Hace unos días, encontraba una cinta de casette de a saber cuándo, que ni me atreví a poner en la radio, entre otras cosas porque ya no era necesario. Quizá ya no me hizo falta escuchar esa mala grabación, bajo la conciencia de que en la red puedo ampliar la información. Y en eso llevo unos días, escuchando la voz de Enrique Urquijo, apagada desde hace una friolera de tiempo ya, y que sin embargo, me sigue sonando igual de viva. Supongo que es lo que pasa cuando uno se pone a cantar, y canta de verdad. Cuando siente lo que canta y lo que escribe a una sola voz, la voz que a uno le sale del corazón, cuando sobran los motivos de crear esa sola canción, que ha traído la propia inspiración, junto a esa razón que solo conoce su autor. Y que quizá jamás contó, pero que dejó impresa en la cadencia de esa letra y esa voz. Junto a esas notas musicales y no otras, que para escribirla prefirió. Desconozco cómo se componen las canciones, pero intuyo que llevan algo de magia, y de sentir del corazón. Que a su modo son como la poesía, llegan envueltas en música de palabras que resuenan cual tambor.
Pues eso, que esa cinta de Los Secretos contenía canciones, que por muy escuchadas que estén, a lo largo y ancho de casi treinta años, me siguen trasmitiendo lo mismo que el primer día. Y entre todo lo que indagué en la red,
encontré esta entrevista, que me encantó. Que resumo para quien decida no verla:
- Se dice que tus canciones suenan muy derrotistas. Amargas_ le dice el entrevistador a Enrique Urquijo; que es quien ha compuesto las letras.
A lo que Enrique responde:
- Amargas, melancólicas, tristes...he escuchado todo tipo de adjetivos. Pero eso a mí me gusta, eso quiere decir que alguien ha sentido eso, lo que sea, esa tristeza, esa nostalgia...Y eso quiere decir que si a la gente le ha llegado todo eso, a través de una letra; es porque ese trabajo se ha hecho bien.
Me sorprendió su timidez al hablar. Su incomodidad en una entrevista desenfadada. Y pensé en las veces en que un ser sensible, y tocado por el arte debe hacerse comprender, defenderse incluso. Porque eso da muestras de un mundo que funciona al revés. Un mundo donde lo raro es la sensibilidad.
Para mí Los Secretos sin su voz ya no son lo mismo. Lo siento pero es así, creo que nadie podrá cantar sus canciones con su exquisita sensibilidad, esa que quizá lo llevó a la tumba, por esa cara y esa cruz que a veces se dan. Por esa cara y esa cruz misma: se ha ido lejos, y aún está. Da alegría y tristeza escucharle, la misma de hace casi treinta años, porque pese a todo sigue sonando igual.
...Quizá ese fuese el secreto...
http://www.youtube.com/watch?v=Pkhsd3lxQg8&feature=fvwrel
Y bien, siguiendo con la investigación de estos días, me encontré mirando los vídeos del grupo, ya sin la nostalgia de quien siempre me falta sobre ese escenario. Y pensé en los distintos significados que adquieren las canciones. Durante esta investigación aún inconclusa, supe que la canción Pero a tu lado, la escribió Enrique Urquijo para su hija. La de Agárrate fuerte a mí María, también. Es algo que hasta entonces no sabía. Antes era muy complicado seguir de cerca la trayectoria de una persona admirada, algo mucho más fácil ahora, desde este mundo de la red. Así como contrastar pasado y presente. Desde ese contraste, echando fuera toda la nostalgia, advertí que el grupo Los secretos, sigue conservando su esencia. Sigue sonando igual, y las mismas canciones emocionan lo mismo, cantadas por Enrique o por su hermano Álvaro; si bien a veces cobran un significado distinto a la par que universal.
Sobre cualquier escenario Enrique le cantaba a su hija la canción Pero a tu lado. Y hoy le toca cantarla a Álvaro, uno le escucha cantar y se pregunta a quién se la cantará, sabiendo que quizá no sea difícil adivinarlo. Uno le escucha cantar y es consciente de que la esencia del grupo no ha muerto, se conserva intacta, y sigue adelante, capeando el temporal. Porque alguien puso la semilla e hizo brotar la magia que acompaña el nacimiento de algo grande, algo que sigue creciendo y emocionando adónde va. Decir que hace unos años pude verlos en vivo y en directo y que tuve que abandonar la actuación a la mitad, porque me sonaron tan tristes que no lo pude soportar, se me abrió un hueco muy grande dentro. Quizá por una muerte no reciente en el tiempo, pero sí en el pensamiento.
... Otra vez será...
http://www.youtube.com/watch?v=Hd656uZmEUE&feature=related