Unos días me levanto
y tiro mi sueño a la papelera,
me parece tan inalcanzable
que lo aparco para que no duela.
Otros días me levanto
y lo comienzo desde cero
porque todo está en mi memoria
lo lustro, lo saboreo
Unas veces lo creo posible
otras imposible y majadero
pero sin darme cuenta
lo mimo, lo cuido, lo señoreo
Y pese a todo sonrío
porque sé que tengo un sueño
que hago y deshago a mi antojo,
hecho de calma y de viento
Maravilloso sueño, sigue con él, un beso.
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