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martes, 25 de octubre de 2011

La eternidad más eterna


En estos días, yo que soy lo más raro que ha parido madre tengo una impresión: que a veces la justicia se asemeja a un colador lleno de agujeros por donde se cuelan las pistas buenas y se quedan las malas.

Y que al quedarse las pistas malas, el cañón dispara sobre los buenos. Y que el reloj suspendido sobre la pared vuelve a contar todos los minutos hacia atrás, y estamos en ese mismo momento en que nace la primera sospecha de que a ese alguien que no volvió a casa a la hora prevista le ha pasado algo malo. Un instante que si no se resuelve adecuadamente se hará eterno. Tan eterno como esa eternidad de que hablaban los profesores de clase de religión.

Esa eternidad tan eterna que comparten quienes no obtuvieron justicia por parte de la justicia.




6 comentarios:

  1. Un interrogatorio policial mal llevado, una instruccion del juicio mal realizada. Un caso que los medios de comunicacion han convertido en un circo. Unas busquedas infructuosas hechas bajo la presion de los mandos policiales.

    Todo un compendio de chapuzas y un manual de lo que NO debe ser una investigacion policial y una instrucción de sumario.

    Nada es infalible Begoña. ni siquiera la policia y la justicia.

    Saludos.

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  2. Hay cosas que jamás entenderé...por más que lo intenté...
    Que no sean capaces de sacarles la verdad a unos niñatos es una de ellas...

    Piensan que pueden jugar con la justicia y lo consiguen...

    Si se pudiera dar marcha atrás en el reloj...si se pudieran hacer las cosas de otra manera, quizá el sufrimiento eterno no sería tan eterno...

    Un beso.

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  3. Hola Begoña a veces ocurren injusticias y es lamentable,
    Que tengas una buena semana.
    un abrazo.

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  4. ¿Hay justicia?
    A diario escuchamos, vemos como delincuentes de alto “estadin” salen de rositas a la calle. Parece que el destino de todo presunto delincuente depende muy mucho de lo “bien” que se lo monten los abogados, mientras los hay que están en las cárceles por nimiedades…se miden los casos con distintos raseros?
    No hay derecho que en el caso de estos chicos la justicia no pueda sacarles la verdad…

    Un beso Begoña

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  5. Esa eternidad de la que hablas, Begoña, tiene un nombre terrible. Se llama infierno, y existe. En ese infierno viven y mueren las víctimas de delitos no descubiertos, y los inocentes castigados por las pistas falsas. Es el margen de error de la justicia. El infierno es un subproducto de la injusticia, aunque de niños nos enseñaran que era Dios, el que no falla, quien condena al infierno. Quizás no sea así. Quizás debiéramos pensar que en el infierno no están los condenados por ningún dios, sino los olvidados, las víctimas, los condenados sin culpa. Y que, dándole la vuelta, la justicia es la manera que tenemos de despoblar el infierno.

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  6. La justicia es una gran puta.
    Y en este país además es fea y huele mal.
    Somos lo que somos.

    Besos.

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