Uno piensa en sus sueños
y a veces tiene la sensación
de que no tuviese pies
con que correr hacia ellos.
A uno le gustaría tener pies,
firmeza y dedicación
para dedicarles los segundos
que tuviese a disposición.
Y alcanzarlos, y disfrutarlos
y hacerlos realidad,
pesen lo que pesen,
cuesten lo que cuesten
y compartirlos.
Para que todos entiendan
que si algo se intenta
pudiera ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu lees desde la invisibilidad y puedes aportar algo a este lugar, para ello existe