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martes, 6 de marzo de 2012

Amor patrio


 
Se puede defender el amor a un pueblo
Sin cañones, sin espadas, sin galones
Sin regar la sangre de inocentes
Sin oprimir o violentar vidas ajenas.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Con sonrisas, con poemas, con canciones
Expandiendo el compromiso y la alegría
La fe firme en encontrar la mejoría.
 
Se puede defender el amor a un pueblo
Siendo pura y simplemente cortesía,
Buenas vibraciones y buenas intenciones
Como única bandera de inequívoca valía.

lunes, 5 de marzo de 2012

Tiempo y realidad

Se dice que las redes sociales restan tiempo de lectura. Esto es tal que así. Restan tiempo a casi todo. La pregunta es si la calidad de ese tiempo vale la pena. Supongo que eso depende de la gente de la que uno se rodee en esas redes sociales, y de eso que busca a través de la red. Que al final es lo de siempre, depende del criterio de cada uno, y de ese fondo que hay, en el fondo del fondo, que solo tiene dos vertientes bueno o malo.
Esa especie de imán que parece atraer a cada quien hacia aquello a lo que pertenece. Creo que es ahí donde radica el quid de la cuestión, en las redes sociales y en todo en la vida.

Lo que sí que es cierto, es que TODO el tiempo que antes tenía para escribir novela o relatos cortos, se me va aquí. Leo todo lo que escribís la gente a la que sigo, o al menos lo intento, porque cada día sigo a más gente. Y de todo eso que leo surgen la mayoría de las veces mis entradas, que es lo que menos tiempo me lleva ejecutar, y no puedo ocultarlo por el resultado global que se ve y se lee. Si me pusiera a corregir en serio desaparecería la gran mayoría, es quizá por eso que no quiero hacerlo. Abrí un blog con idea de no corregirme y no cuestionarme, de modo que lo mantengo.

Tiempo y realidad, sin embargo. Tengo siete meses para novelar aquello que últimamente me esforcé en no novelar. Y lo haré con miras a presentarlo en un concurso literario. Y con el propósito de renovar mi disco rallado. Mi escritura funciona así, tiene que desprenderse de cosas para dejar hueco a otras nuevas. Me encuentro ante el desenganche necesario de este lugar, y de vuestros lugares por un tiempo si quiero hacerlo. Más veces lo intenté y no lo conseguí. Tengo un tiempo limitado para escribir y si sigo por estas lindes lo pierdo. La pregunta que hasta la fecha no conseguí responder es si en verdad lo estoy ganando o lo pierdo. De alguna forma intuitiva casi afirmaría que lo primero, si solo pensara en mí, pero no si novelar es lo que intento. Intento del verbo intentar, ¿y yo valdría para eso?, es en esa pregunta donde vuelvo a empezar...

domingo, 4 de marzo de 2012

Imagina si...

Tu blog un día no te reconociese como suyo. Si tus letras hubiesen sido interceptadas y acaparadas por alguien que no eres tú, y que las hace pasar como suyas. Si resulta que alguien ha conseguido acceder a tu lugar y a ti no se reconocen visitas anteriores. Si no tuvieses forma de saber quién ha hecho posible que el lugar que suponía para ti tu libertad, de pronto se hubiese convertido en un lugar que no sabes cómo defender ante terceros: que te lo han robado.

Imagina quien maneja los hilos, y para qué los ha utilizado lejos de ti, qué lugares que jamás has visitado, se supone que sí visitaste. Imagina que todo cuanto tú has intentado se da la vuelta y te da la espalda...imagina si...

sábado, 3 de marzo de 2012

Revolución silenciosa

A veces me dan ganas
de hacer una revolución silenciosa,
escribir y escribir sin detenerme a pensar
todo el mundo que me rodea.

Escribir guste o no guste
mi realidad retratada
extraída únicamente de mi verdad,
esa que es mía e intransferible.

Y dejarla sin miramientos
al albur de los días que vengan
y se hallen sin mí; aunque despiadada
y loca de atar hallan de recordarme.

=)

viernes, 2 de marzo de 2012

El gran Gatsby

Este libro de Francis Scott Fitzgerald me resultó muy ameno de leer. Creo que constata que para ser un gran escritor no hace falta ser enrevesado. Que para decir mucho, no hace falta usar muchas palabras. Y que para retratar escenas inolvidables no hace falta llenar páginas y páginas de largos detalles. Quizá fuese un libro mucho más rutilante si hubiese adornado más las escenas, pero si lo hubiese hecho, hubiese perdido entre tantos requiebros su mensaje.

El libro cuenta la historia de Jay Gatsby, un hombre del que se dice que ha hecho una gran fortuna de un modo corrupto. Que vive en una gran mansión llena de lujos, y que da fiestas a  las que acuden en coches particulares y autobuses hasta la bandera, todo tipo de gente que ni fue invitada. Allí comen, beben, y bailan, entremezclados con personas de renombre en la más absoluta libertad. Nick Carraway, su vecino de enfrente, que es quien relata la historia, sabe que el objetivo oculto de Jay Gatsby no es otro que recuperar a Daisy, una antigua novia. Da la casualidad que Daisy es prima de Nick.

El gran Gatsby es además de un libro ameno, un retrato del alma humana. Habla de las altas y bajas pasiones, de la lealtad y la deslealtad, del bullicio de gente y la soledad. Nunca había leído nada de Francis Scott Fitzgerald, pero es un libro que entre sus páginas ágiles y certeras esconde una gran lección.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Los niños de hoy en día

Tal y como los niños de ayer, observan todo el tiempo. Nada tan observador como un niño. Además son como esponjas y tienden a repetir lo que viven a diario. La pregunta es la siguiente ¿qué es lo que se encuentran a diario? En esto tendríamos mucho que reflexionar los mayores, y es algo que no hacemos lo suficiente.

Por lo general la vida ha subido mucho, desde lo más imprescindible, como la cesta de la compra. Desde muy pequeños observan que todo, diría que absolutamente todo, se compra con dinero. Ya no digamos nada si sus padres son el prototipo bien de familia americana: todo por aparentar. Entonces apaga y vámonos, porque nada tendrán tan claro como que ningún dinero será jamás suficiente para abastecer los continuos caprichos que crecen como las setas a la sombra de los árboles. Esto es así, y quienes queremos educar a nuestros hijos en valores más que en necesidades superfluas, nos encontramos a menudo con el ceño de  otras madres que exigen que nuestros hijos ocupen el tiempo en las mismas actividades que los suyos. Dichas actividades se reducen a pasar las tardes en un centro comercial, donde todo, absolutamente, conlleva una tarifa.Y todo sucede bajo luz artificial, esto es con diferencia lo peor de todo, porque un niño, precisamente un niño nada necesita tanto como la luz solar, y la naturaleza.

En esas ocasiones con mi cabezonería a prueba de cañones yo me preguntaba porqué no podían ir a la playa a darse un baño, corretear por la arena y hacer castillos que se sustentarían cinco minutos sobre sus cimientos y después se chafarían. Lo cual les daría por probar otro modelo y convertirse en arquitectos de playa, sin límite de inventiva. Eso me parecía mucho mejor que encerrarles en un lugar artificial a prueba de monedero. Y por respuesta silenciosa esas mujeres me miraban como si yo no tuviese clase. Y claro que no tengo clase, al menos esa clase de clase no. Es por eso que no me extraña para nada que en un espectáculo de magos, a los niños de hoy en día solo les guste el truco de hacer dinero de la nada: todo cuanto es divertido para ellos se consigue con ese papel que pagan papá y mamá. Que son quienes les han transmitido la idea de que ser felices no es nunca gratis.

Esta entrada creo que no puede entenderse en su totalidad, sin leer este enlace...dije creo...


http://tallerdeconstelacionesfamiliares.blogspot.com/2012/02/el-modelado-de-los-ninos.html

martes, 28 de febrero de 2012

A ser posible, sumar

Ella camina por las calles a la hora en que los chicos salen del instituto. Tal pareciera que todos se afanen en escribir su propia historia. Pero no en un cuaderno. Y no es casualidad, la gran mayoría lo hace; solo que ahora del otro lado les contestan. Es entonces cuando surge la pregunta que tantas veces se hizo, eso ¿suma o resta?

Se acerca al grupo de chic@s que conoce y les pregunta si ya tienen lista su novela, porque llevan tantos días escribiendo que poco les faltará. Ellos sonríen como si de pronto se hubiese vuelto loca, y  responden que no escriben una novela. Ella sonríe porque le parece que sí, aunque puede que entre texto y texto, escriban sus vidas en vivo y en directo. De nuevo se pregunta si suma o resta.

Viven una época rodeada de peligros acechantes por todas partes. Día tras día se va forjando su carácter. Se  esfuerzan en crecer más rápido de lo que el tiempo alcanza. Quieren estar en todas las partes a la vez. Y están llenos de sueños inalcanzables. Pero algunos sacarán una buena nota en el balance final. Si suman o restan, dependerá solo de ellos; estemos al final de una era, o en el principio de los tiempos.


http://www.youtube.com/watch?v=7ae0tzVo8Fw