Sigo reuniendo información que pueda servirme a la hora de corregir textos, porque tengo muchos para corregir. Y quisiera dejaros un enlace con mucha información, me atraganto de solo pensar que llevo como quince años, intentando encontrar esta página, que os dejo aquí.
Espero que podáis disfrutarla tanto como yo.
http://www.telefonica.net/web2/alertaletras/Errores.htm#carro
Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano. Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
jueves, 25 de octubre de 2012
martes, 23 de octubre de 2012
Tiempo para escribir
Que tenga cinco archivos con el mismo escrito y siga corrigiendo sobre los cinco es de locos, eso lo sé. En algún momento tengo que eliminar esos cuatro y dejarme de historias, pero aún no sé cual es y no pienso deshacerme de ninguno. Lo mismo pasa con los otros dos, o los otros tres, multiplicado por todos esos que revisaré después.
Solo estoy pidiendo tiempo. Espacio. Margen. Yo que sé. Quiero un derecho que me pertenece. Que sé que no te gusta. Pero que eterniza ese momento de detenerme a mirarlo todo con calma y finalizarlo para siempre.
O enloqueceré
Solo estoy pidiendo tiempo. Espacio. Margen. Yo que sé. Quiero un derecho que me pertenece. Que sé que no te gusta. Pero que eterniza ese momento de detenerme a mirarlo todo con calma y finalizarlo para siempre.
O enloqueceré
lunes, 22 de octubre de 2012
Sobre coser y recoser escritos
Existe un momento peligroso al comenzar a leer un escrito antiguo. Mirarlo desde el ahora. Y tener la tentación de cambiarlo por completo, porque ahora son otras cosas las que queremos contar. Ahora nuestra perspectiva es más amplia, y no es extraño, porque llevamos unos cuantos años buscando el significado que en esas cuartillas intentamos plasmar. Buscando el modo de hacerlo, captando el sentido, incluso preguntándonos sobre el trasfondo de esa necesidad.
Al revisar, se puede ver con claridad que falla en documentación, que a veces es lo que consigue compactar un escrito demasiado liviano. Y la pregunta eterna es si intentar arreglar lo antiguo, o comenzar lo nuevo. Coser sobre tela nueva o remendar la vieja, pudiera ser. La nueva es lisa y almidonada, pero la vieja es cómoda y adaptable, se deja hacer. Siempre hubo cierta reticencia por mi parte a descoser lo viejo para confeccionar lo nuevo, incluso en costura. Cuando descosí cortinas de otras ventanas para adaptarlas a nuevas medidas, hubo cierta desazón. Prefiero regalarlas a quien le sirvan tal como están. Hay algo en mí que grita que todo encuentra su sentido solo una vez.
De modo que corregiré con el ceño arrugado, intentando ser fiel a lo que hubo allí. Y cuando quiera rehacer de forma drástica, abriré un archivo y lo dejaré reflejado, quizá desde ahí partan nuevas historias que serán otras, pero aquella que conservo entre tantas dudas me importa demasiado para diseccionarla otra vez.
Al revisar, se puede ver con claridad que falla en documentación, que a veces es lo que consigue compactar un escrito demasiado liviano. Y la pregunta eterna es si intentar arreglar lo antiguo, o comenzar lo nuevo. Coser sobre tela nueva o remendar la vieja, pudiera ser. La nueva es lisa y almidonada, pero la vieja es cómoda y adaptable, se deja hacer. Siempre hubo cierta reticencia por mi parte a descoser lo viejo para confeccionar lo nuevo, incluso en costura. Cuando descosí cortinas de otras ventanas para adaptarlas a nuevas medidas, hubo cierta desazón. Prefiero regalarlas a quien le sirvan tal como están. Hay algo en mí que grita que todo encuentra su sentido solo una vez.
De modo que corregiré con el ceño arrugado, intentando ser fiel a lo que hubo allí. Y cuando quiera rehacer de forma drástica, abriré un archivo y lo dejaré reflejado, quizá desde ahí partan nuevas historias que serán otras, pero aquella que conservo entre tantas dudas me importa demasiado para diseccionarla otra vez.
sábado, 20 de octubre de 2012
Hoy te diría
Que con mis miedos
rompí tus sueños
Que con mis penas
marchité tus alegrías
Que con mis pesares
llenaría ríos
Que con mis culpas
esculpiría lápidas
Que si me callara
echaría en falta hablar
Que si hablé
quizá me equivoqué
Que por quererte tanto
quizá te arruiné la vida
Pero que como el primer día
en que te miré, sé que traje a la vida
desde mi propia vida; todo mi bien.
viernes, 19 de octubre de 2012
Todo está escrito
Es una frase que alguna vez repite un escritor de ahora, para explicar que los escritores clásicos ya trataron todos los temas que pueden tratarse hoy al escribir y que por lo tanto, no queda nada nuevo que decir. Hay ciertas frases con las que yo no puedo estar de acuerdo, porque si algo me gusta es la novedad, de modo que decir que ya todo está escrito me produce desazón. Quizá la misma que escuchar que nunca volveremos a nacer, o que los muertos se quedan encerrados tras una lápida y nunca más vuelven a sentir nada porque todo se acabó. Hay algo en el verbo acabar que no concuerda conmigo y que no acepto, es por eso que la frase Todo está escrito me provocaba desazón.
Esta temporada me encontré muchos escritores que cuentan la situación económica del momento yéndose lejos, es decir, contando una historia sucedida en el siglo XII, por poner un ejemplo, cuando pasó tal y tal cosa, y esto y aquello. Yo leía las entrevistas a estos escritores y me hacía una pregunta ¿tan peligroso es escribir sobre el ahora que todos conocemos? y mi respuesta era una duda, quizá sí. Quizá si te basas en la inmediatez para escribir sobre las tropelías que se están cometiendo te busques un problema con algún juez; improbable en apariencia, pero a saber. Y desde el fondo de mi conciencia surgía de nuevo la pregunta sin resolver ...¿y si ya todo estuviese escrito?... La respuesta la de siempre, si todo estuviese escrito qué cansino leerse un libro de casi quinientas páginas que no tuviese nada nuevo que decir.
Pues bien, ordenando viejas cajas me encontré un libro titulado El fantasma de Canterville y otros cuentos, de la colección Aula de literatura, editorial Vicens Vives, un libro de obligada lectura en el instituto. En él se hace un resumen de la vida y la obra de Oscar Wilde, también de su pensamiento y sentimiento respecto a los temas que le preocupaban. Se hace un análisis de lo que quiso significar a través de los cuentos que incluye el libro. Siempre que un crítico me cuenta el motivo que un escritor tuvo para escribir su libro, me pregunto si el crítico sería tan listo como el autor, o a la inversa, si el escritor sería tan listo como el crítico y si ambos, uno al escribir y otro al leer se estarían fijando en lo mismo. De lo que surge otra pregunta, ¿me gustaría a mí saber todo aquello que un tercero haya encontrado en mi obra?... Me refiero a todo eso que yo ni sé (:
Pues bien, si tenemos en cuenta que Todo está escrito, y que escritores actuales se van a siglos lejanos para contar el descalabro económico de ahora, os diré que Oscar Wilde lo retrató, en un cuento titulado El mejor amigo. De qué trata el cuento os preguntaréis, pues de un molinero vago que haciéndose pasar por el mejor amigo de un campesino trabajador, le arruina la vida; y de forma literal, no de un modo ficticio.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Retazos...
Creo que un escritor es aquel que se cura con las palabras que otro escribió o con las que escribe él mismo. Quien cuando enferma sólo necesita palabras impresas para su curación.
lunes, 15 de octubre de 2012
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