Hace unos días cambié la contraseña de acceso al blog por unas incidencias que se estaban produciendo. En ese momento se fue la conexión y me quedé en un ay, el resultado de eso fue que no tenía forma posible de acceder al escritorio. El blog se quedó abierto, eso sí, y solo podía comentar desde fuera y desde anónimo.
Fue una sensación extraña que en principio tampoco me preocupó -supongo que mi optimismo a veces conserva una línea rayana en la ignorancia, a saber-, pero lo cierto es que la idea de que este blog, que yo creé, anduviese a la deriva sin capitán, fue algo que terminó por no gustarme.
El modo de recuperación de contraseñas en blogger me daba opción de crear una nueva, pero después de creada tampoco servía. Y otras opciones que me ofrecía, al final no las entendía. Lo cierto es que incomoda, y mucho, tener un espacio virtual sobre el que no tienes el timón. Necesitas saber al menos que en cualquier momento puedes entrar y gobernar. Pues bueno, siendo así lo celebro.
No voy a negar la de veces que me recriminé por andar por aquí. Por esta necesidad de contar. Pero estoy leyendo La loca de la casa, de Rosa Montero y me estoy riendo mucho por la de puntos en común que encuentro. Entre nos, dudo mucho que este vicio de contar tenga remedio.
Me alegra que recuperaras el timón de tu barco.Yo me he comprado uno nuevo. Besos
ResponderEliminarGracias Pury, lo cierto es que angustia del mismo modo que si de pronto no puedes entrar en tu casa, con todas tus pertenencias dentro.
ResponderEliminarMe pasaré a leer.
Un beso
¿Has solucionado ya todos los problemas? Yo todavía no. Sólo puedo introducir post desde Explorer (no desde Mozilla), y aparece publicidad en el blog que yo no he autorizado. Tenemos que contar con la posibilidad de que un día todos estos barcos naufraguen. No por ello quedarían sin sentido, ¿a que no?
ResponderEliminarMiguel, desde que cambié la plantilla tengo problemas yo creo que ya para siempre, pero entrar -de momento- consigo entrar sin problema. Si en mi blog aparece publicidad, yo tampoco la autoricé.
ResponderEliminarHace tiempo Gonzalo Moure escribía una entrada en su blog, que busqué ahora y no encontré, en la que decía que antes los autoritarismos quemaban los libros, pero que desgraciadamente ahora solo necesitarían un apagón para dejarlos fuera de circulación. Durante estos días creo que no estuve lejos de darle la razón porque es un ente que distamos mucho de controlar, otros controlan por nosotros.
Nuestros blogs no perderían el sentido, porque son una parte importante de lo que somos, lo mismo que nuestra escritura, pero si los hemos echado a la mar es para que naveguen con nosotros de capitanes. Son pequeños resúmenes de aquello que valoramos que deseamos compartir, para poner color en un mundo a veces tan en blanco y negro.
Espero que resuelvas tus problemas, no deja de ser inquietante que algo no funcione dentro de un blog.
Saludos
Me ha pasado alguna vez... Aunque ya ahora el blog es como un pequeño diario que casi nunca se usa pero siempre está ahí.
ResponderEliminar