Que mundo les dejamos
lleno de botellas vacías por la mañana
en los alrededores de la playa
donde estuvieron de botellón
Que mundo les dejamos
sin posibilidad de trabajo
pese a sus excelsas notas
y su ánimo batallante de emoción
Que mundo les dejamos
con los precios tan al alza
que comprarse una vivienda
es un sueño sin razón
Que mundo les dejamos
si no apostamos por ellos
si todo lo hacemos nosotros
alargando su niñez sin ton ni son
Que mundo les dejamos
si no les dejamos hueco
si les hacemos a un lado
sin darles un empujón
Que mundo les dejamos
aumentando sus estudios
negando su trabajo
y restando su afición
Que mundo les dejamos
si estando más preparados
les llevamos a la eterna
lista de parados sin solución.
Un apunte:
ResponderEliminarAyer se rompió cualquier record ni pensado jamás para este blog, 210 visitas. ¿?
¿Qué mundo les dejamos? Les dejamos también una lengua, una cultura, una civilización, unos derechos. Les dejamos un pack completo de herramientas para que ellos se pongan manos a la obra. Les dejamos un acervo científico con casi infinitas horas de trabajo, investigación y experimentación; les dejamos unas cuantas buenas preguntas morales, y algunas respuestas consolidadas con los siglos.Hace falta que les digamos que les dejamos un mundo: que es de ellos, igual que un día fue nuestro.
ResponderEliminarMe gusta que hayas puesto esa nota de ilusión. Es cierto, les dejamos un mundo entero a disposición :)
ResponderEliminarSaludos
Les dejamos dos manos, el bolsillo vacio, y la conciencia de que tienen un mundo a conquistar. Les dejamos una minima preparación, y un mundo de posibilidades. Les dejamos el ejemplo de que con voluntad, tenacidad y superación, pueden abrir una grieta entre las nubes grises, y ascender a un lugar mas luminoso.
ResponderEliminarTodos empezamos algúna véz, y yo tengo aún fresco el recuerdo de mis comienzos.
Todo está aún por hacer.
Saludos.
Todo está aún por hacer: todo es posible ;)No está mal.
ResponderEliminarSaludos
Nos dejáis unos ideales de lucha, de libertad y de igualdad. Unas ansias de vivir, de superación, de que podemos conseguir aquello con lo que soñemos.
ResponderEliminarNos dejáis bondad, ternura, sonrisas, lágrimas que se vuelven menos amargas al paso de los recuerdos.
Nos dejáis un mundo en el que vivir y formar nuestro propio hogar, aunque a veces cueste.
Nos dejáis los bolsillos vacíos, pero el corazón y el alma repletos, y es lo único que nos hace falta, es lo único que necesitamos.
Y lo digo yo, Rebeca, que tengo 25 años, y un padre que aunque se me acabe de ir, me ha dejado todo eso.
No está todo perdido, habéis plantado bien las semillas en un mundo caótico, aunque algunas veces nos torzamos, hay quienes seguiremos el camino correcto.
El mundo era caótico antes de llegar vosotros.
Un abrazo enorme,
Rebeca.
Imaginaba por tus entradas de estos días que sucedía exactamente eso. Pero quería creer que estaba equivocada. Lo lamento de veras.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el mensaje que transmites, yo tengo 16 años más que tú, y a veces me desespera pensar en el mundo que dejamos. Quizá intentar hacerlo mejor ya sea un gran paso.
Un beso grande, y mi dolor.