Creo que publicar un libro es un logro al alcance de muy pocos. Un objetivo largamente perseguido, soñado, anhelado, idealizado por demás. Algo cuyo empeño cuesta la vida, ya que mientras se está en ello, queda en relativo segundo plano todo lo demás. Después, al cabo del tiempo quien ha publicado cae en la cuenta de que el mundo sigue siendo el mismo que era. Es un duro golpe. Para un escritor no hay nada más frustrante que ver que sus obras no han variado el mundo.
Para un aspirante a escritor -aunque cada vez sea menos escritor y menos aspirante- el hecho de publicar siete libros y dos misceláneas en una editorial es toda una hazaña. No obstante el escritor publicado se ha quedado muy lejos del escritor aspirante y no por ello deja de ser un nuevo aspirante hacia otras metas que otros han alcanzado, y que ansía alcanzar. Este nuevo empeño centra su vida, un objetivo sin duda más costoso a realizar.
Mientras trabaja y trabaja sin descanso se va encontrando con cosas que no quiso encontrar. Esto le sucede ya no tanto porque sea un escritor varias veces publicado, sino porque está vivo. Y porque escribiendo no consiguió cambiar el mundo, el sueño subrepticio de todo escritor. Cualquier escritor que se precie de serlo lee mucho, incluso lo que no le conviene, y un pequeño desliz puede llevarle de pronto al ojo del huracán, y arrasarlo de pleno. Incluso incitarle a escribir páginas que debió lanzar al instante a la papelera de reciclaje, porque si se detuviese a pensarlo con frialdad, lejos de saciar el hambre de las fieras este solo gesto aumentará su voracidad.
Publicar es algo con lo que los "aspirantes a escritores" soñamos, que imaginamos y anhelamos, y que en el fondo, aunque nunca se de, es lo que nos mantiene en pie, alerta, y nos ayuda a seguir escribiendo sin derrumbarnos, con tal de luchar por nuestros sueños.
ResponderEliminarAl menos soñamos.
Y detractores uno va a tener siempre, sea escritor, albañil, o ama de casa...porque la envidia es algo que existirá siempre. Algunos seres humanos no pueden vivir sin ella.
Un beso Begoña!!
Rebeca.
No digo nada en la entrada "silencio" de los personajes, a lo que me refiero es que los tres personajes que he incluido hoy en mi novela, son los tres que me firman en esa entrada ;-)
ResponderEliminarHablo de algunas entradas en mi novela, y así también de las personas que me firman en ellas.
Porque sois parte de mi vida, me ayudáis a seguir, me dais consejos muy buenos en estos momentos malos...y de ahí el decidir incluiros con vuestros nombres...
La novela es autobiográfica.
A eso me refería!! xD
Un beso!
Así lo había entendido, y lo dicho, siendo tú sin problema. Todo lo que nos ayuda a avanzar nos hace fuertes.
ResponderEliminarUn beso
más que cierto.. lo escritores leen mucho, y esperan cambiar de alguna forma el mundo... pero dicen que para hacer un cambio se debe empezar por uno mismo, por eso leer incluso lo que no conviene es bueno, se neecesita perspectiva de todo y unirlo en la nada y aun asi.... no siempre vale la pena, quiza por eso publicar sea cosa de pocos...
ResponderEliminarsaludos!!
Sherezada, la realidad se impone incluso si eres escritor: no puedes gustarle a todo el mundo.
ResponderEliminarCreo que es tan sencillo como eso y nada más.
Saludos