Este libro de Mathías Malzieu, que aún estoy leyendo me hace plantearme varias preguntas, entre ellas la de si alguien conoce a un escritor como él, puesto que es el tipo de lectura que realmente disfruto. Últimamente se publican historias con una numeración tal de personajes, que hay que hacerles un croquis para saber de quién se está hablando. Ese tipo de libros me ponen de los nervios porque para leer hace falta anotar mentalmente por donde va la historia, y si en ese momento me pilla escribiendo otra historia me agota sobremanera y lo termino dejando. Es por eso que necesito libros que quieran contar algo sin contar para ello otras cinco historias. O que sepan hacerse amenos e inteligentes, y no un conglomerado de voces disonantes y quiebros de noria.
La escritura de Mathías Malzieu está llena de trucos de prestidigitador, desprovista de toda realidad y al tiempo más real que escritura alguna. Llena de comparaciones descacharrantes y amabilidad, de sueños hechos realidad, de circunstancias adversas y ánimo luchador, de prosa poética y literatura palpitante. Es por eso que agradezco enormemente que alguien le haya publicado alguna vez, porque es un editor como su editor, quien me hace creer en la literatura, en estos tiempos en que abandono tantos libros tan llenos de personajes y faltos de contenido (a mi escaso entender).
En este punto no faltará quien me diga que leer un libro como Metamorfosis en el cielo es una pérdida de tiempo, cuando podría estar leyendo a tal o cual escritor, clásico o no, premiado con tal o cual distinción, y un largo etc. Y en este punto respondo que para mí un buen escritor no es aquel que publica más o es más leído, sino quien sabe presentarme un mundo tal y como nadie me lo presentó, y que ha despertado un algo que permanecía dormido. Y que después de presentado ha cobrado vida y se queda a vivir en una parte del subconsciente de donde más nunca querrá salir. Y no obstante saldrá teñido de nuevas formas.
Aún no he llegado al meridiano del libro. Y sé que la larga estancia de su madre en el hospital se encuentra ahí, y que la larga enfermedad que le quitó la vida campa a lo largo y ancho de su contenido. Que ha sabido transformar todos los recuerdos y todo el dolor de la estancia en los hospitales en un bello cuento, ha nombrado todas las carencias y todos los secuestros. Es un libro que cuenta las peripecias de Megatom Cloudman, enfermo de cáncer en el hospital. Que habla de la importancia de tener un sueño y de luchar por el. E intuyo que de la importancia de saber cuando luchar y cuando renunciar. Es uno de tantos libros que me recuerda lo importante que es escribir, porque a veces solo escribiendo uno es capaz de bajar hasta el infierno y transmutarlo en cielo, de trazar todos los pasos necesarios para convertirse desde cero en un nuevo yo.
Desconozco el nombre de la primera persona que le dio a Mathías Malzieu un voto de confianza, lo desconozco, pero le estaré siempre agradecida porque La mecánica del corazón, La alargada sombra del amor, y Metamorfosis en el cielo, son para mí tres libros que no tienen comparación con libro alguno que yo haya leído. Y quizá el motivo por el que muchas historias que conservo a medio escribir salgan adelante. Todas comparten ese aire extrañamente majadero y cuasi imposible que persiste en Metamorfosis en el cielo, y mientras leo y disfruto me preguntan cuando voy a ponerme con ellas y finiquitarlas de una vez por todas, es entonces cuando les respondo que quizá un día o quizá no.
http://giant-magazine.com/mathias-malzieu-entrevista/
Un blog donde la tristeza y el buen humor caminan de la mano. Donde los límites entre fantasía y realidad se entremezclan hasta conformar un solo presente.
martes, 17 de enero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
Dirección general política: DGP
Ese título se forma de manera automática en mi cerebro, en medio de gigantescos signos de interrogación, cada vez que se dan cualesquiera datos sobre la DGT, siempre tan diligente y dispuesta a que no nos estrellemos al volante de nuestro vehículo. Y entonces me pregunto: ¿acaso no es tan importante que la política de un país entero no se estrelle?, y la respuesta que me formulo es un sí, pero no un sí cualquiera; si no un SÍ tamaño casa por lo menos.
Y entonces me digo que cuando le conceden un carnet político a cualquiera, deberían concederle sus 12 puntos, que irá perdiendo a medida que sea muestre negligente. Y con ello irá pagando también la multa que corresponda al tipo de negligencia cometido. Creo que la DGP sería tan eficiente como lo es la DGT, y todos nos sentiríamos más seguros.
Me digo que si la DGP llevase tantos años ejerciendo como la DGT, otro gallo cantaría. Y que a estas horas todo en nuestro país funcionaría mejor. Y yo no tendría que pillarme los cabreos que me pillo casi cada día, cuando se destapa un nuevo caso de corrupción. Con lo cual sería un ser mucho más amable con quienes me rodean, y me lo agradecerían enormemente; vamos, que podría mejorar incluso yo.
Y entonces me digo que cuando le conceden un carnet político a cualquiera, deberían concederle sus 12 puntos, que irá perdiendo a medida que sea muestre negligente. Y con ello irá pagando también la multa que corresponda al tipo de negligencia cometido. Creo que la DGP sería tan eficiente como lo es la DGT, y todos nos sentiríamos más seguros.
Me digo que si la DGP llevase tantos años ejerciendo como la DGT, otro gallo cantaría. Y que a estas horas todo en nuestro país funcionaría mejor. Y yo no tendría que pillarme los cabreos que me pillo casi cada día, cuando se destapa un nuevo caso de corrupción. Con lo cual sería un ser mucho más amable con quienes me rodean, y me lo agradecerían enormemente; vamos, que podría mejorar incluso yo.
viernes, 13 de enero de 2012
Si la voz se hereda, qué bueno
A la pregunta de si un artista nace o se hace, siempre hay variedad de respuestas. La mía sería que un artista primero nace y después se hace. Si hay algo para lo que está capacitado y ese algo se desarrolla adecuadamente, entonces tiene el impulso adecuado para llegar lejos. Y más lejos cuanto más capacitado esté.
Luego hay otras fórmulas matemáticas que derivarían de la posibilidad de disponible, si se tiene además de talento, un disponible para ir comprando terreno de llegada, se llega antes. Si no se es muy bueno, pero se tiene comprado el terreno bajo los pies, se permanece, y si hay mucha mucha suerte, se mantiene ahí, sujeto a todas las leyes que rigen el mercado de forma pertérrita.
En este caso, que me sorprende y que no, dado que el niño ha crecido bajo la sombra de dos grandes figuras: el abuelo y el padre, espero y deseo que haya un gran talento heredado o no. Hace tiempo que desde México se viene diciendo que el género patrio se encuentra en apuros, es por eso que celebro la noticia de esta llegada, y me sumo a la espera de escuchar esa voz.
jueves, 12 de enero de 2012
Para padres y maestros
Enseñarás a volar ,
pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar,
pero no soñarán tu sueño.
Enseñarás a vivir,
pero no vivirán tu vida.
Sin embargo...
en cada vuelo,
en cada vida,
en cada sueño,
perdurará siempre la huella
del camino enseñado.
Madre Teresa De Calcuta
miércoles, 11 de enero de 2012
Aviso de mi correctora particular
Ayer me armé de valor y presenté ante la persona que escogí para correctora un relato corto que quiero que supervise. La pillé desprevenida, que es como me gusta pillar a la gente porque es cuando da más de sí. Y recibí una pregunta: ¿Es ese el libro que va a hacernos ricos a todos? Por respuesta la miré de la forma con que sin decirle nada suelo decirle que no. Entonces extendió la mano y dejó el texto sobre la mesa. Apenas leyó lo primero, me hizo saber que siempre escribo los mismos rollos que no quiere leer, porque todos vienen a ser el mismo tostón que no hay quien se crea. Sonreí, porque en el fondo y aunque sea muy en el fondo las dos tenemos la misma impresión. Tomó un rotulador verde chillón y fue poniendo comas y puntos. Me hizo saber que ese porqué que tanto repito no existe y debería saberlo. A penas, ese a penas va junto. Y en vez de poner cuchitril, debería poner chavola. Este punto lo discutimos y no llegamos a un acuerdo, pero ella me lo dejó escrito por encima con mayúsculas. Y además me hizo saber que daba lo mismo lo que escribiera, porque siempre utilizaba personajes muy sumisos y que todos mis escritos se solucionarían de la misma forma: matando al personaje principal o enviándolo de una buena paliza al hospital, eso los haría libros pasables. Y todos mis finales eran demasiado fantasiosos, siempre partían de una dificultad grandísima para resolverse de un trazo pluscuamperfecto y maravilloso demasiado falso para ser verdad. Me sugirió un par de cambios que lo harían quizá merecedor de ganarse algo, pero cuando le dije que podíamos escribirlos juntas un día, me respondió que ni hablar, que ella tenía mucho que estudiar y muchos deberes que hacer. Vamos, que no pensaba perder ni un segundo de sus estudios y su futuro para dedicarlo a mis chucherías.
Quizá nadie entienda nunca por qué quiero que ella sea mi correctora, pero fue mientras estaba embarazada de ella que comencé a escribir mi primera novela, de modo que ella estaba conmigo en el momento en que mi afición extraña arrancó, y de alguna forma estamos juntas en esto. Eso me lo callé por no escuchar una perorata que me dejase de vuelta y media. En realidad yo no quiero que me corrija nada para ganar nada de nada. Quiero que lea esa historia aunque sea de corrido y encontrándole fallos insalvables, de principio a fin. Quiero que aunque no pueda entenderme, ni aprobar de modo alguno mis muchas chapuzas, recorra esas letras, porque en esa historia resumo todo cuanto para mí significa escribir. Algo que quizá no entienda, pero se encuentra ahí, entretejido en los tejidos de justo esa historia.
Quizá nadie entienda nunca por qué quiero que ella sea mi correctora, pero fue mientras estaba embarazada de ella que comencé a escribir mi primera novela, de modo que ella estaba conmigo en el momento en que mi afición extraña arrancó, y de alguna forma estamos juntas en esto. Eso me lo callé por no escuchar una perorata que me dejase de vuelta y media. En realidad yo no quiero que me corrija nada para ganar nada de nada. Quiero que lea esa historia aunque sea de corrido y encontrándole fallos insalvables, de principio a fin. Quiero que aunque no pueda entenderme, ni aprobar de modo alguno mis muchas chapuzas, recorra esas letras, porque en esa historia resumo todo cuanto para mí significa escribir. Algo que quizá no entienda, pero se encuentra ahí, entretejido en los tejidos de justo esa historia.
martes, 10 de enero de 2012
Descalabros varios
Hace unos días una empresa anunciaba a todos sus empleados que a partir de ya mismo comenzarán a cobrar 300 euros menos cada mes por mismo trabajo desempeñado. Preguntaron si alguien tenía algo que objetar, y claro que desde todos los puntos se objetó, sin embargo la sentencia fue la misma: 300 euros menos a cobrar con dos solas condiciones o sí o sí. Y sin más que hablar.
En ese momento callaron las escasas posibilidades de quedarse en paro y encontrar algo mejor, y si no mejor algo más justo. Se callaron los deseos de revelarse, de defenderse, e incluso de prosperar. Por la mente de Roberto se pasaron todos los casos de corrupción escuchados en los últimos tiempos, todos estancados como el agua podrida de un sucio estanque. Y sumó uno más a la lista de esos corruptos que le hacían día tras día la vida tan imposible, tan complicada y tan deprimente. Lo preocupante era la facilidad con que todos ellos se empezaban a sumar. Se le antojaban muy lejanos esos tiempos en los que era tan importante la honestidad. Tal pareciera que quienes no sacaran tajada bajo el cartel de la crisis fueran catalogados de idiotas y todos se apresuraran a bajar salarios en un pacto macabro para el descalabro de la sociedad.
En ese momento callaron las escasas posibilidades de quedarse en paro y encontrar algo mejor, y si no mejor algo más justo. Se callaron los deseos de revelarse, de defenderse, e incluso de prosperar. Por la mente de Roberto se pasaron todos los casos de corrupción escuchados en los últimos tiempos, todos estancados como el agua podrida de un sucio estanque. Y sumó uno más a la lista de esos corruptos que le hacían día tras día la vida tan imposible, tan complicada y tan deprimente. Lo preocupante era la facilidad con que todos ellos se empezaban a sumar. Se le antojaban muy lejanos esos tiempos en los que era tan importante la honestidad. Tal pareciera que quienes no sacaran tajada bajo el cartel de la crisis fueran catalogados de idiotas y todos se apresuraran a bajar salarios en un pacto macabro para el descalabro de la sociedad.
lunes, 9 de enero de 2012
La pesadilla que no se cumplió
La pesadilla de Victoria era casi inenarrable, como el momento en que se encontró con que su hija de pronto se le hizo mayor. Fue en ese instante en que un chico, en medio de una fiesta se inclinó para darle un beso en la mejilla a Blanca, un beso tan limpio como el mismo resplandor de la luna junto a las estrellas, pero al fin y al cabo un beso que como madre nunca se esperó, al menos no tan pronto. Y entonces la llamó a gritos, y el chico dudó, Blanca también dudó; y él la dejo ir junto a su madre con el aliento contenido, mirando a su mejor amigo con gesto amargo. El gesto de quien piensa que van a apartarlo para siempre de su amor.
Victoria dibujó un no muy grande con su cabeza, que repitió varias veces. Los ojos de su hija brillaban tanto como pudiera haberlo hecho el mismo sol, su boca temblaba el llanto que contenía dentro de sí, y fue entonces cuando Victoria tuvo conciencia de la verdad de su sentimiento. Quiso apartarle un mechón de la frente, y Blanca esquivó lo que pensó sería un manotazo, pero Victoria insistió, y le apartó el cabello como si al apartarlo disipara de la frente de su hija cualquier tristeza futura. Se volvió para mirar al joven, y a una sola mirada vio que compartían por Blanca un idéntico amor, hizo un gesto con su cabeza para significar que si alguna vez le causaba algún daño se verían las caras, él respondió con un gesto de la suya para asegurarle que no lo haría nunca, y que estaba más que dispuesto a cumplir ese pacto hasta el final de sus días.
Victoria dibujó un no muy grande con su cabeza, que repitió varias veces. Los ojos de su hija brillaban tanto como pudiera haberlo hecho el mismo sol, su boca temblaba el llanto que contenía dentro de sí, y fue entonces cuando Victoria tuvo conciencia de la verdad de su sentimiento. Quiso apartarle un mechón de la frente, y Blanca esquivó lo que pensó sería un manotazo, pero Victoria insistió, y le apartó el cabello como si al apartarlo disipara de la frente de su hija cualquier tristeza futura. Se volvió para mirar al joven, y a una sola mirada vio que compartían por Blanca un idéntico amor, hizo un gesto con su cabeza para significar que si alguna vez le causaba algún daño se verían las caras, él respondió con un gesto de la suya para asegurarle que no lo haría nunca, y que estaba más que dispuesto a cumplir ese pacto hasta el final de sus días.
Desde ese momento la pesadilla de Victoria fue ver a su hija abandonada y sufriendo por amor. Pero fue una pesadilla que no se cumplió. Al menos no para Blanca.
http://www.youtube.com/watch?v=cHzEdkOTbNY&feature=related
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