A veces para crear una historia lo único que se necesita es silencio y el lugar adecuado. Retener en la memoria todo lo que un lugar evoca y así, un día en que se precise poder rescatarlo.
A veces paseas por un lugar tan impresionante que aunque quieras, lo menos que necesitas es escribir, solo retener en tus sentidos que esta vida, por más que algunos se empeñen en organizarla de una forma equivocada, es algo que vale la pena vivir, todo en mayúsculas, como deberíamos escribir los verbos importantes.
Desde la cámara de mi teléfono móvil hasta aquí, nuevas tecnologías que hacen posible atrapar el instante en un infinito que es presente para siempre.
Igual que escribir Begoña, ánimo.
ResponderEliminarEl mar, da inspiración. Abrazo.
Amapola, a veces pasear junto al mar es también escribir, pero escribirle a Dios y a quienes ya no están entre nosotros.
ResponderEliminarLa paz que deja es idéntica.
Otro abrazo para ti.
El mas fiero cuando ruge y sin embargo, el mejor oyente cuando necesitamos deshacernos de pesados pensamientos.
ResponderEliminarEn el mar a veces oigo cantar al alma de nuestra Madre Tierra.
Alejo, es cierto, no hay pena por grande que sea que no parezca curarse paseando cerca del mar.
ResponderEliminarSaludos