caras de la literatura."
ResponderEliminarPero para llevar a cabo la segunda, hay que conseguir la primera...y a veces por mucho que uno lo desee, no puede construir...las palabras se escapan, se esconden, se niegan a querer ser...sólo permanecen dos líneas, sólo un par de líneas se salvan...
Eso es lo que me sucede a mí ahora...
Y escribir es lo único que soy...
Un abrazo, Begoña.
Rebeca.
Ya te lo envío Aida.
ResponderEliminarMiguel, intento corregir 326 páginas de hace once años. Desaparecen páginas enteras, y el texto es mejor, pero el contenido empeora notablemente. A veces creo que vale más dejarlo como está y dedicarse sólo a construir de nuevo. Está claro que no sirvo para esto :S
Rebeca, a veces uno quiere escribir sobre algo que sencillamente no quiere ser escrito. En este caso quizá lo mejor es escribir aquello que sí quiere ser escrito. Algo habrá, y si escribir es lo que eres te llegará, eso seguro.
Saludos
Me puede la urgencia en todos mis textos. Corregir es darles serenidad. Los textos serenos se me hacen muertos. Me puede la impronta de la verdad. Y la verdad no siempre prevalece después de corregida. Lo imperfecto suele tener más verdad.
ResponderEliminarReitero: no sirvo para esto. Imagino que si no sabes corregir no sirves. Y la verdad, no me quita el sueño.
Corregir no es de escritores sino de editores Begoña.
ResponderEliminarLo de los que se dedican a expresar sus historias(entre los que me incluyo), es escribir, dejar fluir, borrar, volver a escribir, que las historias tengan un principio y un final, y nuestro corazón esté contento y aliviado al haberlo escrito.
No seas tan crítica contigo, deja que te corrijan otros. Pero nunca pienses que no vales, si piensas así me estás haciendo tonta a mí, porque yo no leo a cualquiera.
Un beso.
Rebeca.
Creo que coincidimos en pensar que antes de editarnos nos corregirán. Por eso debemos preocuparnos más por crear algo nuevo.
ResponderEliminarAclaro que no sirvo para corregir, por lo que cuenta Stephen King: Escribir una historia es contársela a uno mismo. Al corregir me encuentro con una historia que por lo tanto ya me sé, y necesito contarme otra que estoy dilucidando. Lo segundo me apasiona mucho más que lo primero. Es eso.