Acabo de llevarme una sorpresa inesperada. Hace meses le vi cambiar de identidad en el blog y pensé que algo había madurado, quizá una idea futura. La publicación de un libro, imaginé, y mientras yo solo divagaba, comenzaba y borraba historias, me atascaba y volvía a empezar, él pudo terminar un libro. Admiro esa frescura que tuve alguna vez de ponerme a escribir y no detenerme, no dudar, desde el principio hasta el final. Algo que ahora vuelvo a retomar, no pensar tanto en quienes leerán la historia sino escribirla tal y como se vaya presentando ante mis ojos. Y dejar que todo comience para que después alcance en libertad su propio final.
El título es inquietante, porque advierte que esconde alguna intriga interior, y la portada, en mi opinión, no podría ser más acertada. Combinar juventud, elegancia, sol y mar es un acierto seguro. Y lo dicho, mientras unos divagamos otros alcanzan a terminar un sueño, que no hace más que empezar. Me propuse no comprar más libros hasta que termine uno de los que tengo empezados, es una especie de castigo particular por tanto divagar. Pero entre nos, estoy deseando leerlo, y no sé lo que ocurrirá.
Os dejo un título Recuerda que yo no existo de Miguel Pascuau Liaño
...Y ahora decidme que no os intriga sumergiros en sus páginas para saber de qué va ;)
El título es inquietante, porque advierte que esconde alguna intriga interior, y la portada, en mi opinión, no podría ser más acertada. Combinar juventud, elegancia, sol y mar es un acierto seguro. Y lo dicho, mientras unos divagamos otros alcanzan a terminar un sueño, que no hace más que empezar. Me propuse no comprar más libros hasta que termine uno de los que tengo empezados, es una especie de castigo particular por tanto divagar. Pero entre nos, estoy deseando leerlo, y no sé lo que ocurrirá.
Os dejo un título Recuerda que yo no existo de Miguel Pascuau Liaño
...Y ahora decidme que no os intriga sumergiros en sus páginas para saber de qué va ;)
Muchas gracias Begoña por la referencia. Me encantará que lo leas y que me digas. La novela está escrita hace cuatro años (luego la he revisado), y ahora he tenido el golpe de suerte necesario para verla publicada, y además con una editorial que tiene buena distribución. No fue la primera, sino la segunda que escribí. Con la primera fui finalista de un premio literario de cierta importancia (no de los más célebres), me aseguraron que me la publicarían, pero llegó la crisis y cambiaron de opinión. "No pasa nada", me dije, y mi reacción fue seguir escribiendo.
ResponderEliminarEstoy seguro de que un día tú nos vas a anunciar en tu blog que has puesto punto final a una novela.
Otra vez gracias,
Miguel, creo que solo el nacimiento de un niño me alegra tanto como la publicación de un libro, porque supone, ya de mano, haber logrado vencer muchos obstáculos. Cada escritor que publica supone un ejemplo de tenacidad para mí.
ResponderEliminarLes pongo final, lo que sucede es que al volver a revisar el principio me doy cuenta de que esta frase está mal, y luego esta, y sigo y sigo...