Entro en la biblioteca para agotar el intervalo de una hora, elijo la biblioteca porque es el único lugar de la villa marinera en que una hora vuela. No puedo llevarme ningún libro, ni me apetece ampliar la documentación de mi novela, de modo que miro en la estantería de escritores españoles y me dedico a hojear libros. Visto así se diría que hay muchas editoriales dispuestas a publicarles, sin embargo sabes que no es así, que están ahí por distintas circunstancias y que en ocasiones, incluso alguno de aquellos libros en tu opinión no se merecen estar ahí; sabes que haberlos hailos.
Sin embargo escuchas la conversación de dos chiquillas, una tiene un mp5 y le cuenta a la otra que aunque jamás había tenido interés en leer libros, ahora lee mucho, pero ninguno de los 400 que el cacharro ese tenía metidos en sus tripas, sino que se los baja de Internet. La chica le hace preguntas sobre aquello y ella cita a muchos escritores clásicos que no le apetece leer, Edgar Allan Poe entre ellos. Mientras elijo un próximo libro de aquellos que quiero leer, la chica le dice el libro que la tiene enganchada de veras, uno que se bajó de la red. Cita título y autor, es una autora española, por cierto, la novela que la tiene tan enganchada va de piratas, doy vuelta a la estantería y pruebo suerte, a ver si esa autora está por allí, pues está y tiene varios libros, pero falta ese, de modo que no puedo investigar. Pero sí concluir que quizá hoy se lee más que antes, pero que quizá no son buenos tiempos para un autor. Escribir un libro aceptable lleva tiempo, ya no digamos publicable. Me duele infinitamente que se haga trampas en ello y me digo que las cosas no debieran ser así. No creo que sea tan complicado terminar con la piratería, así de primeras me parece muy sencillo. Mucho más sencillo que escribir un libro que resulte inolvidable para quien lee.
A un autor novel no le publica una editorial, ninguna. Algunos premios de literatura ya tienen ganador antes de publicar las bases de concurso. Y en Amazon, si bien lo he entendido, te pagan cada cien libros vendidos, y cada país cuenta a parte. Debes juntar cien ventas en Francia para cobrar lo de ahí, otras cien en Alemania, otras cien en España, otras cien en Rumanía...o cualquiera que sea el país, pero copiarte y leerte gratis, no cuenta con tantas trabas. Triste que esto sea así.
Apunte: Cada cien libros vendidos si la obra es de un euro, precio que yo pondría; quede claro.
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