De un tiempo a esta parte han ido cambiando las reglas del juego bajo el lema "todo por el recorte". Se dice y se repite que hay que hacer un gran esfuerzo para volver a poner al país en su lugar, a lo que cabría examinar que circunstancias lo dejaron como está y se me ocurre que quizás solo una lo bastante grande para dejarlo a la deriva: la corrupción. Claro que también hay otras causas que sumadas a esta misma fueron de mal en peor.
Lo que ocurre es que un gobierno anterior utilizó otro lema que podría calificarse como "Viva la privatización" y comenzó a vender a países extranjeros nuestras mayores empresas. Mientras muchos aseguraban que eso las haría más rentables y abrirían más puestos de trabajo yo me deprimía pensando que la empresa que me había criado desde que vine al mundo cambiaría de dueños y qué sucedería si un día dejaba de interesarle por los motivos que fuese.
Sucedería que desmontarían las plantas, dejarían el solar vacío y llegarían la penuria y el desastre.
Que ahora se ve venir leyendo en este enlace
Lo grave es que se trata solo de una de tantas empresas que antes eran nuestras y ahora están en manos extranjeras. Lo peor es que si se trata de obtener beneficios a cualquier precio, hay gangas que ni siquiera interesan. Lo que viene a significar que si quieres recortes y juego a tu mismo juego puede que lo primero que recorte sea a ti.
PD: Ya nos dirán que no es el tema político el que no funciona, pero ya sabemos que a mí no me cuesta disentir.
La planta de la empresa química Solvay en Martorell, ( Barcelona ) también está en peligro de cierre por el mismo motivo, el coste de la energía, y el no haber podido asegurarse el suministro en la subasta. Son algo más de quinientos empleos los que están en juego.
ResponderEliminar¿ Donde estan aquellos políticos que aseguraban que la privatización de la electricidad iba a mejorar la competitividad y los precios ?.
Creo que sentados en los consejos de administración de las compañias.
Un abrazo.
Es tremenda la cantidad de gente que se está quedando sin trabajo a diario y las consecuencias que de ello se derivan. Creo que el cierre de la mayoría de empresas se habría podido evitar, pero ahora ni son ni están y a río revuelto ganancia de pescadores, como reza el dicho.
ResponderEliminarSentados en los consejos de administración de las compañías y bien pegados en los sillones, no los vayan a quitar ;)
Saludos