Siempre que en todo este blog me referí a la villa marinera, era esta. No se me ocurre un entorno mejor en que vivir. Máxime si para mí belleza equivale a riqueza. Creo que es imposible pasear por sus alrededores y que no te nazca desde adentro la ilusión de escribir. Plasmar todo lo que ves, imaginar lo que fue, e incluso soñar con lo que será. Lo digo en serio, si algún día tenéis la oportunidad no dejéis de visitar un lugar solitario en invierno y constante hormigueo durante el verano.
Cada vez que intento reflejar un olor, un color, un paisaje o un sentimiento, lo extraigo de la raíz de este pueblo. No se me ocurre nada tan bonito bajo el sol.
Hoy os regalo esta sensación, pertenece al ayer, el hoy está recogido en las imágenes de Google. Eso ya lo dejo a vuestra elección.
Mi pueblo
Cada vez que intento reflejar un olor, un color, un paisaje o un sentimiento, lo extraigo de la raíz de este pueblo. No se me ocurre nada tan bonito bajo el sol.
Hoy os regalo esta sensación, pertenece al ayer, el hoy está recogido en las imágenes de Google. Eso ya lo dejo a vuestra elección.
Mi pueblo
Habrá quien se pregunte ¿por qué ahora dejo caer el nombre de la villa marinera?
ResponderEliminarEl temporal de principios de febrero de 2014 se cifró ayer en Un millón de euros. Y yo amo demasiado a este lugar.