Después de una de mis últimas entradas he pensado mucho en la razón de que este lugar, abierto en principio por muy poco tiempo se haya mantenido hasta ahora, y quien sabe hasta cuando. Cuando hay una parte de mí tan dada a querer huir, cerrarlo, y echarlo al olvido. No sé si en cada escritor hay dos seres que se contraponen a sí mismos de continuo, por un enlace de Enrique Páez que dejé por aquí hace unos días, diría que sí.
Pues bien, la razón más poderosa por la que este lugar continúa abierto es porque Care Santos enlazó mi blog a la lista de los que pueden seguirse desde su blog. De una forma que me ha cautivado por completo, pues cuando lo hizo este lugar aún no tenía ni una sola entrada. Era un riesgo para el estatus de una escritora con el bagaje que ya llevaba detrás, y aún me sorprendo cuando entro en su página y me da por fijarme: que esa puerta siga estando ahí, después de tanto tiempo. Entre nos, creo que jamás ha leído una sola línea de lo que he escrito, y que justo por eso sigo ahí. Por eso, o porque nadie como un escritor sabe lo que significa escribir, para aquel que nunca deja de hacerlo.
En cualquier caso es un sueño de tantos sueños que uno nunca llegó a imaginar y que suceden, así porque sí, porque la vida nos enlaza de tal forma a todo cuanto anhelamos que nos hace un guiño a ser justo aquello que deseamos ser. Por eso nunca debemos detenernos ante la simple duda, pues la vida es lo bastante rauda como para dudar. Somos una flecha que se dirige continuamente hacia su objetivo, sin que su objetivo prioritario sea llegar. No importa llegar o no llegar, lo único importante es el camino. Estando en el camino que uno elige de motu propio, ya va camino de todos sus sueños, y es eso lo único que nos debería importar. Solo importa el aquí y el ahora: no hay nada más. Solo importa dibujar nuestra huella sobre el camino, para dejar constancia de que vamos, aunque a veces dudemos de a donde vamos. Vamos y es suficiente. Ir es siempre preferible a estar estancados, porque ir significa sumar.
Mi vida es una vida llena de casualidades, justo porque nunca estoy quieta. Yo, que en el fondo siempre aspiro a reposar...existe algo dentro de mí,en disonancia conmigo misma, que nunca me deja. Por eso me suceden cosas que aunque quisiera jamás llegaría a imaginar, como esa mano tendida que nunca olvido, y que sin saberlo, mantiene aún abierto este desordenado lugar...quien sabe por cuanto tiempo.
http://silencioeslodemas.blogspot.com/2012/03/la-ausencia.html
Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano. Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
jueves, 15 de marzo de 2012
¿Psicóloga y escritora?
Creo que desde siempre me ha fascinado el mundo de la psicología. Casi del mismo modo en que me fascina el mundo de los relatos. Y pocas veces ambas cosas confluyen en un mismo lugar en el mismo tiempo.
Fue como siempre la casualidad la que me llevó a este rincón de riqueza lingüística y sensatez al unísono. Es un lugar lleno de buenos consejos y de paz, con pequeñas cartas a grandes males de nuestro tiempo.
Un lugar donde es posible el conocimiento de nosotros mismos y nuestros remedios, a través de pequeños relatos con un sabor muy dulce en su parte final. Psicóloga y escritora a partes iguales quizá; y llena de ingenio.
miércoles, 14 de marzo de 2012
Sobre el despido fácil
Qué fácil es hablar del despido desde una tribuna. Con una cuenta de ahorro bien saneada. Con unas propiedades a salvo de cualquier imprevisto. Con un trabajo que de por vida te aporte una mensualidad digna de reyes. Con un estatus que por más paladas de tierra que le echen encima,sobre expedientes abiertos, se mantenga brillante como la misma superficie del mar en pleno verano. Qué fácil.
Una facilidad que algunos no verán ni de lejos en su rutina diaria, pues solo verán la sombra. Esa sombra que se cernirá sobre ellos un día cualquiera, cuando con el despido fácil, sus peores pesadillas les lleguen de golpe.
Ayer mismo, Julián terminó su horario laboral y entró en la nave para dejar las herramientas. Entonces el jefe salió de la oficina y le pidió las llaves de la furgoneta con un gesto grave. La familiaridad que hubo entre ellos en esos seis años le llevó a Julián a preguntar a su jefe porqué le pedía las llaves, pues si era por llevar la furgo al taller podía llevarla él, y esperar a que la arreglasen. Fue entonces cuando le saltó encima la frase "Lo siento mucho, pero estás despedido". Después todo surgió en una nube, que con él eran cinco empleados los que se iban a casa. Que las cosas marchaban muy mal, y que bla, bla, bla. Y que era muy buen trabajador y que algo encontraría, y que en cuanto mejorase la cosa lo llamaría, y bla, bla, bla.
Julián pensó en sus 26 años, en su hipoteca recién firmada a 30 años, porque le costaba lo mismo pagarse su propio piso que pagarse un alquiler. En su coche estrenado hace dos años, y en todo lo que aún quedaba por pagar. Pensó también en aquellos comienzos en los que cobraba el doble que en la actualidad, y en su boda programada para dentro de unos meses. Del sueldo de Anabel sacarían lo justo para pagar las letras y las facturas. Él cobraría unos meses de paro ...¡¿y después qué?!. Ni sus padres ni sus suegros estaban muy bollantes, de modo que podrían ayudarles algo, pero si se tratase de mucho tiempo seguido ya no.
Ante esta situación el entorno de Julián volvió a decir lo de siempre: es que la juventud de ahora lo quiere todo. No, esta juventud pide lo mismo que pedíamos antes y no tiene esa posibilidad. Antes un alquiler era casi irrisorio, y hoy está a precio de compra; por eso compran. Podía conformarse con un coche viejo, pero resulta que cuando lo compró, pensó en un coche que le aguantara muchos años sin dar averías. Y cuando amuebló el piso, pensó dejarlo listo para el resto de su vida: el resto de la vida de un joven de 23 años; que ya había encontrado a la chica perfecta para envejecer junto a él.
Una facilidad que algunos no verán ni de lejos en su rutina diaria, pues solo verán la sombra. Esa sombra que se cernirá sobre ellos un día cualquiera, cuando con el despido fácil, sus peores pesadillas les lleguen de golpe.
Ayer mismo, Julián terminó su horario laboral y entró en la nave para dejar las herramientas. Entonces el jefe salió de la oficina y le pidió las llaves de la furgoneta con un gesto grave. La familiaridad que hubo entre ellos en esos seis años le llevó a Julián a preguntar a su jefe porqué le pedía las llaves, pues si era por llevar la furgo al taller podía llevarla él, y esperar a que la arreglasen. Fue entonces cuando le saltó encima la frase "Lo siento mucho, pero estás despedido". Después todo surgió en una nube, que con él eran cinco empleados los que se iban a casa. Que las cosas marchaban muy mal, y que bla, bla, bla. Y que era muy buen trabajador y que algo encontraría, y que en cuanto mejorase la cosa lo llamaría, y bla, bla, bla.
Julián pensó en sus 26 años, en su hipoteca recién firmada a 30 años, porque le costaba lo mismo pagarse su propio piso que pagarse un alquiler. En su coche estrenado hace dos años, y en todo lo que aún quedaba por pagar. Pensó también en aquellos comienzos en los que cobraba el doble que en la actualidad, y en su boda programada para dentro de unos meses. Del sueldo de Anabel sacarían lo justo para pagar las letras y las facturas. Él cobraría unos meses de paro ...¡¿y después qué?!. Ni sus padres ni sus suegros estaban muy bollantes, de modo que podrían ayudarles algo, pero si se tratase de mucho tiempo seguido ya no.
Ante esta situación el entorno de Julián volvió a decir lo de siempre: es que la juventud de ahora lo quiere todo. No, esta juventud pide lo mismo que pedíamos antes y no tiene esa posibilidad. Antes un alquiler era casi irrisorio, y hoy está a precio de compra; por eso compran. Podía conformarse con un coche viejo, pero resulta que cuando lo compró, pensó en un coche que le aguantara muchos años sin dar averías. Y cuando amuebló el piso, pensó dejarlo listo para el resto de su vida: el resto de la vida de un joven de 23 años; que ya había encontrado a la chica perfecta para envejecer junto a él.
martes, 13 de marzo de 2012
El sueño de cualquier escritor novel
A veces sucede, pero resulta que no es posible conseguirlo sin trabajar. Sin ponerse a crear sin descanso, sin creer que uno puede y que uno debe, quizá a partes iguales.
Hace tiempo que un escritor me dijo que no es posible que una editorial te publique ( hablo de una editorial de toda la vida) si no has ganado al menos un premio literario; y que a veces es necesario ganar muchos antes de conseguir publicar. Al leer la última parte de este enlace queda claro.
Es algo hermoso, que un escritor consolidado y uno que comienza aúnen sus voces a la par. Que entrelacen sus historias en un mismo libro, que sueñen al unísono, que apuesten, que arriesguen, y lo más bonito, que lleguen asidos de la mano a las librerías para contar. Para contar que afortunadamente en literatura todo el camino está aún por andar porque si algo es la literatura es flexible; se deja inventar.
http://www.gonzalomouretrenor.es/2012/03/12/esta-la-vida/
Me ha gustado tanto la noticia, que la celebro. De la forma que me gusta celebrar: compartiendo ;-)
Hace tiempo que un escritor me dijo que no es posible que una editorial te publique ( hablo de una editorial de toda la vida) si no has ganado al menos un premio literario; y que a veces es necesario ganar muchos antes de conseguir publicar. Al leer la última parte de este enlace queda claro.
Es algo hermoso, que un escritor consolidado y uno que comienza aúnen sus voces a la par. Que entrelacen sus historias en un mismo libro, que sueñen al unísono, que apuesten, que arriesguen, y lo más bonito, que lleguen asidos de la mano a las librerías para contar. Para contar que afortunadamente en literatura todo el camino está aún por andar porque si algo es la literatura es flexible; se deja inventar.
http://www.gonzalomouretrenor.es/2012/03/12/esta-la-vida/
Me ha gustado tanto la noticia, que la celebro. De la forma que me gusta celebrar: compartiendo ;-)
lunes, 12 de marzo de 2012
Todas las claves están ahí
Sería sencillo hartarse de este lugar. No necesitarlo. Echarlo al olvido. No escribir más. Preguntarse quién necesita escribir y para qué. Con qué objeto.
Incluso sería posible responderse que se está más que harto de todos los virus que saltan al ordenador desde este silencioso lugar. Y hacer cábalas sobre todo lo odioso que sucede cuando los virus saltan desde aquí hacia el interior. Y después preguntarse que puede haber de cierto en todo lo que se tenga bien imaginar, o soñar de un modo imprevisible mientras se duerme la más loca pesadilla que ni pensarse pudiera.
Sería sencillo no escribir del modo en que hubo un tiempo en que no necesitaba escribirse. Pero cuando ya no lo es en modo alguno y uno se pregunta por qué, encuentra en un sencillo enlace todas las claves.
Y es cierto que están ahí.
http://enriquepaez.blogspot.com/
Incluso sería posible responderse que se está más que harto de todos los virus que saltan al ordenador desde este silencioso lugar. Y hacer cábalas sobre todo lo odioso que sucede cuando los virus saltan desde aquí hacia el interior. Y después preguntarse que puede haber de cierto en todo lo que se tenga bien imaginar, o soñar de un modo imprevisible mientras se duerme la más loca pesadilla que ni pensarse pudiera.
Sería sencillo no escribir del modo en que hubo un tiempo en que no necesitaba escribirse. Pero cuando ya no lo es en modo alguno y uno se pregunta por qué, encuentra en un sencillo enlace todas las claves.
Y es cierto que están ahí.
http://enriquepaez.blogspot.com/
domingo, 11 de marzo de 2012
Troya con sus troyanos
llevan una temporada pasándose por aquí...
y qué quieren que les diga,
yo así me canso.
viernes, 9 de marzo de 2012
Fenómeno Crepúsculo
Por casualidad encontré el lugar virtual de una chica joven, tiene 17 años en la actualidad. Es una gran lectora, eclipsada por el fenómeno Crepúsculo en su totalidad, libros y películas inclusive. Desde la perspectiva que me otorga mi edad -y no haré aquí alusión alguna a mi inteligencia porque dudo bastante de ella- sonrío cada vez que entro en su espacio virtual. Es un ser tan inocente pese a su trayectoria personal, que daría para pensar que no lo es tanto, que me eclipsa, y no mucho menos que a su gran número de seguidores. Vaya por delante que no voy a dejar su enlace a continuación, de modo que solo quedarán mis palabras. Y no le llegarán mis consejos tampoco, porque quizá nunca los vaya a necesitar, pero eso no quita que los deje después de haberlo reflexionado algo, tampoco diré que mucho, porque no me gusta engañar.
- No busques alguien que te salve, más bien procura no ponerte en peligro.
- No busques al hombre que has idealizado, le has idealizado, de modo que no existe.
- No creas que el amor es la salvación a todo, el amor por gigantesco que sea es amor, y por lo tanto no es perfecto.
- Sueña cuanto quieras, pero no olvides que lo importante a tu edad es estudiar, y más en los tiempos que corren, en que tener un trabajo digno es si cabe más difícil que antaño.
- No olvides que una mujer tiene que demostrar su valía con más ahínco que un hombre, nos guste o no esta sociedad en su conjunto está regida por hombres.
- No dejes de reír, no dejes de soñar, no dejes de escribir, es precioso todo lo que escribes, pero entre tus letras me da que te gusta más tu vida fabulada que la que vives a tiempo real, y eso conlleva su precio.
- No creas que tu chico es perfecto, en parte lo es y en parte no, es un chico que quiere ser salvado. Y ese tipo de chicos se aferran a ti y se hacen un lastre demasiado sacrificado de cargar. Piensa si quieres reconstruir cada dos por tres esa pieza de cristal que se hace añicos.
Podría decir mucho más, pero creo que de momento, y quizá para siempre, es suficiente. A fin de cuentas nunca seguimos los consejos de los demás, nos gustan demasiado los propios ;)
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