He descubierto que sólo cuando leo un libro que disfruto puedo callar, porque comprendo que afortunadamente, no todo tengo que decirlo yo.
Estoy leyendo, después de mucho tiempo haberlo intentado, Habitaciones cerradas, de Care Santos. Y a ratos más bien cortos, escribiendo una historia que me apasiona de nuevo. Es maravilloso que unos personajes que creaste diecisiete años antes, sigan conservando la misma emoción, con la que sin saber por qué motivo, se presentaron ante ti.
De Habitaciones cerradas diré que lo estoy disfrutando de lo lindo, como siempre se disfruta de aquello que a uno le hubiese gustado saber escribir. Trata de lo poco que sabemos de nuestros antepasados, y refleja un mundo tan excelso que ando a carreras por la casa para hacer todas las tareas pendientes y sentarme, a leer, o en ocasiones a escribir. Me hace recuperar tanta ilusión que después de mucho tiempo disfruto al cien por cien ser sólo ama de casa. Una mujer normal y corriente ( al menos me gusta pensarlo), que a veces, incluso no tiene nada que decir
...Me gusta cuando callo porque estoy como ausente...
Eso es especial, Bego, cuando uno disfruta con lo que está leyendo resulta formidable. A mí me suele ocurrir a menudo. Eso quiere decir que hay muchos libros excelentes, al menos para mi gusto.
ResponderEliminarUn abrazo.
una entrada particular, muy significativa
ResponderEliminarsaludos
Pilar, me sucede lo mismo. Pero hay libros con los que uno disfruta de manera especial. Habitaciones cerradas para mí es de esos.
ResponderEliminarBesos
Omar, la actualidad en Asturias es deprimente, empresas cerrando cada día o amenazando con cerrar. Las noticias nacionales si cabe aún peores, corrupción al por mayor.
ResponderEliminarCreo que debéis agradecerme que no actualice, que en lo posible lea y escriba. Necesito recuperar una fe que por ahora no tengo en que todo esto vaya camino de mejorar.
Feliz día
Además, cuando pienso en todo lo que he escrito en este blog, creo que casi todo ya lo he dicho. Lo mejor y lo peor ;)
ResponderEliminarQue placer cuando uno disfruta de un buen libro.
ResponderEliminarEs como si el resto del mundo no existiera.
Besos.
Toro, es cierto, uno pasa a habitar un mundo lleno de sorpresas que apetece descubrir.
ResponderEliminarSaludos