Que dejaste de respirar
pero no has dejado de estar un solo día
aquí, junto a mí guiando mis pasos
del modo en que siempre lo hacías
te escucho hablar como si estuvieras
en una voz que late desde dentro,
caminamos juntos, sin dejar de caminar
porque la muerte no es más que un pensamiento
la muerte solo sucede si la dejas suceder,
yo no he dejado que fuese
que vino a llevarte lo sé, pero no se te llevó
sigues estando a mi lado aunque no pueda verte
Aunque no recuerde cómo era tu voz,
aunque a veces no recuerde como eras
y me niegue a mirar las fotos que quedaron
como un otoño inmortal de hojas ya secas
aunque no haya hoy ni mañana contigo,
jamás habrá un ahora sin ti
desde el primer instante en que supe que no eras,
me aferré a que serás, por eso eres.
Eres y estás, aunque no seas ni estés
para otras gentes, yo decido cómo quiero que sea
y es así, sólo eres, eres y eres
y siempre serás porque yo no creo en la muerte.
Me han gustado mucho esos versos, porque me siento identificada en ellos, en cómo me siento, respecto a la muerte de alguien que se fue de mi vida en 1998.
ResponderEliminarUn abrazo,
Rebeca.
Un poema lleno de fuerza interior. Sobre todo desde el "otoño inmortal de hojas ya secas".
ResponderEliminarEl vacío de una desaparición lo llena la fidelidad del recuerdo.
Recordar a los nuestros es rescatarlos de la tiranía del tiempo lineal: "aunque no haya hoy ni mañana contigo, jamás habrá un ahora sin ti"; y desde que "supe que no eras, me aferré a que serás, por eso eres".
No entiendo de poesía, Begoña, pero a mi me parece buenísimo.
Precioso homenaje...emociona... :)
ResponderEliminarNostalgia de un amor que ya partió….pero siempre vivirá en ti, porque tu… lo escuchas hablar como si estuvieras
ResponderEliminaren una voz que late desde dentro,
caminamos juntos, sin dejar de caminar
porque la muerte no es más que un pensamiento
La fuerza interior, el sentimiento anidan en tu corazón.
Un fuerte abrazo Begoña
Si realmente los amamos, nunca se van del todo de nuestro lado.
ResponderEliminarLa bondad, el cariño y la calidez que nos dieron, nos acompañara siempre.
Un beso.
A veces nuestros ojos ven los que es impreceptible para otros.
ResponderEliminarEs nuestra vision interior.
Un placer leer tus letras
Saludos
Muchas gracias por tu comentario y por seguir mi blog, cuando el insomnio se vuelva a apoderar de mi prometo comentar con más conocimiento todos los textos que veo por aquí.
ResponderEliminarY por las primeras lecturas que he hecho debo decir que son extremadamente interesantes, y muy bien escritos; Felicidades y gracias una vez más.
Que complicidad y cuanto amor hacía tu ser amado,me emocionaste mucho...aunque no haya hoy ni mañana contigo,
ResponderEliminarjamás habrá un ahora sin ti
Maravillosas letras.
Besotes
Pili