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viernes, 28 de octubre de 2011

Tengo que escribir

A veces sientes que es mejor sentir que escribir
Pasear que escribir
Reír que escribir
Ver una buena película que escribir
Hablar con la gente que escribir
Ver los cambios en el cielo que escribir
Ver los cambios en el mar que escribir
Disfrutar de los tuyos que escribir
Vivir con todas las letras que escribir
Pensar que escribir
Hilar historias en tu mente que escribir

Y haces todo eso todo el tiempo
Y de todo lo reído, hablado, observado,
disfrutado, paseado, hilado y visto
no queda nada, ni rastro,
es por eso que te dices llanamente:
Tengo que escribir.

jueves, 27 de octubre de 2011

Formas de hacer las cosas

En la vida siempre hay distintas opciones de hacer aquello que uno piensa que debe hacerse. A mayor cargo de responsabilidad mayor debería ser el compromiso de hacer las cosas como deben hacerse. Hacerlas mal además de innecesario resulta demoledor, y si además de mal hechas ruedan por todas las televisiones del mundo como la gran hazaña, peor que peor.

No hay duda alguna de que avanzamos hacia adelante, al menos la fecha del calendario lo dice cada mañana; y sin embargo, si me preguntases ahora mismo no estaría tan segura de ello, ya no.

A veces me cuesta creer en todas las razones que se me apuntan desde la fría política. A veces hacer las cosas de cualquier forma no me sirve de razón.




martes, 25 de octubre de 2011

La eternidad más eterna


En estos días, yo que soy lo más raro que ha parido madre tengo una impresión: que a veces la justicia se asemeja a un colador lleno de agujeros por donde se cuelan las pistas buenas y se quedan las malas.

Y que al quedarse las pistas malas, el cañón dispara sobre los buenos. Y que el reloj suspendido sobre la pared vuelve a contar todos los minutos hacia atrás, y estamos en ese mismo momento en que nace la primera sospecha de que a ese alguien que no volvió a casa a la hora prevista le ha pasado algo malo. Un instante que si no se resuelve adecuadamente se hará eterno. Tan eterno como esa eternidad de que hablaban los profesores de clase de religión.

Esa eternidad tan eterna que comparten quienes no obtuvieron justicia por parte de la justicia.




lunes, 17 de octubre de 2011

La voz del recuerdo

Si la misma voz del recuerdo hablase con su mejor voz, apuesto a que hablaría tal que así. Sin embargo mientras leo no puedo dejar de sorprenderme. Es curioso leer aquello que nunca hemos sabido explicar. Gracias Sneyder


Cuando el viento amaine

Esperanza llegó a obsesionarse con lo que sucedió, y llegó a obsesionarse por dos motivos, ella misma había aconsejado aquel final después que el muchacho tuvo un día tonto, pero tonto de veras. A fin de cuentas todos tenemos días tontos pensó después y quizá debió haber sabido callarse a tiempo, como hacen tantas madres que no se dedican a aconsejar. Pero había ya varios signos de cansancio, de hartazgo, además de varias señales inequívocas de que todo se lanzaba directo hasta el desastre, y además pensaba ¿qué necesidad de seguir cuesta abajo con tanta desgana?, le parecía desgana al fin y al cabo, sonaba el teléfono al que seguían los síes y los noes, los noes cada vez pronunciados con más desgarro y aversión, por lo tanto ¿qué necesidad de seguir atada por un hilo presto a romperse en cualquier momento y quedarse suspendido por temor a poner un punto y final?

A veces un punto y final a tiempo es una posibilidad de hacer una pausa para después volver a retornar, eso pensaba, pero al pensarlo como siempre sólo podía intuirlo, su falta de experiencia en esto le mostraba la pantalla abierta de otra realidad. Después del punto y final las cosas se complican, se enredan y los odios hacen acto de aparición. El tiempo pasa y rellena, y cada quien vuelve a la vida que hacía, todas las sombras, las dudas y carencias curiosamente vuelven al lugar que ocupaban, y el punto y final seguirá siendo un punto y final hasta el fin de los días.

Esperanza le da vueltas sin parar al ayer y al ahora, se divide ante el deseo idiota de haber sabido callarse y la alegría de haber hablado, porque a fin de cuentas aún faltan muchos años para que encaje al cien por cien en sus vidas alguien más. Antes de caerse el árbol del fruto, quiera o no quiera debe madurar, la naturaleza es sabia y cuando intentas arrancar una pieza, si aún está muy verde, no se deja arrancar. Faltan muchos soles y lluvias, muchas primaveras e inviernos, de ahí que todo esté calmo, de ahí que todo sea yermo, de ahí que todo siga su curso con tanta parsimonia y con tanta paz. Si al otro lado aún soplan los vientos nada puede hacerse, ya se amainarán.

martes, 11 de octubre de 2011

Lecciones de escritura

Tengo por experiencia que el mejor lugar para aprender a escribir como se debe, es el blog de un escritor. Hable de lo que hable o cuente lo que cuente desde el, día tras día te va quedando más clara la forma en que se deben colocar las palabras para que causen un efecto u otro. Está claro que cada escritor tiene su propia personalidad y que aún hablando de lo mismo, cada uno lo hace de un modo diferente, o cada uno le da un matiz diferente o señala puntos de importancia diferentes.

Pero el placer por excelencia se da cuando te cuentan lo que es escribir.

lunes, 10 de octubre de 2011

¿Qué es la fe?

La fe es confiar en que cada día será mejor por una ley no escrita en el universo particular. Una ley sujeta a muchos altibajos que aún así se hace tan persistente que late por sí misma. Si tuviese que resumir lo que es para mí la fe sería tal que así. Algo tan inasible como el tiempo.