Hace tiempo alguien en quien creo dijo una frase: No se puede volver al pasado, el pasado hay que dejarlo estar. Tiempo antes dijo otra: Un autor nunca tiene perspectiva sobre su obra, por eso debe hacerla revisar por alguien profesional.
Pues bien, en este punto confieso algo: el otro día haciendo zaping me encontré uno de esos programas casposos en los que la gente de siempre ventila sus vidas. El personaje invitado es alguien que no suele dar entrevistas y me interesó, porque me parece buena gente. Después tuve la sensación de que presenciaba una corrida de toros, donde ese personaje era picado una y otra vez, y donde los entrevistadores semejaban serpientes sibilinas dispuestas a atacar. Fue esa imagen de dentro hacia afuera en este blog lo que me llevó a cerrar. El miedo de estarme convirtiendo en algo parecido a eso que presencié. Supongo que es eso de que un autor nunca tiene perspectiva sobre su obra. Y no, tampoco puedo volver al pasado, ese tiempo en que no existía este blog, porque en este lugar me encontré gente maravillosa a la que ni quiero ni sé renunciar. Juntos compusimos un mundo de letras que es y que está.
La guinda la puso Blanca Miosi, con esta entrada que quiero compartir. Y sí, sé que os he decepcionado, pero vuelvo a estar aquí, siempre intentando cerrar etapas y sin poderlo conseguir. Sin saber qué persigo, qué objeto tiene esto, o qué puedo conseguir; pero si os sirve de excusa, lo siento, soy así. Tampoco tengo perspectiva acerca de quien soy, quizá salga ganando con ello.
http://blancamiosiysumundo.blogspot.com.es/2012/08/blogging-y-la-network-la-mejor.html
Supongo que de cuando en cuando se reabre un temor: lo que la gente maliciosa pudiese poner en mi contra, desde los datos que arroja este blog.
ResponderEliminarAlgo, que como es lógico escaparía a mi control, y sería ese personaje invitado, picado; puesto en cuestión...
Creo que si no existiera este espacio virtual estaríamos llenándo como antes hojas y hojas de cuaderno y olvidándolas, para no encontrarlas nunca. La virtualidad nos brinda esos amigos tan afines que no encontramos por ningún lado. Y es por ello que un espacio cuesta tanto cerrarlos.
ResponderEliminarTe doy la bienvenida y un abrazo fraterno.
Muchas gracias Drac.
ResponderEliminarLo mejor de estos espacios virtuales es que nunca sabemos a cuantas personas podemos ayudar. No sabemos las circunstancias por las que pasan quienes nos leen, y todo lo que incluso sin saberlo les podemos aportar.Eso los hace tan especiales.
Porque sabemos lo mucho que otros, sin saberlo, también nos han aportado desde sus espacios.
Saludos