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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mi oído en su corazón

Por esas casualidades que da la vida me encontré un libro de un autor que se ha encontrado los manuscritos de su padre, muerto ya hace once años. En este libro de Hanif Kureishi titulado Mi oído en su corazón se da la paradoja de que su propio editor le entrega el manuscrito de su padre, titulado Una adolescencia india, algo que ha quedado en los archivos que este hombre habría intentado publicar sin conseguirlo. A través de ese manuscrito Hanif Kureishi intenta responder a la pregunta de quien fue su padre, y parece adivinarlo escondido en el personaje principal de esa obra, que más o menos relata lo que pudo ser su infancia.

Apenas comienzo a leerlo, pero creo que responde a la pregunta que más me he formulado en todos estos años. Cómo interpreta un hijo los papeles dispersos que su madre deja al morir. En este caso el enfermo de "escribiosis" -palabra que acabo de inventarme, por cierto- era su padre. Hanif Kureishi cuenta como al tener el manuscrito en sus manos da vueltas por la habitación excitado, porque siente que a través de sus palabras su padre vuelve a hablar con él y no sólo dentro de su cabeza. Y se formula dos preguntas, si después de terminar de leerlo se habrá convertido en otro. Y lo que es más vertiginoso aún, si después de terminar de leerlo su padre será otro muy distinto al que recuerda.

Creo que es una muy buena pregunta, y un mundo fascinante a descubrir. Una lectura interesante en la que se hace un remix de afueras a adentros, en lo que todo remite a la lectura y la escritura, y todos los posibles mundos que ambas albergan.

5 comentarios:

  1. Una preciosa historia.
    Al leer lo que escribimos la gwente puede llegar a conocernos mejor que los que nos ven todos los días y no descubren nada...

    La lectura con el corazón de la escritura del alma es la mejor forma de conocer a alguien, siempre y cuando sepamos diferenciar la ficción de la realidad.

    Quien escribe suele camuflar muy bien sus sentimientos unas veces, para otras desnudarse sin que se sepa que está desnudo.

    Leer y escribir...esa es la cuestión.

    Un beso!

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  2. Hola Begoña,

    Quizá ni siquiera leyendo los escritos descubra quién o cómo fue realmente su padre. A veces no queremos descubrir la verdad de lo que tanto ansiamos y miramos con los ojos condicionados de un sentimiento.

    Me gusta el tema de la novela; tal vez sea un gran libro.

    Un placer volver a leerte, amiga.
    Un abrazo.
    Mián Ros

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  3. Yo prefiero no volver al pasado.
    Creo que si alguien me ofreciera la posibilidad de descubrir como era en realidad mi padre rechazaría la oferta.
    Volver al pasado siempre me duele.
    No vuelvo más.

    Besos.

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  4. Es un tema muy interesante el que propones. La película de "Los puentes de Madisson" con Clint Eastwood y Meryl Streep cuenta la historia de una mujer que deja en un libro la historia de un amor que no pudo ser porque ella tenía un compromiso con su familia (esposo e hijos). Es una historia sumamente interesante. La responsabilidad, el amor maternal y aquel que se sintió por la pareja frente a un amor ideal y también posible. Pero ella no quiere morirse sin que los hijos conozcan incluso esa parte de la historia... O mejor aún, sin que la conozcan a ella tal como es.
    La verdad es que hace poco volví a ver la película y sigue siendo tan buena como el primer día.
    Un abrazo.

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  5. Rebeca, diferenciar la ficción de la realidad, ahí está la cuestión. Y si antes de leer este libro me preocupaba hoy me preocupa más. Hay cierto dato que creo que este hombre atribuye a su padre y que yo atribuyo a exigencias del guión. En todo caso la duda permanecerá.

    Mianrós, estoy contigo, quizá la única forma de descubrir a una persona sea cuando está, no lo desaprovechemos.

    Toro, a veces duele regresar al pasado, es cierto, pero yo valoro mucho el pasado y lo adapto a mi presente; soy mi suma total de años.

    Pilar, leí el libro y me pareció emocionante. Pero el mismo libro muy bien podría estar sacado de la imaginación de una mujer escritora que tras su muerte sus hijos pudiesen interpretar como una historia real.
    Por lo tanto tenemos a una mujer intachable que sus hijos podrían tener por adúltera. ¡¡¡Qué horror!!!

    Saludos

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